El once inicial se veía plagado de cambios, nombres nuevos por todos lados y jugadoras de peso reservadas debido a la acumulación de partidos, es la consecuencia de jugar muchos partidos en pocas fechas. Yo, que no soy ni de cerca entrenador de fútbol, pero recordando a Zapatones al que siempre hay que tener en la memoria, soy partidario de sacar un equipo más reconocible de inicio y con el transcurso de los minutos y siempre y cuando el resultado sea favorable ir dando entrada a piezas que no gozan de minutos con asiduidad, de este modo todas juegan y todas descansan. En esta ocasión Dani González consideró oportuno lo contrario, claro está, él sabe mejor que nadie el estado de todas sus jugadoras y obra en consecuencia buscando lo mejor para el equipo. De cualquier modo aunque resultaba una apuesta un tanto arriesgada, no nos podíamos imaginar ni de casualidad que el Atlético de Madrid ofreciera unos cuarenta y cinco minutos como los que se presenciaron en el primer tiempo.
Vamos por partes, El Sporting de Huelva plantó sus líneas en el verde de Alcalá de Henares apretando los dientes a la espera de las avalanchas colchoneras, y no creo que en los sueños de las chicas del sur vislumbraran una primera mitad tan plácida. Casi podíamos decir que la primera franja de contención formada por la dos puntas se bastaban y sobraban para sostener los empujes colchoneros. No contaban las chicas de la orilla del Manzanares con bandas, ni derecha ni izquierda; o sea, que por ahí problema solucionado, un quebradero de cabeza menos para las visitantes. No poseían fluidez ni claridad de ideas las rojiblancas, con lo que otro punto a favor de las onubenses. Y sobre todo, las colchoneras parecían estáticas, meras estatuas enfundadas en una zamarra rojiblanca. La profundidad se convirtió en un verbo de conjugación inviable. Tan solo Knaak parecía un poco más despierta. Menudo chollo para los intereses visitantes, que en honor a la verdad, pusieron todo de su parte para que esto ocurriera, ya que no perdiendo en ningún momento la compostura. La locales que tocaron el balón con mas frecuencia, con una asiduidad delirante fueron las dos centrales, por delante de ellas, no había mundo. Y así, el cero a cero era una predicción asequible incluso para los aficionados al parchís.
La segunda mitad comenzó con un poco más de reprís, un poco más, no vamos a exagerar. El panorama se modificó a la hora de juego con los cambios introducidos por el entrenador colchonero. La artillería pesada a escena, Ludmila, Meseguer y Amanda al rescate. Se alteró el horizonte, hubo más movilidad, más balón donde se puede hacer daño al rival, más juego exterior, más profundidad, pero ojo no nos engañemos, no fue un alarde de ataque constante, no que va. Eso sí, mucho mejor de lo presenciado en la primera parte. Lo que ocurre es que por aquel entonces el Sporting de Huelva que no había venido a Madrid a visitar el Museo del Prado, sino a jugar un partido de fútbol, con sus armas pero con una ilusión enorme, ya le había cogido el tranquillo a la historia de la película, y aunque ahora las actrices mejoraban la puesta en escena, ellas se ciñeron a un guion que hasta el momento funcionaba de maravilla.
Hubo ocasiones, oportunidades más nítidas para las locales, pero todos los intentos quedaron en vano, el Sporting de Huelva se lleva un valioso y merecido punto a tierras andaluzas.
FICHA TÉCNICA
Atlético de Madrid: Pauline, Kazadi, Alixandri, Van Dongen, Bernabé (Strom 67´), Santos (Meseguer 61´), Moore (Amanda 61´), Knaak (Ludmila 61´), Duggan, Deyna y Laurent.
Entrenador: Dani González
Sporting Huelva: Chelsea, Ojeda, Carolina, Paula (Gey 87´), Cinta, Kanteh (Waldman 75´), Castelló, Falknor, Fisher, Tanaka y Jenifer (Helena 64´).
Entrenadora: Jenny Benítez
Colegiada: Marta Frías
Amonestaciones: Tarjeta amarilla para la jugadora visitante Helena 86´.
Autor: Emilio Mahugo
Fotografía: Atlético de Madrid