Tarde del sábado y primer partido de la segundo vuelta en el Johan Cruyff para el conjunto culé y solo le faltaba por lograr los tres puntos frente al Rayo, el único equipo que le había conseguido arañar puntos al conjunto blaugrana con el empate cosechado en Madrid hace ya muchos meses de ello. Desde entonces, victoria tras victoria, el equipo de Lluís Cortés se ha ido librando la fama de equipo invencible, especialmente cuando disputa sus encuentros en el Johan Cruyff, su fortín inexpugnable.
La visita del Rayo generaba cierta inquietud en el conjunto blaugrana porque en la ida les había planteado muchos problemas, no a la hora de generar ocasiones porque cuando al cuadro blaugrana se le espera en campo propio tiene la capacidad suficiente para generar ocasiones sin cesar, pero sí por las dificultades que habían encontrado a la hora de percutir de forma efectiva sobre el área rival y de poder superar a una excelente cancerbera como Larqué y a un dispositivo defensivo en plan tela de araña. El conjunto de Carlos Santiso tiene muy clara su forma de jugar y plantó sobre el verde una defensa de cinco con tres pivotes por dentro y dos puntas descolgadas que ayudaban en la presión, pero buscaban recibir balones largos con los que poner en apuros a la defensa blaugrana. Además, las vallecanas tenían bajas importantes en su once, especialmente en su zaga donde Camila acumulaba todos los partidos en sus piernas.
Bien podía haber cambiado el partido si en un error en el pase entre Patri y Mapi, se anticiparía Sheila, un pedazo jugadora sin techo, que dispararía intentando sorprender a Pamela Tajonar (Sandra Paños estaba de baja), pero el balón se marchaba por centímetros cerca de la base del poste derecho de la portería azulgrana. El susto despertó al león que dominó el balón, encerró a su oponente en zona defensiva y empezó a crear ocasiones de gol aunque sin la clarividencia suficiente como para finalizarlo con efectos en el electrónico. La primera gran ocasión la tendría Oshoala que en boca de gol mandaría el esférico a las nubes. Las azulgrana seguirían con el asedio sobre el marco de una Larqué espléndida en todas las facetas del juego, que además estaba bien parapetada por su línea defensiva. Así pues, el Barcelona tendría que recurrir a las jugadas a balón parado para superar al Rayo. Quizás es la faceta menos ADN Barça, pero como diría Cortés en rueda de prensa, al final hay que saber jugar todos los partidos y tener el máximo de recursos para sacarlos adelante. Y en acciones que presumiblemente se podría prever como recurso de ataque de los equipos contrarios, le traería sus frutos a las pupilas del técnico de Tarrega.
En el primero de ellos, centro directo al segundo palo donde volverían el balón de un palo al otro encontrando a una Patri muy dada a ser certera en sus remates con la testa que cruzaría el esférico por alto haciendo imposible el ímpetu defensivo de las visitantes. En el segundo de los córners, un remate a bocajarro de Oshoala sería rechazado con los pies por Larqué achicando el espacio, pero el balón llegaría a Jenni, puro talento rematador, que encontraría el único hueco que dejaban el entramado de piernas del Rayo para cruzar el esférico y mandarlo al fondo de las mallas. Con dos a cero las blaugrana seguían sin estar cómodas, el equipo de Santiso estaba llevando su plan de partido a la perfección a pesar de verse por abajo en el marcador y de hecho podía haberse ido al descanso con un fruto mayor si un centro chut de Oviedo no hubiera tropezado con el larguero en su camino al gol.
