El Granadilla en el partido de hoy consiguió lo que hace mucho no lograba ningún otro equipo en la Liga Iberdrola, que el Atlético de Madrid disputará un encuentro en el que salvo en momentos contadísimos no estuvo cómodo, es mas la inquietud no se desprendió de la piel rojiblanca hasta que la colegiada sopló el pitido final.
El conjunto canario atosigó al rojiblanco tanto que llegaron a anular algunas de las virtudes de las de Sánchez Vera. Las incursiones de las laterales colchoneras, Kenti y Falcón, brillaron por su ausencia. La carburación de la maquinaria en el centro del campo apenas se hizo notar. Eso sí, las madrileñas se pusieron el mono de trabajo y lucharon a destajo tanto o más como demandaba la pugna que el Granadilla desplegaba en el campo.
Las jugadoras de Pier Luigi se vaciaron durante todo el choque y no es que contaran con muchas ocasiones de gol, algunas hubo claro está, pero si alcanzaron el objetivo de anular el juego de ataque contrario, minimizando de este modo las oportunidades del rival, que también las hubo.
Comenzó el encuentro prácticamente con el gol de Ludmila, nos estábamos acomodando en los asientos cuando un balón sin peligro, aunque estas dos palabras, «sin peligro» no se deberían utilizar cuando la brasileña está por medio, fue controlado por la defensa que cedió a la guardameta, ésta controló, levantó la cabeza para buscar a una compañera y de repente apareció como un rayo la delantera que le arrebató el balón para marcar a puerta vacía.
Cero a uno, minuto tres, el guion de la película diría que a partir de aquí el Atleti impondría su juego y su autoridad y que poco a poco irían cayendo los goles y finalmente sería otra victoria plácida para las rojiblancas. Pues no, el libreto de «Qué bello es vivir» el Granadilla lo cambió por «Pesadilla en Elm Street». Al menos pesadilla para el Atlético. Las canarias en lugar de acusar el golpe convirtieron el centro del terreno en un campo de batalla donde peleaban cada balón con un cuchillo entre los dientes y aprovechaban la velocidad y contundencia de Martin Prieto y de Maria José para poner en peligro el cero en las redes rojiblancas.
Fruto de este empuje llegó la igualada, una falta lateral sacada al centro del área es aprovechada por María José para batir a Lola Gallardo. Equidad en el tanteador en el minuto once. El escenario continuó siendo el mismo hasta pasado el minuto veinte. A partir de aquí el Atleti comenzó a imponer su ley, Meseguer y compañía empezaron a combinar con el acierto que las caracteriza, y así, en el treinta y cinco Jenni cruzó un balón al que Reis no consiguió llegar. Se imponía la calidad individual y el talento.
Sánchez Vera no estaba disfrutando con el juego de su equipo, no lo veía nada claro y decidió tras el descanso que las aguas del partido volvieran a los cauces del Atleti. Quitó a Chidiac y saco a Kaci, e hizo lo propio con Falcón y Menayo. El equipo se asentó un poco más y controló algo más la fogosidad local.
Pier Luigi en el minuto 63 en un claro intento de ir a por el partido e introducir más velocidad y peligro al ataque de su conjunto, puso a Koko como puñal diestro, aunque Menayo realizó un excelente marcaje a la escurridiza delantera canaria. El Granadilla sufrió un revés importante en la recta final, ya que en el minuto 76 tras una dura entrada Patri Gavira vió la segunda amarilla y por tanto la roja. No se cumplió aquello tan manido en estas ocasiones de que con diez se juega mejor que con once, no, pero tampoco disminuyó el atosigamiento local.
En el minuto 90 y cuando aún restaban cinco de alargue, pareció que todo concluía. Penalti a favor de las visitantes que Esther lanzó fuerte, a media altura y centradito, realizando Reis una gran parada evitando lo que hubiera sido el definitivo uno a tres, subsanando el grave error en el gol de Ludmila. Finalmente, María José tuvo el empate con un cabezazo de espaldas a la portería que se perdió fuera por escasos centímetros.
Cuando la colegiada envió a las jugadoras a las duchas, las rojiblancas respiraron aliviadas por los tres puntos conseguidos, sufrieron mucho, por lo ajustado del marcador y por el empuje de las locales. Generaron ocasiones, no tantas como suele ser normal para ellas, aunque suficientes para viajar a Madrid con el botín mas preciado.
Las jugadoras del Granadilla se marcharon con sabor agridulce, bien muy bien porque realizaron un gran encuentro plantando cara al líder de la Liga Iberdrola, y mal porque a pesar de todo el trabajo ejecutado el zurrón de los puntos se quedó vacio.
Ficha técnica.
UD Granadilla: Reis, Aleksandra (Koko 63´), Simpson, Patri Gavira, Pisco, Joyce, Llamas, Doblado, María José, Tui y Martín Prieto (Ramos 77´).
Entrenador: Pier Luigi Cherubino
Atlético de Madrid: Lola Gallardo, Kenti, Tounkara, Aleixandri, Falcón (Menayo 46´), Amanda (Olga García 85´), Meseguer, Chidiac (Kaci 46´), Sosa, Jenni (Esther 87´) y Ludmila.
Entrenador: Sánchez Vera.
Goles: 0-1 Ludmila min.3. 1-1 María José min. 11. 1-2 Jenni min. 35.
Colegiada: Arregui Gamir. Mostró tarjeta amarilla a Kenti min. 29, Patri Gavira min.34, Messeguer min. 47, Jenni min.53, Menayo min. 58, Aleksandra min. 59 y la segunda amarilla y por tanto roja a Patri Gavira min. 76. También expulsó del banquillo al entrenador del Atleti Sánchez Vera.
Autor: Emilio Mahugo
Fotografía: Lorena Peña