El Deportivo Alavés se presentó en el Centro Deportivo Wanda de Alcalá de Henares con la vitola de conjunto invicto. Tres partidos, tres victorias, nueve puntos. Las vitorianas compartían liderato. Idéntica situación para las locales, el Atlético de Madrid igualaba los números del rival. Obviamente al término de esta jornada cuatro uno de los dos, pudieran ser ambos, dejarían de ocupar tan idílica situación.
Tan solo un dueño
Las rojiblancas realizaron una primera mitad primorosa, espectacular. Puro almíbar para las gargantas atléticas. Todo lo hacía bien, Todo. Si hubiera que ponerle nota por este primer acto, sería un nueve. ¿Por qué no un diez? Pues porque aunque el juego de las de la orilla del Manzanares fue magnífico, el despiste del gol vitoriano y la cantidad de ocasiones claras marradas le impiden al Atleti conquistar el máximo.
Deyna marcó pronto, a los cuatro minutos, el Atleti ya por entonces era un gigante, dominaba por anticipación, con velocidad, con pase, con fantasía. No existía una faceta que no controlara. Las de rojo y blanco volaban por el césped, incluso cuando el Alavés conquistó el empate a uno, la reacción no esperó y Deyna, otra vea, ahora con un golazo, volvía a poner las cosas en su sitio. No era justo que tan solo ganara por un tanto de diferencia. Pero para justicia, vaya usted a la corte del rey Salomón, esto es fútbol, y las ocasiones hay que crearlas y que hay que materializarlas. Si el balón no realiza el beso infinito con las redes, poco más se puede añadir. La exquisitez colchonera no se veía reflejada en el marcador.
No nos llevemos a engaño, el Alavés fue un conjunto dominado y superado, pero nunca un equipo abatido, con los brazos bajados.
Otro equipo
¿Qué ocurrió durante los minutos de descanso? ¿Qué arengas se escucharon en el vestuario? No lo sabemos, lo que si podemos asegurar es que al verde del Centro Deportivo Wanda saltó otra escuadra, ¿No era el Alavés? Sí, por supuesto que sí, aunque no había parecido alguno con el que inició el choque. Cierto es que nada más comenzar a rodar el balón, una indecisión de la defensa local propicio el segundo empate de la noche. A partir de aquí las chicas del norte se asentaron sobre el terreno, ocuparon los espacios por donde antes solo transitaba el vendaval rojiblanco. Comenzaron a manejar el balón con personalidad y criterio, poniendo en apuros, en serios apuros a la cancerbera local.
El Atleti ya no jugaba fácil, le costaba mucho más encontrar las situaciones adecuadas, los pasillos estaban cerrados. La merma de velocidad aumentó el predominio del corazón. Las ocasiones llegaron, la portera visitante se convertía en estrella. Las contras alavesas añadían frío en los corazones de los espectadores. Los minutos corrían cuál velocista keniano, finalmente Banini recogió una pelota rechazada y la dejó en el fondo de la meta de Jana.
Tres a dos, este ha sido el resultado final. Noche de goles y de buen juego. Partido atractivo para los aficionados de este deporte. Justa y merecida victoria para las colchoneras frente a un Deportivo Alavés que demostró estar capacitado para dar muchos dolores de cabeza a sus rivales.
FICHA TÉCNICA
Atlético de Madrid: Gallardo, Guagni (Meseguer 73´), Tounkara (Van Dongen 73´), Aleixandri, Menayo. Santos, Maitane, Sheila (Bárbara 73´), Sampedro (Banini 60´), Deyna y Kgatlana (Ajibade 60´).
Entrenador: Óscar Fernández
Deportivo Alavés: Jana, Facile, Auñón, Martínez, Ohale, Armengol (Soleviers 84´), Miku (García 84´), Clark, Aznar (Martínez 68´), Sanadri (Chamorro 76´) y Carillo (Nevado 68´).
Entrenador: Mikel Crespo
Goles: 1-0 Deyna 4´. 1-1 Sanadri 21´. 2-1 Deyna 23´. 2-2 Carillo 49´. 3-2 Banini 75´.
Colegiada: Ylenia Sánchez
Amonestaciones: Tarjeta amarilla para la local Van Dongen 73´, y para las visitantes Miku 75´y García 93´.
Autor: Emilio Mahugo
Fotografías: At. Madrid