El resultado no permitía a las azulgrana relajarse y un ejemplo de ello se vio en que los cambios llegaron más tarde de lo habitual en los partidos jugados por el Barcelona. Y en el segundo tiempo la dinámica de partido seguiría siendo la misma aunque las azulgrana no consiguieron generar tanto como en el primer tiempo, en parte también debido a un aumento de la agresividad defensiva de las visitantes que empezaron a suplir con faltas la frescura de piernas del primer tiempo. El partido entró en unos minutos donde realmente no sucedía nada, con un Rayo que poco a poco se intuía que buscaba llegar vivo al final del partido para intentar tener opciones de seguir dañando la zaga blaugrana. Por suerte, más bien por la gran calidad que destila a Jenni, llegó el tercero. La madrileña bajó con el muslo un balón llovido dentro del área, fintó a su par para superarla y cruzó de nuevo un disparo inalcanzable para Larqué. La cancerbera lo había estado evitando durante todo el partido, había hecho intervenciones de mérito con todas las partes de su cuerpo pero nada podía hacer ante la potencia de los disparos de las blaugrana. Ella misma reconocería en sala de prensa que los disparos de las jugadoras locales llegaban con mucha más potencia de lo que habitualmente tiene que sufrir del resto de jugadoras de los otros equipos.
Podía parecer que con ese marcador tan desfavorable el equipo contrario se vendría abajo, pero el gran inicio de temporada del Rayo les ha insuflado gran confianza en ellas mismas y tardaron menos y nada en reaccionar y aprovecharon a la perfección una pérdida blaugrana para encontrar a la espalda de las centrales a la grandísima Sheila, que se fue por velocidad de toda la zaga azulgrana y cruzó perfectamente el esférico ante la salida de Tajonar.
Quedaba tiempo por delante y el Rayo, siguiendo uno de los planes de partido, y estando a solo dos goles y ya con nada que perder estiró al máximo sus líneas y provocó alguna pérdida blaugrana en salida de balón que bien podía haberle costado algún disgusto al conjunto blaugrana, pero quizás era tarde y las piernas ni la cabeza tenían ya la frescura suficiente como para encontrar buenas finalizaciones que realmente inquietaran a Tajonar. Eso sí resulta destacable, como dijo el propio Santiso que acabara el partido en el área blaugrana en un córner en los últimos instantes.
En sala de prensa, Lluís Cortés reconocía que hace un año no se hubiera planteado acabar toda una vuelta invicto y con pleno de victorias, que el equipo había trabajado mucho durante la semana para afrontar un encuentro del que eran conscientes de su dificultad y que por ello además habían puesto especial énfasis en las jugadas de estrategia, que estas victorias ayudan a seguir en el camino correcto pero aún no dan títulos y que el equipo estaba muy preparado en todos los aspectos para los partidos complicados que les vienen en las próximas fechas.
Por su parte, Santiso se mostraba satisfecho por el gran trabajo de su equipo, por haber entendido y llevado a la práctica lo que habían preparado durante la semana, siendo conscientes de la superioridad azulgrana a quien ve como un equipo muy superior al resto de la liga española. Reconocía que habían preparado diferentes escenarios y que al final habían ido a tumba abierta a intentar sacar algo positivo al haber llegado vivas en los últimos minutos, destacando que, aunque con derrota, se iban reforzadas de Barcelona.
FICHA TÉCNICA:
FC Barcelona: Pamela Tajonar, Mapi León, Melanie Serrano, Patri Guijarro, Marta Torrejón (Ana Marie Crnogorcevic 74’), Keira Hamraoui, Alèxia Putellas, Jenni Hermoso (Van der Gragt 89’), Asisat Oshoala, Aitana Bonmatí (Mariona Caldentey 65’) y Lieke Martens (Candela Andújar 86’).
Entrenador: Lluís Cortés.
Rayo Vallecano: Patri Larqué, Yael Oviedo, Cristina Auñón, Paula Andújar, Carla Guerrero, Lucía Sánchez (Ángeles del Álamo 72’), Eva Alonso, Pilar García, Chule (Paula Fernández 79’), Sheila García y Sladana Bulatovic.
Entrenador: Carlos Santiso.
Colegiada: Paola Cebollada (Colegio aragonés).
Asistentes: Carmela Capistrós y Marta Villanueva (Colegio Aragonés)
Goles: 1-0 Patri Guijarro 24’, 2-0 Jenni Hermoso 26’, 3-0 Jenni Hermoso 61’, 3-1 Sheila García 62’.
Estadio: Johan Cruyff.
Asistencia: 2428 espectadores.
Autor: Enric Solé Altarriba
Fotografía: Jordi Vinuesa