El primer derbi de la temporada y en una final y además en la Final de la Copa Catalunya y en un entorno idílico como es el de la Costa Brava. Una tarde noche que prometía mucho fútbol entre dos equipos que venían con la intención de luchar por el primer título de la temporada. Un Barcelona que contaba sus partidos por victorias y un Espanyol, que excepto el tropiezo en Milán, había vencido en el resto de encuentros, si bien frente a rivales de menor entidad que los de las blaugrana.
Un Lluís Cortés que presentaba el que puede considerarse once de gala, atendiendo a las bajas con las que cuenta a día de hoy el técnico blaugrana, con las ausencias por lesión de Jenny Hermoso y Lieke Martens, que tendrán que trabajar y mucho vistas las buenas prestaciones que están teniendo sus compañeras en este final de pretemporada.
Por su parte Salvador Jaspe, con algunas bajas de último momento como la de Paola Soldevila con una sobrecarga muscular y con las recién llegadas de los Panamericanos. Un conjunto cuyo engranaje está encajando poco a poco, saltaba al campo con un equipo combativo con dos de sus lanzas de ataque en punta y hasta siete cambios en el once inicial respecto de la semifinal del jueves.
Como se preveía, el Barcelona sería el dominador del balón. Es un equipo acostumbrado a llevar el peso de los partidos y, además, tiene una filosofía y una plantilla confeccionada para ello. Con una Sandra Paños, que recuperaba la titularidad, que daba inicio a todas y cada una de las jugadas de su equipo, una línea defensiva acostumbrada a mover el balón y salir, cuando así lo pedía el juego, con el balón en los pies, un medio del campo lleno de clarividencia, magia y habilidad y unas puntas capaces de superar cualquier oposición defensiva, el Barcelona pretendía ser el poseedor del balón y quien marcase los tiempos en el encuentro.
Por su parte, el Espanyol, conocedor de la capacidad azulgrana y de sus posibilidades en el encuentro, se plantaba sobre el verde con un 1-4-4-2 que quería mantener los bloques altos en la presión para dificultar que la línea defensiva blaugrana conectase con la sala de máquinas del engranaje azulgrana que es a partir del cual las atacantes pueden mostrar sus grandes capacidades gracias a esa magia que desprenden en cada una de sus acciones Alexia y Aitana. Por su parte, Eli del Estal y Yiyi eran las encargadas de intentar que esa conexión se diera las menos veces posibles, con la ayuda de un centro del campo que, en ocasiones, no llegaban al mismo tiempo a la presión y producían ese desequilibrio defensivo del que siempre intenta sacar el máximo partido el cuadro azulgrana.
De hecho, los cincos primeros minutos fueron un reflejo de lo que sería el guion del partido que nos iban a ofrecer. Un Barcelona que conseguía superar esa primera línea de presión y que conseguía llegar con cierto peligro a los dominios de una Mimi muy atenta en esos primeros compases de partido. Las blaugrana llegaban, pero sus remates no eran certeros y de momento no encontraban el camino del gol, o bien topaban con una acertada cancerbera perica.
La primera aproximación blaugrana, que podía haber acabado en gol, llegaba desde la esquina. Centro perfecto desde el córner de Hansen y en una jugada de estrategia remataría Mapi León, totalmente libre de marca, pero su cabezazo se toparía con el poste izquierdo, consiguiendo la zaga blanquiazul alejar el peligro de su área.
En esos primeros compases, y a pesar de las llegadas de las blaugrana se podría decir que era un dominio que tenía reflejo en los porcentajes de posesión, pero que no entrañaba excesivos problemas para el marco de Mimi. De hecho, los disparos o centros de las blaugrana hasta ese momento estaban definidos por la falta de puntería o por el acierto de la zaga perica.
El Barcelona seguía a lo suyo, con el dominio del partido, buscando el marco contrario de forma constante, superando la presión del Espanyol sobre su salida de balón con Eli y Yiyi en constante desgaste. Superada esa primera línea y con el esférico en los pies de las portentosas y habilidosas centrocampistas blaugrana sólo era cuestión de encontrar la decisión de pase correcta para seguir generando las ocasiones de gol, aunque todas ellas acababan con la defensa del Espanyol acertada en los despejes y concediendo saques de esquina donde el poderío por alto era una lucha contante entre ambos conjuntos, con especial protagonismo para Eli y Mapi.
Llegaría el minuto 24 de partido y la jugada soñada y preparada por cualquier entrenador sobre la pizarra. El balón llegaba a los dominios de Sandra Paños tras una recuperación de balón, ésta daba salida a través de Patri Guijarro, quien conectaba con Alexia que se la devolvía de primeras, Patri conectaba con el desmarque de Aitana quien jugaba de primeras nuevamente para Alexia que encontraba esa línea de pase perfecta al espacio para la entrada en diagonal de una Oshoala que anticipaba su cuerpo a la acción de la central, Inés, a quien ganaba en el cuerpo a cuerpo al espacio hacia dentro y, a pesar de la oposición de ésta, la nigeriana conectaba un gran disparo raso por el palo corto de una Mimi que se veía superada por primera vez en el partido.
