Ana Marcos irrumpió con mucha fuerza en el panorama colchonero, parecía llamada a ser, con el paso del tiempo, la delantera rojiblanca por muchos años. Era la temporada 2018-19 y el Atlético de Madrid se proclamaba campeón de Liga. En ese curso se dio a conocer Ana, entonces para todos era Anita, con tan solo dieciocho años de edad. El plantel de atacantes de aquella plantilla era espectacular, aun así Marcos consiguió enamorar a la parroquia de la orilla del Manzanares. Fuerza, habilidad, técnica, eran cualidades que atesoraba la jovencita. Las sensaciones eran fascinantes, la competencia por un puesto en el once inicial, descomunal.
Futuro prometedor
En estas situaciones tanto el club como la jugadora se deben plantear el futuro, sopesar detenidamente todas las opciones y valorar que es lo mejor para ambos. En todo ello hay algo muy nítido, es una ley inquebrantable, y es que una jugadora joven tiene que gozar de minutos, pero de minutos de calidad, no de sobras. Además necesita continuidad, para que adquiera confianza y se asiente tanto en el equipo como con su propio juego.
Acertadamente por ambos lados se decidió por no estancar a una joven promesa y se arregló el escenario con una cesión, pero no una cualquiera, Ana se marchó a jugar al Celtic de Glasgow. Allí Marcos tendría la oportunidad de jugar muchos partidos y dar salida a todo el potencial que tiene en sus botas.
Una nueva cesión
A su vuelta al club de la osa y el madroño se encontró con la entidad en plena travesía del desierto y con una renovación profunda en la plantilla. Sea como fuera la delantera no halló hueco en el ataque y se volvió a jugar la carta de la cesión. Esta vez mucho más cerca y con clima más benigno que todo hay que agradecerlo, Valencia. En el club che Ana Marcos pasó la temporada anterior y al cierre como es natural, volvió a la disciplina colchonera.
Punto y final a la vida en rojiblanco
La situación ha dado un giro brusco, tal vez esperado conociendo los precedentes, y es que Ana Marcos y el Atlético de Madrid transitarán la Liga Iberdrola por caminos diferentes. La atacante ha sido traspasada al Sporting de Huelva, poniéndose de este modo fin a una relación que comenzó en 2016. Estoy convencido de que a muchos aficionados les hubiera gustado ver triunfar a «su jugadora» con la camiseta de las rayas rojiblancas, a ella también, por descontado. No va a ser así, la temporada 2021-22 Ana Marcos defenderá otros colores, los de su nuevo club, el Sporting de Huelva.
Autor: Emilio Mahugo
Fotografía: Sporting Club de Huelva