A estas alturas de la competición decir que los puntos son extremadamente necesarios suena muy manido, entre otras cosas porque siempre lo son, siempre suman, y aunque esto parezca la frase de algún ex-presidente, al final es esa suma la que consigue que los objetivos se alcancen o no.
El Sporting de Huelva los necesita para no verse afectado por el mal del azufre, ése que te coloca cerca o en los puestos de descenso. El Atlético de Madrid vive en la zozobra de intentar acercase a las posiciones europeas, aunque en la mente de todos está que la realidad dicta sentencia y que esas plazas están muy complicadas, ya bien por la poca consistencia colchonera, como por la solidez de los que las ocupan. Sea como fuere, el partido se antoja interesante.
El gol se hizo esperar
Los primeros minutos fueron de tanteo, con buen ritmo y dinamismo, sin un dominador claro de la situación. Tuvieron que pasar más de diez minutos para presenciar la primera acción de peligro real. Por aquel entonces, el Atlético de Madrid ya ejercía de conjunto poderoso sobre el césped.
El choque comenzaba a ser un monólogo, con el campo vencido hacia el lado onubense. Y no es que las locales no propusieran o estuvieran demasiado agazapadas procurando defender su puerta, de hecho en cuanto podían intentaban montar la contra. Sin embargo, eran las visitantes quienes dominaban e impedian cualquier acción rival.
A pesar de todo, el primer gol no llegó hasta casi el final de la primera mitad, en una jugada en la que Navarro recibió la enésima tarascada, se las llevó de todos los colores, y Ludmila fue la que alojó la pelota al fondo de la red. Sin tiempo para nada más las jugadoras se marcharon al vestuario. A la vuelta, como si no hubera habido quince minutos entre medias, las colchoneras aumentaron la ventaja en un suspiro.
Con tanto hueco en el marcador la diferencia sobre el verde se hizo más notable. El pronóstico era de fuerte marejada en el Atlántico porque el Atleti no cesaba en su intención, no se conformaba con lo que proclamaba el marcador. Llegó el tercero y pudo llegar alguno más.
Ocasiones y maderas por medio, los noventa minutos se escurrían y el resultado se daba por bueno. Simonsson no estaba de acuerdo y, con un zapatazo y el visto bueno de la portera y defensas rojiblancas, puso el gol del honor en el casillero del Sporting.
El siguiente silbatazo fue el final.
FICHA TÉCNICA
SPORTING DE HUELVA – Chelsea, Ojeda, Stefanie (López 61´), Carol (Simonsson 71´), Ballesté, Santana (Hagman 45´), Carrasco, Edgrén (Hmirova 45´), Castelló, Balcerzak y Agustdottir (Romero 70´).
ENTRENADOR – Antonio Toledo.
ATLÉTICO DE MADRID – Gallardo, Sheila (Medina 78´), Menayo, Cinta, Moraza, Banini, Guerrero (Torrecilla 88´), Maitane (Cardona 78´), Santos (Latorre 88´), Ludmila y Navarro (Staskova 45´).
ENTRENADOR – Manolo Cano.
GOLES – 0-1 Ludmila 42´. 0-2 Banini 50´. 0-3 Staskova 60´. 1-3 Simonsson 94´.
COLEGIADA – María Gloria Planes.
AMONESTACIONES – Tarjetas amarillas para Ojeda, Chelsea, Antonio Toledo, Romero y Sheila.
Autor: Emilio Mahugo
Fotografía: Atlético de Madrid Femenino