La final de la Challenge Cup se decide en la tanda de penaltis a favor de Portland Thorns, que se coronan en casa como ganadoras. Tuvieron multitud de ocasiones de llevarse el trofeo durante el tiempo reglamentario, sin embargo, la locura de este campeonato quiso que llegásemos a la tanda de penaltis.
Las capitanas Sinclair y Lloyd fueron las encargadas de subir al marcador el empate a uno entre los dos equipos. El tanto de Morgan Weaver fue el que dio la victoria a las Thorns, con un global de 6 a 5 en los lanzamientos desde los once metros.
Portland Thorns llegaban a la final tras una campaña casi perfecta: tres victorias frente a KC, Chicago y Reign y un empate frente a Houston. Gotham FC, por su parte, llegaba tras ganar a Orlando y Courage y empatar frente a Washington y Louisville.
Primera final para Gotham, que firma una Challenge Cup más que prometedora tras su rebranding.
Las Thorns juegan en casa
El hecho de jugar en Portland fue un factor determinante para las Thorns, que salían jaleadas por su público, uno de los más fieles y ruidosos de la NWSL.
Las locales jugaban a presionar nada más arrancar el encuentro. Apenas unos minutos después de comenzar el partido, ya llegaban con peligro al área, forzando dos saques de esquina en tan solo dos minutos.
Que las de Portland anotasen en estos primeros minutos no sorprendía a nadie. Una inocente pérdida de balón en el centro del campo, que Lloyd no supo resolver, le regaló el balón a Christine Sinclair. La canadiense, que ya sabemos de sobra la calidad que se gasta, inició su camino de cara al área rival sin encontrar oposición. Sinclair, desde la media luna, remataba con su zurda y la ponía donde Haracic, ligeramente adelantada, no podía llegar.
1-0 en el minuto 8 y la sensación de que podían llegar muchos más. Las de Gotham, pecando quizás de inexperiencia en una final, dejaban demasiados huecos entre líneas. Este hecho no pasaba desapercibido para sus rivales, que aprovechaban internándose con facilidad por las bandas.
Haracic y los palos, en contra de las Thorns
Simone Charley, una de las jugadoras más activas en la primera parte, creaba juego como y donde quería. Sophia Smith a punto estuvo de marcar a pase suyo, pero Haracic (una de las grandes protagonistas de Gotham esta noche), le negó el primero de unos cuantos. Minutos más tarde, la propia Charley ponía de nuevo en aprietos a Haracic, que tuvo que estirarse para detener en la escuadra.
Lindsey Horan a punto estuvo de anotar el segundo de la noche. Anteriormente pudo haber adelantado a su equipo tras sendos saques de esquina, donde sus remates de cabeza salieron fuera por muy poco. Esta vez, a saque de falta, su poderoso tiro dejó temblando toda la estructura de la portería de Haracic. El palo esta vez fue quien no quiso que subiesen más goles.
Las visitantes trataban de recomponerse del mazazo que supone un gol tan tempranero en una final. A eso y al constante asedio al que las Thorns las tenían sometidas. A medida que se acercaba el descanso, recuperaban más el control de la posesión y conseguían internarse en el área rival. Los contraataques se sucedían con más frecuencia y las Thorns, pese a ser superiores en esta mitad, sabían que cualquier error ofensivo podía echar por tierra todo el trabajo de esta primera mitad.
Para las de Gotham, sus ocasiones más claras llegaban a balón parado. Aún así ni Lloyd ni Cudjoe conseguían sacar petróleo de las escasas oportunidades generadas por las suyas.
Con el 1-0 nos fuimos al descanso. Gotham necesitaba esos 15 minutos de oxígeno para centrar las ideas y volver a meterse en el partido. De lo contrario, las Thorns estaban demostrando su superioridad y era cuestión de minutos que el segundo gol llegase en su contra.
Pilas recargadas
El descanso les vino bien a las pupilas de Freya Coombe. Gotham salía a la segunda parte con energías renovadas y con ganas de plantarle cara a sus rivales. Portland saltaba al césped con la mentalidad del que quiere ganar el primer trofeo del año frente a su público. La final de la Challenge Cup seguía más viva que nunca.
Midge Purce dio el primer susto de estos 45 minutos, y casi sin dar tregua a las Thorns, Carli Lloyd lo intentaba un minuto después. Ambos tiros salieron fuera por bien poco. Gotham, por fin, enseñaba los dientes.
