Para cualquier herida, por profunda que sea, no hay mejor cura que tres puntos, no de sutura, no, tres puntos más en la tabla clasificatoria, es decir una victoria. Al Atlético de Madrid y el Villarreal se enfrentaban en el Centro Deportivo Wanda Alcalá de Henares con la intención de conquistar el preciado tesoro en disputa. Ambas escuadras con necesidad urgente de triunfo, un devaneo más pondría nerviosa a la hinchada en cuestión.
Imprecisiones hasta que el Atleti tomó el mando
El esférico inició su andadura por el verde e impregno de nerviosismo a las protagonistas del espectáculo. Imprecisión tras imprecisión incluso en las que poseen una pierna exquisita. Cosas del fútbol, a veces sucede. Los primeros minutos parecía que tan solo se podía pisar la zona colchonera, sin peligro para sus redes, tampoco se llegó a tanto. No dilapidó mucho tiempo el Atleti en conectar el cuero con el verde y con ello se inició el dominio local. Por una banda por la otra, triangulando y con profundidad. Las de amarillo se empleaban a fondo para desbaratar las intentonas rojiblancas y de paso pergeñar el modo de iniciar alguna contra. Cada disputa la realizaban con el ardor de la última, con la pasión y la fuerza de quien se juega la vida en cada instante. Fruto de esta intensidad llegaron las amarillas y la consiguiente expulsión de Mata. Para entonces las de la orilla del Manzanares habían abierto un boquete doble en las mallas visitantes.
Goles y tranquilidad
Una de las más bajitas, Santos, marcaba de cabeza para abrir el marcador y asentar un poco de serenidad en la parroquia colchonera. El dominio era continuo a pesar de la insistencia por desprenderse de él. El Atleti continuaba machacón con la persistencia del que tan solo tiene una salida, la portería de Tajonar. Llegó el segundo en una bonita acción de Kgatlana, y ya la tranquilidad tomó asiento en las gradas alcalaínas. La comodidad se hizo patente con la mencionada expulsión de Mata y con la incapacidad amarilla de inquietar a la cancerbera sueca.
Al poco del segundo acto Sheila sentenció. Si alguien soñaba con una remontada, despertó de sopetón con el tercer gol de Shei. Aún tuvo más ocasiones el Atleti, en las botas de Deyna dos muy claras, un mano a mano malogrado y una vistosa exhibición de regates culminada con un tiro que se elevó un poquito más de lo deseado por la venezolana.
Tres goles, tres puntos, merecimiento
El resultado final tiene la lectura de un choque escrito sin sobresaltos para el ganador, pero donde tuvo que esforzarse para derrumbar la resistencia ofrecida por un rival, el Villarreal, que no ceso en su plan, que lucho contra la adversidad de jugar con un elemento menos, y contra un conjunto, el Atleti, que tampoco dio tregua a sus intenciones.
FICHA TÉCNICA
Atlético de Madrid: Lindahl, Barbara (Ajibade 69´), Aleixandri (Frisbie 80´), Van Dongen, Menayo, Meseguer (Sampedro 69´), Maitane, Santos, Sheila (Simon 80´), Kgatlana (Álvarez 64) y Deyna.
Entrenador: Óscar Fernández
Villarreal CF: Tajonar, Oprea (Lara 45´), Mata, Pérez, Soldevilla, Guijarro (Royo 58´), Flores (Cienfu 81), Lima, Campo, Piñel (Medina 45´)y Martínez (Prades 58´).
Entrenadora: Sara Monforte
Goles: 1-0 Santos 13´. 2-0 Kgatlana 35´. 3-0 Sheila 54´.
Colegiada: Patricia Luna
Amonestaciones: Tarjeta amarilla para las jugadoras locales Kgatlana 19´y Aleixandri 43´. Por el Villarreal vieron tarjeta amarilla las jugadoras Pérez (12´) y Mata (19´y 39´, por tanto roja).
Autor: Emilio Mahugo
Fotografía: At. Madrid