«Por mi, por ti, por todos«. Este es el grito de guerra que proclaman a los cuatro vientos la jugadoras del Atlético de Madrid Femenino segundos antes de comenzar cada encuentro. Mónica Crespo lo ha elegido como título para su nueva obra, un libro que se lee con lágrimas en los ojos, muchas de ellas vencen la resistencia y se derraman, porque está escrito con el corazón y por ello conecta con el lector desde que lo atesora en sus manos y los latidos se hacen homogéneos y sincronizados, hermanándose como si de un metrónomo se tratase, en esta ocasión, de marcado color rojiblanco. Las experiencias son tan cercanas, los fragmentos tan propios, que el libro gracias al buen hacer de la pluma de Mónica se desprende del autor para formar parte del lector.
Reinas del Balón no podía dejar pasar la oportunidad de conversar con Mónica Crespo, y en esa charla que bien podía haber sido infinita y en la que en condiciones normales hubiéramos devorado litros de café, opinamos sobre fútbol femenino, sobre la mujer y la sociedad y como no, del pegamento que une todo, del conglomerado que hace que la vida sea más llevadera, el Atlético de Madrid.
¿Cómo surge la idea del libro, la propuesta del proyecto?
«No fue idea mía, no surgió de mí, me contactó uno de los editores de Libros del KO y me propuso escribir sobre la historia de mi equipo, del Atlético de Madrid Femenino. Yo ya era coleccionista de Huligans Ilustrados, he leído bastantes de los títulos que tienen y me pareció genial. Después me dio mucho vértigo porque entre esas obras hay libros de periodistas que admiro mucho, y a pesar de todo, me lancé a la aventura«.
El texto trata sobre el Atlético de Madrid, el Atlético de Madrid Femenino y el fútbol femenino en general, esto último algo que esta muy vigente, con mucho auge en los últimos tiempos.
«Si, podemos decir que ahora tienen más altavoz, gracias también a todo el movimiento que hay en redes sociales y a una nueva generación de periodistas que se están interesando más por el fútbol femenino, tal vez porque esté menos explotado y han visto algo ahí, donde pueden escribir de ello, ganarse la vida al ser algo novedoso. Si es cierto que en los dos o tres últimos años, no sé si de moda es el término idóneo, pero se habla mucho mas«.
El Atleti es un equipo muy terrenal, muy como la vida misma. Por eso, tal vez, es tan eterno, tan inmenso.
«Cuando dicen que es una forma de vida yo estoy de acuerdo con ello, una manera de afrontar sobre todo ciertos fracasos, ciertos golpes. Saber que si quieres conseguir algo te lo tienes que trabajar porque nadie te lo va regalar. La historia del Atleti es un poco eso, cuando ha sido héroe, ha sido héroe inesperado. La gente nos reconoce por el si me caigo me levanto y por el pelear sobre todo de Luis y el Cholo. Quizás sí sea una buena forma de afrontar la vida, si quieres algo hay que currárselo, y el Atleti es eso, ganar con bastante más sacrificio que otros equipos«.
Llegamos al femenino previo paso por el fútbol masculino, no sé si ahora mismo habrá gente que llegue directamente o si en el futuro se dará esa posibilidad.
«Yo creo que casi todos los que estamos ahí teníamos un vinculo previo con el Atleti masculino y un día te enteras de que tienen un equipo de chicas, vas a verlas y te enganchas. Hay equipos que tan solo cuentan con equipo femenino, o incluso algunos donde el conjunto mas importante es el de mujeres, por ejemplo el Granadilla, en estos casos puede darse. En las ocasiones donde el club tiene un equipo en Primera División casi todos los aficionados llegan arrastrados por el vinculo previo, pero también es correcto. Por otro lado, conozco gente que se ha hecho socio del Atleti tan solo por ver a las chicas«.
A las niñas que empezaban a jugar al fútbol les faltaban referentes femeninos, tenían que fijarse en las estrellas masculinas, a día de hoy ya cuentan con espejos donde mirarse. Meseguer, Alexia, Amanda, Rapinoe y muchas otras son ejemplos a seguir por las que empiezan a dar patadas a un balón.
«Cierto, hoy he visto en el programa «El Patio» un reportaje donde salían a la calle y enseñaban fotografías de jugadoras, y la gente más mayor no las conocían, sin embargo cuando le preguntaban a niñas, las conocían a todas. Cuando nosotros empezamos a ver fútbol femenino no había referentes y ni tanta información, ni partidos en la tele o muy pocos. Las jugadoras más veteranas no han tenido espejo donde mirarse y siempre se las ha comparado con sus homólogos masculinos, y ahora las niñas si que las tienen, ahora no quieren ser como Messi, quieren ser como Hermoso, y creo que esto es muy bueno para ellas porque además están creciendo en otra normalidad«.
El fútbol femenino va muy unido a la lucha de años y años por conseguir la equiparación, la igualdad de la mujer en la sociedad. Es una contienda que va muy de la mano.
«Figuras como Lola Romero ha hecho mucho en eso, llegar a un despacho donde hay un señor y plantear vamos a hacer un equipo de fútbol de chicas, dice bastante de esas mujeres que han estado luchando por esos derechos. También creo que las nuevas generaciones lo están peleando más porque ellas reconocen que es un derecho profesional, como ocurre en otros ámbitos. Hasta hace poco, por ejemplo, las mujeres periodistas eran meros maniquíes en los espacios deportivos, ahora ya no, opinan, comentan y retrasmiten como cualquier hombre. Está ligado a la lucha de género. Tenemos los mismos derechos y queremos vivir de esto. Es el reconocimiento de una profesión«.
Coincido en muchas cosas contigo, una de ellas es que yo no voy al fútbol, yo voy a ver al Atleti. Y todos los partidos son importantísimos, no por la mayor o menor calidad del rival, sino porque juega el Atleti, que es lo único valioso.
«Si, y te emocionas igual. Da un poco lo mismo. Aunque no te juegues nada, o el contrario a priori sea muy inferior, tú vas a ver al Atleti y a disfrutar con el Atleti«.
¿Será posible que el fútbol femenino no se contamine de los vicios del masculino?
«Yo creo que no se dará, temporada tras temporada lo vamos viendo. Sí es verdad que ellas son más terrenales, más accesibles. De momento en ese aspecto no se han contaminado. El fútbol es un deporte que está muy dopado, mucho dinero por medio y es un negocio al que nunca se va a poder comparar el fútbol femenino. Han cambiando algunas cosas, por ejemplo recuerdo los primeros partidos en el Cerro donde los niños al finalizar saltaban al campo a saludar a las jugadoras, eso en Alcalá ya no es posible. No creo. Siempre las he visto muy cercanas, tal vez lo peor pudiera ser lo que tienen alrededor, agentes de representación, prensa, etc.«.
Independientemente de las ganancias que generen, o del seguimiento más o menos masivo, en algunos países claramente la balanza se vence del lado femenino. Al menos a nivel institucional, cuando nos representa una selección nacional en cualquier deporte no tan solo fútbol, el apoyo, el reconocimiento y la remuneración debería ser igual.
«Sí, claro que sí, al menos que la diferencia no sea tan abismal. Siempre ha pasado en todos los deportes, un futbolista puede ser padre, una futbolista no es tan fácil, hay pocas que hayan podido desarrollar ese derecho. Yo creo que nunca se va a equiparar, que debería, sí, por supuesto. Es muy complicado. Se van haciendo cosas, poco a poco. En algunos países se han igualado los salarios en las selecciones. A nivel de los clubes podemos entenderlo, ya que los hay que no pueden pagar ciertos sueldos ya que no generan beneficios, pero a nivel de selección nacional sí que se deberían acercar un poco«.
En ocasiones cuando le comentas a alguien, oye el fútbol femenino está muy bien, es muy interesante, te ponen la misma cara que cuando le dices este libro es estupendo y te contestan, vale, pero ya harán la película.
«El problema es pensar que el fútbol femenino y el masculino son lo mismo, aunque solo sea por la capacidad física nunca va a ser igual. Para mí el éxito del fútbol femenino es pensar que teniendo un mismo reglamento no tiene que jugarse de la misma forma. Hay otras capacidades tácticas, físicas y es muy divertido. Las personas que he podido arrastrar al Cerro o a Alcalá han repetido. Es algo que engancha, es un deporte mucho más sano, más deporte. Las jugadoras no intentan engañar a los árbitros. Al fútbol femenino hay que ir con la mente abierta y sabiendo que no vas a ver un encuentro de primera división, es otra cosa. Del mismo modo no es lo mismo ver un partido de segunda división que un partido de Champions. El problema es intentar compararlas, porque no es igual. Cada uno se expresa en el deporte y lo desarrolla de acuerdo a sus capacidades y la forma que lo ha aprendido«.
El fútbol femenino es muy dinámico.
«Sí, es verdad, en el masculino hay muchos más cortes, más caídas, entradas más bruscas aunque no se den. El masculino es más mentiroso».
En el libro destacas a Sonia como una jugadora que te impresionó de una manera majestuosa. ¿En la actualidad hay alguna que te tenga encandilada?
«Del Atleti siempre me ha gustado Meseguer, es una veterana que ha tenido una evolución física impresionante, es una mujer que ve el fútbol de una manera maravillosa. Virginia Torrecilla también va por ese sentido. En parte porque son jugadoras con una gran experiencia a sus espaldas. Meseguer un poco más atrás y Torrecilla delante son hoy por hoy mis jugadoras favoritas. En otros equipos, Alexia me gusta mucho. Sonia me impresionó porque era algo que no estábamos acostumbrados a ver en el fútbol femenino, prácticamente no hacia falta que el entrenador le dijera dónde tenía que colocarse, siempre lo hacía bien, ella se acercaba a la portería y sabías que iba a ser gol. Tenía una visión más táctica del fútbol. No sé si habrá en España alguna jugadora que haya ganado tantos títulos como ella. Era una gran futbolista y ahora es una gran comentarista. Me gusta como comenta los partidos«.
Recuerdo que cuando iba al Calderón, por el camino desde Pirámides a mi asiento, me asombraba ver muchos extranjeros, muchas mujeres y muchos niños.
«Es cierto, yo creo que el Atleti es muy de familia, de padres a hijos. en mi caso no se ha dado, sí en el gusto por el fútbol pero no en los colores. El Atleti es muy de legado familiar. Si tu padre es del Atleti te hace del Atleti, te acompaña y prácticamente lo heredan tus hijos y tus nietos. El Atleti es muy familiar. Para entender lo que es el Atleti te lo tienen que enseñar un poco, porque si tú a un chaval le preguntas de quien quiere ser, del que gana o del que pierde, obviamente va a decir del que gana, salvo que su padre le haya contado lo maravilloso que es ser del que pierde«.
El libro está estructurado como si fuera un partido de fútbol, con su primer tiempo, descanso, segunda parte e incluso prórroga. ¿Habrá partido de vuelta?
«Ojalá, pero creo que es complicado. Me parece que es una experiencia que se queda aquí. Ojalá hubiera una segunda parte contando que las chicas del Atleti han sido campeonas de Europa«.
Por mi, por ti, por todos. Mónica Crespo. Libro imprescindible en tu biblioteca, lectura deliciosa, si ya lo has disfrutado enhorabuena, en caso contrario estás tardando.
Autor: Emilio Mahugo
Fotografías: Mónica Crespo