El Espanyol intentaba reaccionar al gol encajado y en una jugada resultante de un centro al área era Cristina Baudet quien lo intentaba desde la frontal pero el balón salía desviado a la derecha del marco de Sandra. Sería el único disparo en condiciones y con cierto peligro de las blanquiazules en el primer tiempo.
Eran minuto 27 de partido y presenciábamos una doble ocasión de Graham, que estaba siendo un martirio para su defensora. La noruega, primero disparaba potente a puerta, pero Mimi rechazaba su disparo, y en la continuación de esa misma jugada, y una vez Aitana volvía a conectar con ella, su disparo en esa ocasión no encontraba los tres palos y marchaba ligeramente desviado.
A la media hora de juego, el Barcelona pondría tierra de por medio gracias a un centro raso que llegaba desde Hansen en el lado derecho a Mariona en el lado opuesto y la balear, después de quebrar a su par, disparaba con potencia, Mimi tocaba el balón, pero no con la fuerza suficiente como para detenerlo y evitar que el esférico acabase alojado en el fondo de su portería.
Graham seguía a lo suyo en el partido y así como en semifinales había estado más apagada que en otros encuentros, en éste estaba siendo un dolor de cabeza por su lado superando constantemente a su par con sus incursiones hacia el carril interior generando espacios para Marta Torrejón, quien además en el minuto 35 a la salida de un córner conectaba un cabezazo que rebotaba en el cuerpo de una defensora cuando iba camino del gol.
Graham no solo estaba volviendo loca a su defensora y consecuentemente hacia trabajar más de lo habitual a la zaga blanquiazul, sino que seguía llegando desde la espalda de su marcadora para incluso generar situaciones de peligro para la portería de Mimi, como en el Minuto 38 donde un gran centro de Leila permitía a la noruega, entrando de segunda línea y desde el lado opuesto, rematar a portería, si bien su disparo salía desviado por encima del marco de Mimi que podía respirar ante esa nueva ocasión.
La posesión del esférico por las azulgrana estaba siendo muy alta frente a unas jugadoras del Espanyol que sólo corrían detrás del balón sin conseguir dar más de tres o cuatro pases seguidos después de recuperarlo. Y es que cuando el Espanyol tenía la posesión tenía que dar inicio al juego mediante balones aéreos donde la disputa de estos acababa en demasiadas ocasiones en los dominios de las blaugrana, facilitando a éstas el trabajo de recuperación y obligando a defender a las blanquiazules, sin permitir a éstas generar en ataque.
A pesar de los intentos de las pupilas de Lluís Cortés de aumentar su renta en el marcador se llegaría a vestuarios con los dos goles de ventaja para las blaugrana, aunque con una sensación de superioridad por encima de la que estaba reflejada en el electrónico.
El segundo tiempo se iniciaría con cambios en el Espanyol, intentando aportar aire fresco y poder seguir con el trabajo defensivo a partir del cual poder generar alguna ocasión de gol y ser más profundas en ataque por cuanto en el primer tiempo sólo llegaron a través de balones parados o un disparo desde la frontal.
Este segundo acto se había iniciado con un ritmo más lento, con un equipo azulgrana consciente de que no podía permitir que su rival entrase en el partido, ni cometer errores de concentración que en anteriores encuentros había costado ocasiones y goles en contra, y de ahí que se ejerciera quizás más un control del balón, pero sin tanta profundidad en las acciones. O eso pareció de inicio porque a la que el Barcelona aceleró el encuentro empezaron a llegar de nuevo sus ocasiones. Ya en el Minuto 58, una gran combinación entre Mariona que encontraba a Alexia, ésta profundizaba y se adentraba en la telaraña defensiva del Espanyol y daba un preciso pase a Aitana para el uno contra uno con Mariajo que respondía perfectamente al envite y conseguía atajar el balón en dos tiempos.
En otra acción de las blaugrana, una combinación entre dos jugadoras no muy habituadas a coincidir al mismo tiempo en el área como Patri y Leila, conseguían encontrar a Oshoala, la nigeriana lograba conectar con Graham, pero el disparo de la noruega nuevamente era rechazado por una acertadísima Mariajo, incorporada en este segundo tiempo.
Y llegaría la jugada polémica del partido, en la única decisión que se antojaba de cierta complicación para la colegiada. Una nueva incursión por banda de Graham, la noruega conseguía conectar con un pase atrás desde línea de fondo con Alexia, y ésta en el control chocaba con Letti y la arbitra del partido señalaba una pena máxima que más bien parecía un choque entre dos jugadoras en la disputa por el balón. Pero no solo señaló la pena máxima a favor de las azulgrana, sino que en ese minuto 63 dejaba al Espanyol con una jugadora menos al enseñar la segunda amarilla a Letti, la única amonestada del conjunto de Jaspe, a quien había enseñado la primera amarilla cinco minutos antes. El conjunto blanquiazul se sentía perjudicado no sólo por la señalización del penalti, sino especialmente por la inferioridad en la que se quedaban, en una acción que no debía de haber supuesto tarjeta alguna, y menos aún cuando en la jugada anterior una falta similar de Andrea Pereira podría haber supuesto la Segunda amarilla para aquella sin que en aquella ocasión la colegiada estimase nada punible.
