Carli Lloyd, the last dance, el último baile, el último partido, los últimos minutos con la camiseta de la selección de las barras y las estrellas, los últimos compases para una de las leyendas de este país.
Homenaje antes, durante y después de un partido en el que, lo de menos, fue el fútbol. Goleó la selección anfitriona en un encuentro del que nadie recordará los goles, las jugadas o los lances del juego. Poco recordaremos que Lloyd no anotó en su despedida. Sin embargo, todos los presentes, tanto en el campo como a este lado del televisor, lo recordaremos como el día que Carli Lloyd colgó las botas.
Homenajes y más homenajes
Las redes sociales se llenaban de mensajes a la de Jersey bajo la etiqueta #ThankYouCarli. Carteles luminosos en pleno Times Square de Nueva York dándole las gracias a la jugadora y deseándole suerte en su nueva etapa. Vídeos homenaje en los medios y un sinfín de artículos dedicados a una jugadora entre un millón.
Compañeras de selección, como Sam Mewis o Alex Morgan, ya retiradas como Heather O’Reilly o Abby Wambach, futbolistas internacionales como Sam Kerr o Yuki Nagasato, astros del fútbol masculino estadounidense como Clint Dempsey o Brenden Aaronson, equipos de la NWSL, el Manchester City o la selección de Brasil, estrellas de otros deportes como Pau Gasol o Tom Brady, diversas personalidades de la televisión nacional e internacional… todos tuvieron sus palabras de cariño y agradecimiento a la jugadora, que deja tras de sí un rastro de triunfos y grandes momentos deportivos y extradeportivos.
Minutos antes de arrancar el partido, la jugadora recibía una camiseta conmemorativa por los 316 partidos disputados con la selección. Acompañada de familiares, la jugadora trataba de mantener la concentración para el partido, pero la emoción era más que visible en sus ojos.
La realización de uno de los canales estadounidenses decidió retransmitir por su app lo que denominaron como “Carli Cam”, una cámara que se dedicó a seguir a la homenajeada durante toda la retransmisión, para delirio de sus compañeras en el banquillo una vez fue sustituida.
ESTADOS UNIDOS 6 – COREA DEL SUR 0
Ambas selecciones se enfrentaban por segunda vez en cinco días. Tras el empate a cero del encuentro anterior, las surcoreanas sirvieron de sparring en el partido de despedida de Carli Lloyd.
Lleno casi absoluto en el Allianz Arena para una noche que pasará a la historia, no por el fútbol, si no por la despedida a una de las leyendas de su selección.
El anuncio del once inicial ya dejaba claro el ambiente festivo y a la vez de relevo generacional que tendría el encuentro: “Carli and the kids”. Un once completamente inédito para las de Andonovski, que sacaba a Lloyd capitaneando un equipo con las promesas de la nueva generación de futbolistas que llegan pisando fuerte.
Muchos ojos se posaban, aparte de en la homenajeada, en Lindsey Horan. Apenas unos días antes la propia Lloyd anunciaba que la centrocampista de las Thorns será quien herede el 10 de la selección.
Relevo generacional
Caprichos del destino, sería la propia Horan la que inaugurase el marcador. Un gran pase de Sophia Smith y Horan adelantaba a las locales, cambiando la dinámica del partido anterior, donde las surcoreanas aguantaron el fortín, mostrándose impenetrables en defensa y muy guerrilleras a la contra.
Tras el gol tuvimos un momento de deja-vu viendo cómo las surcoreanas volvían a cerrarse atrás, pero las estadounidenses no cejaron en su intento de perforar de nuevo la red rival. Las de Corea del Sur volvían a demostrar que la suya era una defensa muy bien organizada. Aún así, al borde del descanso llegaría el segundo.
En propia puerta, puesto que finalmente fue Cho quien mandó el balón al fondo de la red tras un saque de esquina cabeceado por Andi Sullivan.
Lavelle y Rapinoe entraron a los diez minutos de la segunda parte, pero el cambio que todos esperábamos aún tardaría unos minutos más. Finalmente, en el minuto 66, el cartelón del cuarto árbitro indicaba el fin de una era, la de Carli Lloyd y éste su last dance.
