Mientras observaba a sus tropas caer derrotadas en su última batalla y de paso daba contenido al eurovisivo éxito de ABBA, pensaba Napoleón en cuanto trabajo, esfuerzo, sudor, paciencia y perseverancia se necesita para levantar un imperio y qué rápidamente se viene abajo como un castillo de naipes. Tal vez, queridos lectores de Reinas del Balón, no fueran exactamente estas las ideas que merodeaban la mente del emperador francés en esos delicados momentos, tal vez.
Verdad es que el Atlético de Madrid, hasta no hace mucho absoluto triunfador de la liga Iberdrola, conjuntó una escuadra de maravilla que reinó triunfal durante tres temporadas, vio como el triunfo acumulado se deshacía como azucarillo en mitad del océano. Ahora cuesta y mucho tratar de reverdecer la gloria que antes se acomodaba a la orilla del Manzanares.
Caminando hacia el futuro
El Levante ha ido año tras año apuntalando la plantilla, confeccionando los mimbres para poseer un equipo de campanillas, capaz de dar batalla y asaltar la Liga Iberdrola y llevarla a la ciudad del Turia. El pasado fue un curso excelente para las levantinas. Buen juego, buenas jugadoras, buena entrenadora y buen puesto en la tabla. El que viene debería ser el definitivo. ¡Ojo! Ahora surgen las dudas porque el Levante ha perdido algunas de las piezas claves del engranaje, incluida su entrenadora. Se antoja un poco incongruente cuando se hallaban a las puertas del gran salto. ¿Se desinflará? ¿Habrá que empezar casi de cero? Lo veremos, no hay que desdeñar que las azulgranas conforman un conjunto rodado, acoplado y con las ideas claras. Y como el fútbol es la ciencia exacta más inexacta de las ciencias difusas pues… que sabemos.
La idea de jugar a las once de la mañana y por tanto acabar sobre la una es excelente, en Noruega, en Madrid y atravesando una ola de calor tan abrasadora que hasta Lucifer se ha puesto aire acondicionado, es cuando menos descabellada. Así que el diez se lo han ganado todas las que participaron en el evento y cómo no, los aficionados que se fundieron en las gradas. Mención especial para las seis personas que aguantaron hasta el final en la grada del sol.
El Atleti bien en la primera mitad
Volvía Villacampa a la Ciudad Deportiva Wanda de Alcalá de Henares. Hombre y nombre que lucen con el neón más brillante en el historial rojiblanco. Volvía al frente de las visitantes, un conjunto bien lubricado, donde el trabajo por realizar es más continuar con lo hecho y mejorarlo que imponer un estilo nuevo. A las azulgranas se las nota que a estas alturas están más rodadas, más asentadas y que el repertorio lo recuerdan y se lo saben de memoria.
En el Atlético de Madrid la historia tiene otro desarrollo. Hay que levantar el proyecto e inculcar los nuevos conceptos a una pléyade de jugadoras que los van absorbiendo a poquitos. Para esto son estos partidos. Las colchoneras se hicieron acreedoras de la victoria en la primera mitad, a pesar de la fuerte oposición levantina en el centro del campo, donde no se escatimaba un esfuerzo y las gotas de sudor se desprendían generosas en cada acción, las de rojo y blanco fueron imponiéndose hasta llegar a conquistar un gol. El viento, es un decir, soplaba a favor y el Atleti se sobreponía al lanzamiento de un penalti que atajó la arquera colchonera. Todo, pues, parecía que salía a pedir de boca.
Segunda parte totalmente azulgrana
Que las jugadoras se hubiera negado a saltar al verde para disputar la segunda mitad, nadie se la hubiera reprochado. La temperatura era excesiva, imposible incluso respirar. Estos cuarenta y cinco minutos tuvieron tan solo un color, el de las visitantes. No hubo duda. El Levante se acomodó en el centro del campo, tejió la tela de araña para maniatar las opciones colchoneras e insistió con contundencia para pisar el área rival. Las ocasiones se sucedieron. Primero llegó el empate en una cadena de errores defensivos y después el gol de la victoria tras el segundo penalti cometido por Tounkara. Mañana calentita la de la defensora, perdón por el chistecito, a mí también me afecta el calor.
Con todo, y a pesar del dominio y la desenvoltura de las de azulgrana, las rojiblancas gozaron de alguna oportunidad para equilibrar la contienda, a tenor de lo presenciado, la verdad el resultado es justo. El Levante demostró ser un conjunto con opciones de juego, que a poquito que lime algunas asperezas será una escuadra temible.
El Atlético de Madrid va camino de ello, el recorrido es mayor, la distancia superior.
FICHA TÉCNICA
Atlético de Madrid: Adriana (Vizoso 73´), Bárbara (Marta 60´), Tounkara (Teruel 81´), Aleixandri, Menayo, Banini (Ajibade 73´), Maitane (Santos 60´), Meseguer, Shei (Iglesias 81´), Kgatlana (Ajara 73´) y Deyna (Amanda 60´)
Entrenador: Óscar Fernández
Levante: Maria (Palaluta 81´), Alharilla (Germa 88´), Méndez, Mendoza, Paula, Taitana (Queiroz 70´), Toletti (Carbonell 88´), Irene, Baños (Bascu 88´), Andonova (Lloris 80´) y Redondo (Férez 70´)
Entrenador: Jorge Villacampa
Colegiada: Elena Peláez
Goles: 1-0 Kgatlana 34´. 1-1 Andonova 51´. 1-2 Andonova 70´(p)
Autor: Emilio Mahugo
Fotografías: Alicia Rodríguez