Después de muchos meses de espera y después de muchas circunstancias ajenas al fútbol que han tenido en vilo a la sociedad y al deporte, volvía la liga a la Dani Jarque, una Ciudad Deportiva donde el año pasado el cuadro local pasó serios apuros y donde no consiguió vencer ningún partido haciendo méritos para un descenso del que se libró merced a la condescendiente y controvertida decisión de la Federación.
El equipo no es el mismo, el cuerpo técnico no está dirigido por la misma persona, y la mentalidad de las jugadoras por lo visto sobre el verde tampoco es la misma. El resultado cosechado sí que se asemeja a la realidad de la última temporada, aunque las sensaciones alrededor del equipo, tanto interna como externamente son totalmente diferentes y ello se verá en las próximas semanas cuanto de real o ficticio hay en esas sensaciones.
Enfrente un equipo colchonero que ha conseguido juntar un bloque muy serio, sin grandes estridencias, sin grandes estrellas pero que conforman un grupo, un equipo muy sólido que será difícil de batir por cualquier rival. Y por encima de esa solidez y grupalidad destacan la sobriedad e imperial defensiva de Laia Aleixandri secundada perfectamente por Tounkara, y la claridad y clarividencia de una Deyna Castellanos que mostró grandes destellos de su calidad en este encuentro con unas cuantas asistencias a las atacantes y que además no cesa en su empeño defensivo.
El partido fue bastante lineal a lo largo de los noventa minutos disputados, un esférico monopolizado por el cuadro visitante que necesitaba armarse de paciencia a la hora de construir ante el perfecto entramado defensivo dispuesto por el debutante en los banquillos Rubén Casado. Las colchoneras movían el esférico con paciencia desde atrás, sin importarle repetir una y otra vez movimiento de salida, buscando ese espacio necesario para superar en condiciones la primera línea de presión formada por una Marpova más preocupada de chocar que de producir y una Maya que demostró lo acertado de su fichaje a pesar de parecerse a Akaya. En cuanto se superaba esta primera línea de presión unas inicialmente demasiado estáticas Amanda, Deyna y Meseguer se encontraban con un equipo muy encerrado y concentrado por dentro que pretextó día evitar esa creatividad, obligando a una mayor movilidad y permutación en el juego de las jugadoras creativas que intentaban conectar con las veloces Charlyn y Ludmila.
Mientras el Espanyol consiguió maniatar ese juego, consiguió estar agazapado atrás, aunque sin generar peligro arriba, llegaba por bandas, pero no conseguía transformarse en ocasiones claras frente al marco de una constantemente activa Peyraud-Magnin. Y los últimos diez minutos del primer tiempo fueron decisivos para el devenir del encuentro. Un balón a banda para Ludmila permitiría a esta encontrar con su centro a Duggan en el interior del área, a la inglesa haciendo un gran control en carrera para acomodarse el esférico para hacer una gran asistencia a Deyna que soltó un zapatazo cruzado ante el que nada podía hacer la debutante bajo palos Vanina Correa.
El gol hacía justicia al juego desplegado por uno y otro equipo, si bien lo que quedaba por venir hasta el descanso quizás era un castigo excesivo para el conjunto perico. En una acción en la que previamente las locales reclamaron una acción de falta a la colegiada, el balón llegaría a Strom por banda izquierda, quien pondría un centro medido al área, donde Ludmila se anticipaba en la acción de salto a Sara, la canterana debutante en el conjunto local, para cruzar perfectamente el esférico ante la mirada de Vanina que volvía a recoger el esférico del interior de su portería.
La nota negativa antes del descanso, la lesión de Charlyn, a quien se la vio con muletas al final del encuentro y que puede unirse a ese elenco de bajas que viene arrastrando el equipo en los últimos meses.
El segundo tiempo más bien pareció el momento de un intercambio sin trascendencia de golpes, con mucho juego en el centro del campo estéril de cara a generar algo en la portería contraria. El partido estaba solucionado del lado colchonero sin que diera la sensación de verse inquietado en ningún momento ni en el juego ni en el marcador, dando minutos de descanso a piezas fundamentales, que eran sustituidas por jugadoras que otorgaban la misma calidad en sus posiciones dando esa versatilidad y longitud de banquillo de la que goza este año el equipo. Por su parte, el Espanyol conseguía volver a maniatar el juego de las rivales, si bien sin trascendencia en la zona de ataque. El empuje del cuadro perico, que quería ofrecer más a su afición en el debut liguero, la llevó a disponer de algún acercamiento en los últimos instantes de partidos con un par de remates que no encontraron portería en acciones a balón parado.
Pudiera parecer que todo sigue igual que la temporada pasada, pero la actitud es diferente o al menos esa es la sensación desde fuera y es lo que tanto el entrenador como las jugadoras intentan transmitir desde dentro. La propia Lombi, que compareció en la distancia ante los medios así lo expresó “este equipo está construido para ganar y es una mentalidad diferente a la del año pasado, hay más calidad y la plantilla es más completa que la del año pasado y el equipo está llamado a hacer grandes cosas”. Por su parte, el debutante en los banquillos de un equipo femenino, Rubén Casado, destacó “sentirse muy cómodo en su primera experiencia en el fútbol femenino, muy contento del trabajo que llevan estas nueve semanas, de la convicción que este equipo demostrará en las próximas semanas el hambre de victorias y que la valoración del equipo va más allá de este partido”, también indicó que “el resultado escuece pero ya les he dicho a las jugadoras lo bien que habían trabajado y que ésta es la línea en la que hay que seguir las próximas semanas y partidos”.
Del lado colchonero su entrenador destacaba la importancia de empezar la temporada logrando los tres puntos en juego fuera de casa, referente a Deyna destana el crecimiento de la misma a lo largo de las pretemporadas y su adaptación a la liga competitiva de España, indicando finalmente respecto a la ausencia de Ángela Sosa que la misma había sufrido un percance físico que la había impedido entrar en convocatoria y que él no tenía información alguna del club sobre la posibilidad que la misma fuera a abandonar la disciplina del equipo.
Por su parte, Deyna Castellanos destacaba también la importancia de empezar la liga con una victoria, hacía hincapié en que cree que el equipo está preparado para competir con el Barcelona como en años anteriores y destacaba la felicidad personal por el gol, por poder aportar al equipo y por habérselo podido dedicar a Virginia Torrecilla.
Ficha técnica
RCD Espanyol: Vani, Elba Vergés, Manuela Vanegas, Sara Extremera, Débora García (Dulce 63’), Paola Soldevila (Xènia 75’), Letti, Anair (Ana Hernández 75’), Brenda (Elena Julve 50’), Maya y Karpova.
Entrenador: Rubén Casado.
Atlético de Madrid: Peyraud-Magnin, Kazadi (Bernabé 77’), Laia Aleixandri, Kylie Strom (Van Dongen 77’), Tounkara, Deyna Castellanos (Santos 63’), Amanda Sampedro, Silvia Meseguer (Moore 63’), Duggan, Charlyn (Laurent 44’) y Ludmila.
Entrenador: Dani González
Estadio: Ciutat Esportiva Dani Jarque
Goles: 0-1 Deyna Castellanos 34’, 0-2 Ludmila 45’.
Colegiada: Ester Casal Fernández (Colegio gallego)
Asistentes: Iria arise do González y Lorena Novas Benavides (Colegio gallego).
4ª colegiada: Cecília Muñoz (Colegio catalán).
Autor: Enric Solé Altarriba
Fotografías: Jordi Vinuesa