Adiós a una gran jugadora
La de Jersey tomaba aire y se tomaba su tiempo. Se bajaba las medias, se quitaba las botas, mientras el público de St. Paul la ovacionaba. Abrazaba a sus compañeras y le entregaba el brazalete a Megan Rapinoe, que jaleaba al personal para que hiciesen todavía más ruido.
Lloyd, visiblemente emocionada, se despojaba la camiseta con su ya mítico número 10 a la espalda para dejar ver la que llevaba debajo, también con el 10, pero luciendo el apellido Hollins, su apellido de casada. La Carli Lloyd jugadora dejaba paso a la Carli Hollins privada, la que desea emprender otro camino, no muy alejado del fútbol, y dedicar más tiempo a los suyos, como declaraba no hace mucho en una entrevista.
Otro saludo al público. 360 grados para ver por última vez un estadio abarrotado coreando su nombre. Alex Morgan entraba, pero los focos seguían a Carli, que seguía saludando a la grada antes de fundirse en un abrazo con el cuerpo técnico y sus compañeras de banquillo.
No hubo gol de despedida para Lloyd, que termina su carrera como internacional con 134 tantos en 316 encuentros.
Los fabricantes de pañuelos de papel tuvieron que hacer su agosto en esos dos minutos.
Festín de goles
De nuevo, caprichos del destino, Morgan sería quien anotase el tercero de la noche, tras tres minutos en el terreno de juego. Rapinoe ponía el pase medido para que la delantera anotase al primer toque.
Minutos más tarde Sonnett la cruzaba al punto de penalti para que nadie se hiciese con ella. Rapinoe al rebote remataba con la diestra y anotaba el cuarto.
La “Carli Cam” seguía funcionando, mostrando las reacciones de la jugadora a los goles de sus compañeras.
Con el partido casi acabado, Lavelle se hacía un Juan Palomo y anotaba el quinto. En el descuento sería Lynn Williams la que pusiera la puntilla a las surcoreanas. Tobin Heath leía muy bien las intenciones de su compañera y la pasaba al hueco en el área para que la delantera de las Courage cerrase la goleada de la noche.
Terminado el partido, volvían los homenajes. Con todos rodeando a Carli Lloyd en su last dance, le entregaban el micro y el estadio enmudecía para escucharla. Después, cánticos, corros y más emoción. Nadie quería que la fiesta acabase.
El fútbol no fue el protagonista de la noche, pero sí fue la excusa para ver otra selección de Estados Unidos diferente. El tempo, las rotaciones en el centro de campo, pero sobre todo, el cambio de estilo en la línea ofensiva son lo más destacado que podemos sacar como conclusión de este amistoso.
Con respecto a Lloyd, aún podremos disfrutarla en un par de partidos más con su club, Gotham FC. Mientras tanto: Gracias por el fútbol, Carli Lloyd, y gracias por este «last dance».
— National Women’s Soccer League (@NWSL) October 27, 2021
FICHA DEL PARTIDO
Estados Unidos: Campbell (P), Fox, Davidson (Sauerbrunn, min. 70), Dahlkemper, Sonnett, Sullivan (Heath, min. 71), Macario (Lavelle, min. 55), Horan, Pugh (Rapinoe, min. 55), Smith (Williams, min. 71) y Lloyd (C) (Morgan, min. 66).
Entrenador: Vlatko Andonovski.
Corea del Sur: Kim JungMi (P), Lee YoungJu, Jang SelGi, Lee GeumMin (Son HwaYeon, min. 51), Choe YuRi (Jeong YeongAh, min. 26), Ji SoYun (C), Cho SohYun, Kim HyeRi, Lim SeonJoo, Hong HyeJi (Cho MiJin, min. 73) y Choo HyoJoo.
Entrenador: Colin Bell.
Goles: 1-0 Horan (min. 9), 2-0 Cho SohYun p.p. (min. 45), 3-0 Morgan (min. 69), 4-0 Rapinoe (min. 85), 5-0 Lavelle (min. 89) y 6-0 Williams (min. 90+2).
Árbitra: Karen Abt.
Partido disputado en Allianz Field, Saint Paul (Minnesota).
Asistencia: 18115 personas.
Incidencias: Tarjeta amarilla a Sullivan (Estados Unidos, min. 41).
Premio «Player of the Match»: Carli Lloyd.
Autora: Marga Martín
Fotografía: U.S. Soccer WNT