Interesante partido el que hemos disfrutado en el estadio Jesús Navas entre dos conjuntos el Sevilla y el Atlético de Madrid que nos han obsequiado con un final épico, goles y dos partes muy diferenciadas. Antes de que Verónica González abriera las disputas del esférico con su silbatazo inicial, si nos hubiéramos fijado en la tabla clasificatoria habríamos podidos bautizar el choque como un enfrentamiento entre el primero de los de abajo contra el último de los de arriba. Tras los noventa minutos y el rodar del balón de aquí para allá, la situación es idéntica, las jugadoras de la orilla del Manzanares ocupan el farolillo rojo del tren de cabeza, con cada vez menos posibilidades de conquistar plaza para el Erasmus continental; y las de la orilla del Guadalquivir se posicionan como lideres de la segunda unidad de la liga, ¡ojo! sin malinterpretaciones, siempre refiriéndonos a la clasificación.
Primera mitad con marcado acento local
El Sevilla se desenvolvió durante los primeros cuarenta y cinco minutos de un modo imperial, majestuoso. Jugó a lo ajustado a las directrices que el entrenador había marcado. La presión alta para provocar errores y evitar la salida limpia del ataque rival. Repliegue ordenado hasta conjuntar un muro sólido frente a la meta de Noelia. Tela de araña en el centro del campo donde el Atleti se veía enredado una y otra vez sin encontrar la solución. Buen trato del balón y la dosis de «mala milk» necesaria para hacer daño al contrario. Las de blanco dominaron de principio a fin a las de rojiblanco, esta mañana de azul. Consiguieron un gol y a tenor de lo expuesto la renta se antoja escasa.
El Atlético de Madrid nunca supo como ser protagonista en la primera mitad. El rol no se ajustaba a sus prestaciones. Impreciso e inseguro en la retaguardia, cometiendo errores de calibre, el primer tanto vino de la mano de uno de ellos, casi sería mejor definirlo como una cadena de ellos. El motor del colchonero estaba gripado y la vanguardia cuando por fin podía entrar en batalla lo hacia con espadas de madera. No asustaban, no daban miedo. El balón estaba peleado con las botas visitantes. Meseguer fue la más incisiva, aunque sus tres tiros los detuvo la arquera local sin el mínimo atisbo de complicación. Que la colegiada señalara el camino de los vestuarios fue una bendición para las colchoneras ya que parecía que aunque jugasen hasta la eternidad no conseguirían inquietar a la zaga sevillista.
¡Qué cambio con los cambios!
Cuatro, nada más y nada menos que cuatro fueron las modificaciones que Sánchez Vera introdujo en la alineación rojiblanca durante el descanso. Y no solo eso, las visitantes saltaron al verde con otra disposición, más allá de aciertos o errores, ahora la rojiblancas si que poseían la capacidad de insuflar pánico entre las filas contrarias. El balón pasó a ser propiedad privada y en cuatro minutos ya consiguieron llegar con peligro al menos tres veces. Las sensaciones cambiaron de sintonía. El empate no tardó en llegar, fue un tanto que reflejaba la nueva dinámica, lucha hasta el final de Kazadi por una pelota y premio.
Cristian Toro también movió sus piezas, refrescó la vanguardia dando entrada a Coleman, que nada mas pisar la cancha falló uno de esos goles que son imposibles de errar ya que tan solo consiste en empujar la pelotita, pero no, a veces las jugadoras se empañan en hacer lo más complicado, mandar la bola a las nubes. Pocos segundo después la sevillista pudo redimirse y en una contra adelantó al conjunto local.
El Sevilla se agazapó consciente de que las oportunidades llegarían, de que la velocidad de sus delanteras y las filtraciones de sus medio campistas darían fruto. El Atleti tan solo le restaba lanzarse a por el triunfo aun a riesgo de sufrir alguna contra que demoliera definitivamente sus aspiraciones. Los minutos fueron transcurriendo, nadie fue capaz de sujetar las manecillas del reloj empeñadas en seguir girando y privarnos de un encuentro emocionante, bonito y con alternativas.
Épica final
Llegamos al noventa, se dieron tres de alargue, todos pensábamos en una nueva derrota atlética o en una nueva victoria sevillista, pero no, el destino nos tenía reservada una sorpresa. En el noventa y uno Tounkara consigue equilibrar la contienda. Al menos un punto premiaba el tesón y la mejoría rojiblanca. Una pena para el Sevilla que bien hubiera merecido los tres en disputa.
Prácticamente el tiempo estaba agotado, pero no, repetimos, el destino nos tenía reservada una sorpresa, otra mas. Fallo de la defensa colchonera y Coleman en una acción muy similar al segundo gol local, consigue el tercero. Era el minuto noventa y dos.
Faltaban segundos y cuanto todo indicaba que el partido iba a concluir así, el destino se dio un descanso se marcho a comer y el encuentro terminó con la victoria sevillista.
Ficha técnica
Sevilla: Noelia, Lucía, Almudena, Aivi, Bores, Pina (Pinel 77´), Virginia (Amparito 54´), Payne, Gabarro (Karlenäs 67´), Calderón y Franco (Coleman 54´).
Entrenador: Cristian Toro
Atlético de Madrid: Pauline, Kazadi, Tounkara, Aleixandri (Van Dongen 67´), Strom (Bernabé 45´), Meseguer, Claudia (Ajibade 45´), Santos (Bonetti 45´), Amanda, Ludmila y Ajara (Laurent 45´).
Entrenador: José Luis Sánchez Vera
Goles: 1-o Franco 11´. 1-1 Laurent 52´. 2-1 Coleman 57´. 2-2 Tounkara 91´. 3-2 Coleman 92´.
Colegiada: Verónica González
Amonestaciones: Tarjeta amarilla para el entrenador local Cristian Toro 66´, también la vieron las jugadoras locales Karlenäs 68´y Almundena 78´. Ludmila 76´resultó amonestada por parte visitante.
Autor: Emilio Mahugo
Fotografía: Sevilla FC