El Atlético de Madrid ha decidido dar por concluida la terna de encuentros preparatorios para la temporada 2o22-23 con un enfrentamiento a puerta cerrada, lo que también se podría denominar partidillo de entrenamiento de caracter serio. El rival elegido, el Osasuna; el lugar, el Centro deportivo de Alcalá de Henares. El horario, las cuatro y media de la tarde. Al menos los aficionados no han tenido que sufrir las temperaturas propias de la franja horaria. Es la última oportunidad para poner a punto la maquinaria colchonera ya que en el horizonte, cada vez más cercano, se vislumbra el azul y blanco de las camisetas de la Real Sociedad, y esto ya será serio, muy serio.
Los equipos se repartieron los tiempos, en el primero de ellos las chicas de la orilla del Manzanares vieron puerta en un par de ocasiones, con lo que parecía que todo estaba solucionado. Maitane y Alexia pusieron tierra de por medio y a la conclusión del acto la claridad del luminoso no dejaba ver otra cosa que no fuera una victoria rojiblanca, tal vez incluso aumentada.
Como esto es cosa de dos, el contrario, en este caso Osasuna, también tenía algo que opinar, vamos que no habían venido para hacer turismo. Torras y Vilariño en los compases iniciales igualaron el marcado. Y aunque las unas y las otras intentaron que las arqueras hicieran el desagradable trabajo de sacar la pelota de la red, no lo consiguieron. El empuje local no fue suficiente para someter a las jugadoras osasunistas. Por tanto el empate a dos hubo de conformar a todas, que seguro que al hilo del pitido final ya pensaban en lo próximo, la competición oficial.
Autor: Emilio Mahugo
Fotografía: At. Madrid