En cualquier caso el penalti estaba señalado y la expulsión confirmada. Sólo quedaba por ver si las blaugrana aprovecharían la acción de juego. Mariona se encargaría de conseguir su doblete con un disparo engañando la estirada de Mariajo.
Una Mariajo que nuevamente mostraría que estaba cuajando un excelente encuentro, cuando en el minuto 70 detendría los disparos de Aitana Bonmati primero y, prácticamente a bocajarro, de la noruega Graham, quien había recogido el rechace de la cancerbera blanquiazul, pero tampoco había acertado a superarla.
A partir de ahí y hasta el final del encuentro idas y venidas en el centro del campo, aproximaciones a las áreas, especialmente al área del Espanyol, y algunas incursiones cerca de la frontal del área blaugrana, pero sin acciones de especial peligro para las porteras. Hasta que se llegaría al minuto 88, en el que, como decíamos, después de muchos minutos sin acciones destacables, sería Claudia Pina quien anotaría el cuarto. Un centro medido de Melanie Serrano era bajado con el pecho por Vicky en el interior del área y su semi remate llegaría a Claudia Pina que cayendo y en semifallo encontraba el interior de las mallas del Espanyol.
Tras los innecesarios cuatro minutos de prolongación llegaba la alegría a las filas del conjunto blaugrana, que conseguía alzar su décima Copa Catalunya, la sexta de forma consecutiva, y frente al rival de la Ciutat Comtal. Un excelente broche al final de la pretemporada azulgrana.
Finalizado el acto de entrega de medallas y trofeos de campeonas y subcampeonas, del lado blanquiazul Salvador Jaspe se mostraba satisfecho por el trabajo realizado, a pesar de la derrota, consciente que quedaban cosas por mejorar y corregir y que quedaba tiempo antes del inicio de la temporada, reconociendo la superioridad blaugrana frente a la que habían intentado jugar sus bazas, si bien no les había dado el resultado deseado, esperando que el engranaje del equipo poco a poco fuera en los derroteros esperados por el cuerpo técnico y acabando de encajar las piezas después de la tardía incorporación de las jugadoras que disputaron los Juegos Panamericanos.
Por su parte Eli del Estal concluía que el Espanyol aún estaba en fase de engranaje de las piezas y reconocía que una de las claves de la diferencia entre ambos equipos podía haber estado en el hecho de que las blaugrana habían tenido una pretemporada más dura en cuanto a los rivales a los que se había enfrentado, mientras que la suya había sido de rivales con menor entidad y podía haber supuesto una mejor puesta a punto del Barcelona, aunque se mostraba convencida de que durante la temporada los derbi serán diferentes y podrá verse a un Espanyol mucho más cerca del Barcelona, poniéndole en mayores dificultades como ya hizo la temporada pasada.
Por su parte, un Lluís Cortés que se mostraba contento, tanto por el resultado como por el juego desplegado, pareciéndose cada día más a lo que esperaba de su equipo, estaba satisfecho por haber corregido errores de concentración o falta de tensión que había tenido el equipo en otros encuentros.
Finalmente, Graham, una de las protagonistas positivas del encuentro, se mostraba satisfecha por el título, reconocía que el hecho de ser nueva en el equipo requerirá de tiempo para ir adaptándose cada vez más y mejor, y que estaba trabajando en ese objetivo, marcándose como uno de los retos de la temporada la consecución del añorado título liguero para su conjunto.
FICHA TÉCNICA
FC Barcelona: Sandra Paños, Marta Torrejón, Leila Ouahabi (Andrea Falcón 65’), Mapi León, Andrea Pereira (Keira Hamraoui 72’), Patri Guijarro (Van der Gragt 78’), Aitana Bonmati (Melanie Serrano 78’), Alexia Putellas, Asisat Oshoala (Claudia Pina 72’), Mariona Caldenteny (Vicky Losada 72’) y Graham.
RCD Espanyol: Mimi (Mariajo 46’), Elba, Inés, Cristina Baudet (Ayaka 68’), Daniela Cruz (Paloma 78’), Brenda Pérez (Débora 46’), Anna Torrodá (Letti 46’), Dulce, Katherine Alvarado, Yiyi (Elena Julve 68’) y Eli del Estal (Paula Moreno 68’).
Goles: 1-0 Oshoala 24’, 2-0 Mariona 30’, 3-0 Mariona 63’ (p), 4-0 Claudia Pina 88’.
Tarjetas: Andrea Pereira 41’, Letti 58’, Letti 63’.
Expulsada Letti por doble amarilla.
Colegiada: Ylenia Sánchez.
Asistentes: Matilde Esteves y Martina Cárdenas.
4ª arbitra: Carla Borràs.
Estadi Municipal de Palamós
Espectadores 2.235 según dato de la organización.
Autor: Enric Solé Altarriba
Fotografía: José Luis García