Llegaba el gran momento para la Roja, quien por fin después de muchos partidos, experiencias y expectativas tenía frente a sí la gran oportunidad de superar la primera fase del Mundial. Se llegaba a la jornada final de grupos dependiendo de uno mismo, el mejor de los escenarios posibles. Frente a ellas unas Chinas preparadas a conciencia para el evento del año, con un mes de concentración exclusiva para el Mundial y con un equipo muy serio atrás que sólo había concedido un gol frente a las alemanas en la jornada inicial.
El partido iniciaba casi calcado al de Alemania, con una primera llegada de Lucía que conseguía superar la salida de la portera, si bien se quedaba sin ángulo para conectar el disparo a portería. Pero era una muestra de lo que buscaba Jorge Vilda con los cambios en el once respecto a los partidos anteriores. Precisamente la delantera del Athletic tendría también en sus botas un remate en boca de gol que se anticipaba a la portera, si bien no encontraba el camino del gol, ya que salía ligeramente desviada a la izquierda del marco chino.
El control del balón era de España pero le faltaba esa precisión en el pase, con un medio del campo muy concentrado de jugadoras, faltando quizás que las mediocentro españolas se separaran un poco más a la hora de atacar buscando la espalda del centro del campo chino, y con una falta de acierto en ese pase final que permitiera llegar con ventaja frente a portería.
El balón seguía bajo la batuta de las españolas, aunque las chinas poco a poco fueron perdiendo el miedo que las tenía atenazadas desde el inicio del partido y se fueron estirando. Ello provocaba algún que otro espacio más, como el que encontró Virginia para colgar un balón desde el flanco derecho del ataque que fue perfectamente atacado de cabeza por Jenny, si bien su certero cabezazo encontró mejor respuesta en la estirada de la guardameta Peng Shimeng.
Y al filo del descanso llegó el primer susto para España en una salida al ataque de las chinas, que llegaron a merodear el área, aunque no de forma tan peligrosa como en los compases finales, pero por suerte para el combinado español acabó en nada.
El descanso nos trajo las primeras variaciones, tanto en el conjunto de Vilda, con la entrada de Andrea Sánchez Falcón, y también en el combinado chino. Quedaban 45 minutos para la historia. Un segundo acto de nuevo bajo dominio absoluto de España que seguiría disfrutando de ocasiones frente al marco chino, con un remate rechazado a disparo de Lucía, con un gran disparo desde la frontal de Patri, con una incursión que remataba de forma precipitada Nahikari cuando tenía ventaja por su velocidad. Pero ninguna de ellas acababa en el fondo de las mallas de China con la incertidumbre del resultado.
La inclusión de Alexia Putellas por Nahikari otorgaba aún mayor control en la posesión y la salida de balón de las españolas, y devolvía a Jenny a su posición más natural en la punta de ataque. Pero a estas alturas de partido ya empezaban a intervenir las calculadoras. Ambos equipos con ese empate tenían muchas posibilidades de superar la primera ronda de forma conjunta, España como Segunda y China esperando ser una de las mejores terceras a través de lo cual seguir adelante en el campeonato, pero evitando quizás el cruce menos deseado. Pero todo entraña un riesgo y España no quería jugar con las matemáticas y seguía atacando el marco chino en el que Peng Shimeng estaba muy acertada bajo palos, como demostró ante un nuevo zapatazo de Patri Guijarro desde lejos. Las chinas sí que parecían más centradas en mantener ese punto, y no daban muestras de poder crear peligro real frente a Sandra Paños, conseguían merodear el área más por errores propios de la zaga española que no por sus méritos propios, pues seguían agazapadas en su propio campo, con constantes ayudas.
Se acercaba el momento de celebrar la clasificación directa, pero Jenny quería acabarlo con una victoria, rematando desde el interior del área un pase bombeado de Alexia, si bien nuevamente la cancerbera china despejaba el balón a córner, un córner rematado de forma acrobática por Andrea, si bien el balón llegaba manso a los guantes de la guardameta china.
Y con el pitido final llegaba la alegría contenida en el cuadro de Jorge Vilda que lograba la clasificación histórica para octavos de final donde se encontrará con el vencedor del partido de mañana entre Estados Unidos y Suecia. Quizás dicho cruce y que el punto logrado por las chinas en el partido de hoy diese la sensación que les otorgaba mayor satisfacción a ellas que no a las del combinado nacional, llorando de alegría por lo que probablemente les puede parecer un cruce menos complicado que el de las americanas. Nos vemos en octavos.
Alineaciones
China: Peng Shimeng, Han Peng, Wu Haiyan, Yuping Lin, Shanshan Liu, Shuang Wang (Wen Li 55’), Rui Zhang, Yan Wang, Yasha Gu (Wei Yao 87’), Shanshan Wang (Li Yang 46’), Ying Li.
España: Sandra Paños, Mapi Leon, Marta Corredera, Irene Paredes, Leía Ouahabi, Patri Guijarro, Virginia Torrecilla, Jennifer Hermoso, Mariona Caldenteny ( Andrea Sánchez 46’), Nahikari García (Alexia Putellas 67’) y Lucía Garcia (Celia Jiménez 87’).
Colegiada: Edina Alves Batista (Brasil).
Asistentes: Neuza Back y Tatiane Sacilotti Dos Santos Camargo (Brasil).
Cuarta Colegiada: Laura Fortunato (Argentina).
Árbitros asistentes de vídeo: Mauro Vigliano (Argentina), Mariana de Almeida (Argentina), Tiago Martins (Portugal).
Árbitro asistente de reserva: Mary Blanco (Colombia).
Stade Océane – Le Havre
Asistencia: 11814 espectadores
Autor: Enric Solé Altarriba
Fotografía: