Anda revuelto el fútbol femenino y con razón. Sigue faltando visibilidad y continúa careciendo de justicia. Es tiempo de demandas y protestas. Hace unos días fueron las árbitras luchando por sus derechos y en estas fechas lo hacen las jugadoras de la selección española, mejor dicho algunas de ellas, otras o no están de acuerdo con la reivindicación, o les parece muy bien la linea a seguir por parte del seleccionador y de la federación, que viene a ser lo mismo. O pudiera ser que su voz esté condicionada por el equipo en el que juegan y el sueldo que perciben. La cuestión es que han dicho basta a una situación que para ellas resultaba inaceptable. Las gradas del Centro Deportivo Wanda de Alcalá de Henares mostraron abiertamente su posición y su apoyo a las jugadoras, en un conflicto que tiene tintes de ir para largo. Sería estupendo que los responsables federativos tuvieran la coherencia de sentanse a dialogar.
Las chicas de la orilla del Manzanares estuvieron a punto de cometer el mismo error que las condenó la temporada pasada a quedarse fuera de la competición europea, dejarse puntos ante un rival a priori con un grado de asequibilidad más elevado. No vamos a mencionar el otro condicionante, ese tan curioso de penaltis de dudosa claridad en ciertos campos. No, no lo vamos a mencionar. ¡Oh! ¡Ya lo hice!
El Atleti ha merecido ganar. Por supuesto. La propuesta del Alaves, lícita como cualquier otra, fue la de esperar juntas detrás, asegurar la espalda y confiar en algún balón largo, algún córner, algún despiste, algún error bochornoso. Demasiados «algunes» para un buen guion. Las de rojo y blanco sí buscaron la red rival, con escasa profundidad, ya que la maraña frente a ellas lo impedía. Sin tampoco abrir el juego por las alas, abc de cualquier encuentro apegotonado. Con una delantera centro que podía tocar las nubes con el flequillo, los balones aéreos fueron siempre dominados por las visitantes. La velocidad de Ludmila fue neutralizada por la falta de verde, había que alargar el campo y el Alavés se negó en rotundo. Óscar y sus chicas parecieron dejarlo todo en manos de la inercia. La fruta madura concluye cayendo. Peligrosa teoría, ya que no siempre ocurre.
A pesar de los buenos momentos por los que atravesó el Atlético de Madrid la satisfacción del gol no se daba y la sombra de los puntos desvaneciendose en las impotentes piernas colchoneras, se hacía visible. Hasta que, Ludmila, esta vez sin correr y con la colegiada inundando sus pulmones de aire para regalarnos el pitido concluyente, recogió una pelota en el área y dijo: «Se acabó».
¿El uno a cero hace justicia? Sí. Las de rojiblanco han obtener producción efectiva de su superioridad y control del balón. En caso contrario los objetivos estarán en un horizonte muy lejano. El Alavés ha de arriesgar un poco más, o mejor dicho, ha de arriesgar si es que desea volver a casa con puntos en sus maletas.
FICHA TÉCNICA
Atlético de Madrid: Gallardo, Menayo, Medina (Lundkvist 85´), Van Dongen, Moraza, Santos (Guerrero 77´), Banini (Sheila 65´), Maitane, Cardona (Lucía Moral 84´), Staskova (Ajibade 65´) y Ludmila.
Entrenador: Óscar Fernández.
Deportivo Alavés: Jana, Morera, Ohale, Sáez, Vergés (Ito 91´), Facila, Diéguez, Pinto (Armengol 91´), Carillo (Martínez 68´), Chamorro (Sanadri 80´) y Aby (Soliveres 68´).
Entrenador: Mikel Crespo.
Goles: 1-0 Ludmila 90´.
Colegiada: María Dolores Martínez.
Tarjetas amarillas: Jana 69´ y Pinto 87´.
Autor: Emilio Mahugo
Fotografía: At. Madrid