La FA ha confirmado hoy la decisión de terminar la temporada 2019-20 para la Superliga Femenina de Barclays y el Campeonato Femenino de FA, con efecto inmediato. Las posiciones, descensos y ascensos aún sin definir.
A lo largo de la pandemia de COVID-19, la FA ha estado en consultas periódicas con clubes y partes interesadas clave de ambas ligas para identificar la forma más adecuada y apropiada de concluir la temporada 2019-20; y darles a los clubes y las jugadoras, la claridad y el apoyo necesario en este momento. Según el comunicado, la decisión de poner fin a la temporada 2019-20 se tomó “con el mejor interés en el juego femenino” y ayudará a todos a “planificar, prepararse y centrarse en la próxima temporada cuando el fútbol regrese para la campaña 2020-21”.
La cancelación de la liga se venía anunciando de manera premonitoria por varios medios de comunicación y algunos entrenadores y entrenadoras de los clubes. Lo que abrió un debate entre las implicaciones económicas de continuar la liga, el retraso que significaría pararla en este momento de crecimiento y la salud de las jugadoras y gente alrededor de ella. “Creo que, si va de esa manera, y parece que es así, es algo sensato. No estamos en una posición en la que podamos evaluar a las jugadoras cada dos días. No tenemos la capacidad, por lo que debemos ser realmente sensibles y pensar en la persona antes de pensar en el deporte. Lo que es realmente importante es la salud y la seguridad de las jugadoras y el personal, esa es la prioridad para mí » decía hace algunos días la entrenadora del Brighton, Hope Powell. Sin embargo, otras voces argumentaban que seguir con la liga, a puerta cerrada era la mejor manera de capturar nuevo público: “Esta es la oportunidad, el público está más abierto de lo habitual a contenido desconocido: la gente está mucho en casa y tiene una necesidad real de ver algo entretenido, especialmente el deporte en vivo; el fútbol femenino depende mucho menos de los ingresos de entrada que el fútbol masculino, por lo que es financieramente viable incluso si los derechos de transmisión se venden por cantidades relativamente bajas; a puertas cerradas, la experiencia de la jornada de fútbol femenino y masculino es idéntica, así que, ¿por qué no transmitimos ambos sobre la misma base?” planteaba Lewes FC hace unas semanas. Se agregaba a la discusión Elise Kellond-Knight «No dejes atrás el fútbol femenino«, jugadora australiana que milita en el Brisbane Roar, “Se debe recoger como si tuvieras que ayudar a un vecino: llevarlo de compras, comprarle comestibles si son personas de alto riesgo. Lo mismo con el fútbol femenino. Dejarnos atrás sería un insulto”.
La FA apunta en el comunicado que hizo un examen sólido y exhaustivo de los desafíos logísticos, operativos y financieros que enfrentaría en caso de regresar a jugar. Como organizadora del título, la Asociación de Fútbol se enfrentaba a grandes pérdidas, lo que podría explicar que prefería planificar la próxima temporada en lugar de salvar la actual, con sus enormes costos médicos y dolores de cabeza logísticos. Pero ¿será más fácil financiar o administrar el calendario 2020-21? ¿Las pruebas constantes, las puertas cerradas y la caída de los ingresos están aquí para quedarse, al menos hasta que se descubra una vacuna, qué será diferente el próximo año? Estos imponderables persiguen a todos los países, todos los órganos de gobierno, todas las ligas, todos los deportes. ¿Por qué terminar con la liga femenina mejor operada sin saber claramente que pasará con la actual y que será diferente en la próxima temporada? Alison McGovern, diputada laborista de Wirral South desde 2010 y que en varias ocasiones ha hecho hincapié sobre la brecha en el dinero de los premios de la Copa FA entre hombre y mujeres; ayer declaraba: «No me importa si lleva unos meses resolver esto. Pero es una gran oportunidad perdida de anular o cancelar [las ligas] sin un plan más amplio, para que las jugadoras y simpatizantes que realmente quieren ver el juego femenino en el nivel de élite sepan lo que está sucediendo«. Y es que la FA ha terminado la liga sin definir qué pasará con lo que a resultados deportivos se refiere.
Se contemplan tres opciones:
1. Anular la liga, pero con los dos lugares de la Champions League definidos por una fórmula que refleje el rendimiento deportivo de esta temporada.
2. Terminar la liga sobre la base de puntos por juego, ya sea ponderado o no ponderado: en cualquier caso, Chelsea superaría al Manchester City para ser coronado campeón.
3. Anular la liga, no declarar campeonas. No tener descenso y Aston Villa pasaría a ser el equipo número 13.
Manchester City son los líderes actuales, Chelsea un punto por detrás, pero con un juego en la mano; El Arsenal, el único equipo inglés que queda en la Liga de Campeones Femenina, está tercero, a cuatro puntos del City con un juego en la mano. «Es muy desafortunado«, dijo Kelly Smith, goleadora histórica de Inglaterra, en televisión abierta la semana pasada. «Creo que Chelsea navegaba: jugaban muy bien, parecía que iban a estar invictas, jugando un fútbol realmente bueno. Entonces tienes Man City y ArsenaI. No sé cómo van a decidir qué equipos irán a Europa. Simplemente, no sé cómo van a resolverlo, si soy sincera. Estoy segura de que esas conversaciones están ocurriendo ahora entre todos los clubes, pero es difícil. Realmente no sé cuál es la solución «.
El comunicado termina con una frase para mí, coherente con la ligereza con la que la FA tomó esta decisión: “No estamos en condiciones de hacer más comentarios hasta que la Junta de la FA haya tenido tiempo suficiente para considerar todas las recomendaciones y opciones”. Suena más a ‘necesitábamos dejar de discutir sobre esto y enfocarnos en como regresamos con el fútbol masculino’. Y es que todos los que realmente amamos el fútbol, el juego, y creemos en la igualdad de género; debemos estar atentos con este mensaje que están dejando los dirigentes en algunas ligas del mundo: el juego de las mujeres como un prescindible, un gasto adicional, un ‘buena idea’ que colisionó con la dura realidad del coronavirus y se perdió. Seamos realistas: habrá personas en el fútbol masculino que vean esto como una oportunidad para poner a las mujeres como víctimas de una calamidad inesperada y, por lo tanto, un rezagado por el que no se puede hacer nada.
Autora: Liliana Viafara
Fotografías: Barclays FA Women’s Super League