En un juego mucho más vivo, las internadas al área rival se sucedían para las dos escuadras. Horan por dos veces pudo poner el segundo arriba, pero Haracic se afanaba para que la centrocampista no anotase.
En una de las internadas por banda izquierda de Gotham, Imani Dorsey lanza una volea al área. Carli Lloyd, atenta a los movimientos de su compañera, adivina la trayectoria y salta para rematar. El gol del empate ya lucía en lo alto del marcador.
Locura en la final de la Challenge Cup
Una de las cosas que más amamos los seguidores de la NWSL es esa locura, casi rozando el caos, que se desata en algunos partidos. Hoy pudimos vivir uno de esos partidos.
Con el empate a uno en el marcador, y con los dos equipos saliendo a por la victoria a toda costa, la final de la Challenge Cup se transformó en una final de infarto.
La intensidad del juego iba in crescendo por momentos, las ocasiones se sucedían en ambas áreas… no había tregua, ni la queríamos.
Portland seguía generando muchísimo peligro, pero ni la puntería ni los postes estaban jugando a su favor. Smith tuvo varias ocasiones clarísimas que no quisieron entrar.
Por otra parte, la portera de Gotham, lucía con traje de superheroína, a juego con el nuevo nombre del equipo. Y cuando Haracic no pudo llegar, allí estuvo Freeman para sacar una oportunidad de oro bajo los palos.
Los minutos pasaban de manera vertiginosa, viendo cómo Portland desaprovechaba ocasiones que bien podrían valer una victoria. Onumonu pudo anotar en el descuento para Gotham y llevarse la copa a casa, pero su tiro salió desviado por la derecha.
Llegados al minuto 90, la victoria en la final de la Challenge Cup se decidiría en la tanda de penaltis.
Y llegaron los penaltis
Comenzaron lanzando los penaltis las jugadoras de Gotham. Long anotaba el primero. Por parte de Portland, Sinclair hacía lo propio (1-1).
Lloyd anotó el segundo sin esfuerzo, mientras que Klingenberg se topaba con el travesaño (1-2).
El tercero, muy ajustado por Cudjoe, salió repelido por la propia madera de la escuadra. Horan anotaba por fin en esta tarde (2-2).
Freeman y Rocky Rodriguez anotaban sin problema el cuarto lanzamiento para sus equipos (3-3).
Onumonu y Dunn tampoco fallaban desde los 11 metros (4-4).
Vien anotaba con comodidad, pero el lanzamiento de Sauerbrunn a punto estuvo de ser detenido por Haracic. La guardameta llegó a tocar el balón, pero éste terminó rebasando la línea de gol (5-5).
El lanzamiento de la japonesa Kawasumi fue detenido por Adrianna Franch, que realizaba la parada de la noche. Su compañera, Morgan Weaver, anotaba el gol de la victoria para las Thorns (6-5).
La locura se desató en Providence Park, con la forofada celebrando el triunfo de las suyas en la grada. Sin duda, la final de la Challenge Cup no pudo dejar a nadie indiferente por el buen juego desplegado por los dos equipos. ¡Enhorabuena a Portland Thorns!
Winning trophies is never easy. Here’s how it went down today.#CC21 | #BAONPDX pic.twitter.com/tA2lCFcAxg
— Portland Thorns FC (@ThornsFC) May 8, 2021
FICHA DEL PARTIDO
Portland Thorns, 1 (6)
NJ/NY Gotham FC, 1 (5)
Portland Thorns: Franch (P), Kuikka (Westphal, min. 68), Sauerbrunn, Hubly, Klingenberg, Salem (Rodriguez, min. 68), Dunn, Horan, Sinclair (C), Smith (Weaver, min. 76) y Charley.
Entrenador: Mark Parsons.
NJ/NY Gotham FC: Haracic (P), Dorsey, Freeman, Lewandowski (Johnson, min. 46), Dydasco (Flores, min. 82), Long, Kawasumi, Cudjoe, Monaghan (Viens, min. 74), Lloyd (C) y Purce (Onumonu, min. 73).
Entrenador: Freya Coombe.
Goles: 1-0 Sinclair (min. 8) y 1-1 Lloyd (min. 61).
Árbitra: Natalie Simon.
Partido disputado en Providence Park, Portland (Oregon).
Incidencias: Tarjeta amarilla a Lewandowski (Gotham, min. 38), tarjeta amarilla a Charley (Thorns, min. 79).
Premio «Challenge Cup Final MVP»: Adrianna Franch.
Autora: Marga Martín
Fotografía: Portland Thorns FC