El oro panamericano en Lima 2019 es para Colombia, el juego terminó 1 a 1 después de 120 minutos y sólo una tanda de 7 penaltis definió el título. Una final igualada en goles, en posesión de balón, pero, sobre todo, iguales en historia.
El empate entre ambos equipos se selló desde el primer tiempo. En el minuto 33, Orianica Velásquez recibe el balón por la banda izquierda, se adelanta 2 metros y hace una pausa para esperar que las delanteras lleguen al área. Centra al punto del penalti en el que aparece Catalina Usme, detrás de Barroso, para picarla al piso con la cabeza y que llegara el primero de Colombia. Gol que rompe el invicto de Correa en este torneo. El empate llega 9 minutos después. Daniela Montoya comete una falta en la mitad del campo que cobra Mariana Larroquette con un tiro fuerte que llega hasta el área y, esta vez Agustina Barroso con la fuerza con la que golpea el balón una central, lo hace hacia el arco de Catalina Perez que sólo la ve pasar por encima de su cabeza. Barroso, jugadora en el Madrid CFF, el día anterior en una entrevista que dio para “Fútbol Femenino Profesional”, medio Argentino, prometió un gol y lo cumplió. Así se fueron al descanso del primer tiempo.
El segundo tiempo inició con un cambio que sorprendió en Colombia. Salió Orianica Velásquez, la mejor jugadora hasta el momento para ingresar a Mayra Ramirez que no había hecho mucho en ninguno de los minutos jugados en este torneo. Una mala lectura del partido por parte de Nelson Abadía. Por parte de Argentina, la intensión fue otra. Salió una centrocampista por una delantera que después fue expulsada con doble amarilla. Sin embargo, ninguno de los cambios cambió el resultado. 45 minutos del segundo tiempo y 30 minutos más de alargue de un partido lleno de faltas (el partido con más faltas de todo el torneo: 73) y pelotazos. No volvimos a ver a las arqueras hasta la tanda de penaltis. Lo más cercano a un gol fue una pelota que Marcela Restrepo estrelló contra la base del palo izquierdo de Vanina Correa en el minuto 99.
Los penaltis iniciaron con Colombia: Catalina Usme, Marcela Restrepo, Natalia Gaitán, Isabella Echeverry, Leicy Santos, Manuela Vanegas y Carolina Arias; las encargadas. Por parte de Argentina: Mariana Larroquette, Eliana Stabile, Vanesa Santana, Yael Oviedo, Agustina Barroso y quien lo falló: Gabriela Chávez.
Oro para Colombia y Plata para Argentina. Ambos premios justos e históricos. Premios a 2 luchas tan semejantes entre sí. Colombia por su parte viene de ser cuarta en los Panamericanos de 2011 y segundas en los de 2015. Mismo año en el que lograron ganarle a Francia y pasar de la fase de grupos en el Mundial de Canadá. El oro en Lima 2019 aparece después de una mala racha. Una Copa América que las dejó fuera del Mundial 2019 y fuera de los Olímpicos de Londres 2020 y unos Juegos Centroamericanos de los que prefieren no hablar. Una racha que parece coincidir con la salida de Felipe Taborda y la llegada de Nelson Abadía a la dirección de la selección. Pero que tiene mucho más que ver con el veto -comprobado en audios- de 3 jugadoras: Natalia Gaitán, Orianica Velásquez y Daniela Montoya, hoy campeonas en Lima. El oro es el premio que merecían las que hace 6 meses se enfrentaron a la Federación que pretendía, en palabras de su vicepresidente Álvaro González, pasar la página con ellas, las mayores de 25 años, mientras la FIFA no se los exigiera. Las colombianas no sólo se ganaron una medalla, se ganaron el respeto de la Federación que por primera vez se hicieron presentes en un partido de las “super poderosas” como las llaman en Colombia.
El caso de Argentina no es muy diferente. Viajaron a la Copa América de 2018 después de 3 años de inactividad y con sólo 8 jugadoras profesionales repartidas entre Colombia, Brasil, la Segunda División española y China. Coincidencialmente, su mejor partido fue contra Colombia, una remontada 3-1 que sacó a Colombia del Mundial y de los Olímpicos y dejó a Argentina en los “play-off” que la llevaron al Mundial de 2019 y sobre todo levantó la atención del país en la situación de las jugadoras en su federación de futbol. Lograron la clasificación he hicieron una heroíca fase de grupos. Un empate frente a Japón y Escocia y un gol contra Inglaterra. Sin embargo, a su regreso una renovada Argentina se convocaba para estos Juegos Panamericanos en Lima. La “renovada Argentina”, como lo dije en otro artículo, más parecía la misma Argentina sin Estefania Banini, Ruth Bravo, Belén Potassa y Florencia Bonsegundo. Las mujeres que habían decidido quejarse sobre su director técnico que está en esa posición hace 21 años y enfrentarse, al igual que las colombianas, a la federación.
Argentina y Colombia disputaron un juego en el que estuvieron empatadas 112 minutos de los 120 que jugaron. Además, extendieron los penaltis hasta el número 7. Ganó Colombia, pero sin duda, ganaron ambas colocando a sus selecciones en la historia y espero les ayude a catapultar su lucha por la igualdad. Lo deseo para las que estaban y las que no estaban.
ARGENTINA: Vanina Correa, Grabiela Chávez, Agustina Barroso, Aldana Cometti, Eliana Stabile, Vanesa Santana, Yael Oviedo, Mariana Larroquette, Miriam Mayorga, Yamila Rodriguez (Dalila Ipolitto 65′), Natalie Juncos (Milagros Meléndez 54′)
Entrenador: Carlos Borrello
COLOMBIA: Catalina Perez, Daniela Caracas, Carolina Arias, Manuela Vanegas, Isabella Echeverry, Natalia Gaitán, Jesica Caro, Daniela Montoya (Marcela Restrepo -91), Leicy Santos, Catalina Usme, Orianica Velásquez (Mayra Ramirez -55).
Entrenador: Nelson Abadía
Árbitras: Susana Corella (ECU), Marianela Ramirez (ECU), Sandra Zambrano (ECU).
Autora: Liliana Viáfara
Fotografía: