Esta es la historia vivida por un grupo de mujeres que querían jugar al fútbol, tener los mismos derechos que el hombre en el mundo del balompié, de unas pioneras adelantadas a su tiempo.
El primer partido de fútbol femenino en España tuvo lugar el 9 de junio de 1914 en el campo del, por aquellos años, Español. Eran momentos convulsos históricamente. Los albores de la Primera Guerra Mundial. En esos tiempos la cerrazón de muchos impedía aceptar conceptos como que la mujer podía jugar al fútbol, un deporte que socialmente era “solo para hombres”. Aquel devastador conflicto bélico frenó el desarrollo del fútbol femenino, que no era reconocido en nuestro país y que, a consecuencia de ello, originó situación hoy día inconcebibles.
Luego llegó la Guerra Civil que unida a la Segunda Guerra Mundial parecían que iban acabar con aquellas ansias de igualdad. La larga dictadura española relegaba a la mujer a un segundo plano, al cuidado del hogar y de los hijos. Todo eran prejuicios. Sin embargo, algunas personas creyeron en el fútbol femenino y lucharon por hacer justicia, así, a comienzos de los 70, casi en la clandestinidad y sin el amparo de la Federación, se fundaron los primeros clubes. En ellos jugaron mujeres luchadoras, que amaban el mundo del fútbol, que solo querían poder tener el mismo derecho que un hombre y jugar a este deporte. Reinas del balón se enorgullece de haber tenido el privilegio y el placer de poder entrevistar a una de esas mujeres, de esas pioneras: Carmen Arce.
Cuenta a los lectores de Reinas del balón cómo era el fútbol femenino de principios de los 70
Comenzamos en Valencia con un anuncio de periódico para chicas de 12 a 22 años. Nosotras queríamos jugar sin ningún otro condicionante, simplemente nos gustaba el fútbol. Se fundó el Racing de Valencia y nuestro primer partido fue en Benidorm el 6 de enero de 1971. Fue todo muy rápido porque ese mismo mes se organizó un torneo (Fuengirola) entre ese equipo el Racing de Valencia, Sizam de Madrid y Barça. En el partido nuestro (Fuengirola-Racing de Valencia) se llenó La Rosaleda de Málaga.
Éramos estudiantes, mujeres trabajadoras que nos levantábamos a la 6 de la mañana para entrenar y nos lo tomamos muy en serio. En esa época periódicos como As, Marca, Mundo Deportivo y Levante, daban mucha cobertura a los partidos.
María Teresa Andreu, Rafael Ruiz Muga y José Mañana, entre otros, fueron personas claves para el desarrollo del fútbol femenino en España ¿qué nos puedes decir de ellos?
Puedo hablarte de Rafa Muga, en los comienzos fue clave desde el Olímpico de Villaverde y los comienzos de la selección. Con su pelea de más de 40 años, no ha parado hasta que ha conseguido que la federación reconociera a nuestra generación. Otra figura clave es Carlos Troncoso con su documental “algo más que una pasión” de 2014 porque nos sacó del olvido.
¿Qué te llevó a querer ser futbolista en una sociedad tan restrictiva para la mujer como era la de aquellos años?
Fue algo natural. Mi hermano era portero juvenil y me encantaba. Sinceramente, no “sentí” las restricciones (en Mestalla entrenábamos con policías nacionales…). No lo sentí hasta el partido internacional del 21 de febrero de 1971, España-Portugal (empate a 3) con la Condomina de Murcia llena y con problemas para empezar porque la Sección Femenina quería que no se jugase. En el campo cuando comenzaban los partidos en general se nos respetaba. Los periodistas a veces hacían preguntas: “que te gusta más cocinar o jugar al fútbol”. Yo recuerdo que paré un penalti y el comentario fue: “Kubalita, que paradón ha hecho la nena”.
¿Cuál era tu mayor ídolo deportivo?
No había chicas: era Arconada.
¿Contabais con algún apoyo económico para material deportivo?
A finales de 1971, Marcol unos grandes almacenes valencianos, nos incluyó en su sección de deportes y nos apoyaba totalmente. En esa época tenían también un equipo masculino de balonmano en la división de honor.
Jugabais sin licencias y ni tan siquiera estabais reconocidas por la Federación ¿no pensasteis en tirar la toalla y abandonar el fútbol?
No, al final la Federación, en contra totalmente, hizo que nuestra luz se apagara. Como una vela sin oxígeno. Simplemente se paró. Yo tenía 14 años al principio. Otras compañeras trabajan a veces salías en autobús a las 4 de la mañana, jugabas en Barcelona, volvías y el lunes a trabajar… y al final se paró.
¿Sabiais el apoyo del que gozaba el fútbol femenino en otros países europeos? ¿Qué pensábais al respecto?
Claro, países como Italia, Francia, incluso Portugal, tenían estructura. A veces combinando trabajo y fútbol. Ahora, en 2020, has visto lo que ha costado el convenio.
El Real Madrid ahora, por fin, va a tener equipo… El cambio desde los 90 ha sido lento a veces, pero es imparable.
Al orincipio «me dolía», no podía ver fútbol femenino. Hasta que me fui a USA a un internado de enfermería Oncológica y en mi Universidad había un equipazo y empecé a verlo allí. Ahora ya puedo disfrutarlo. Creo que mi duelo no fue muy apropiado. Cuando Carlos me llamó para el documental se me curó del todo la herida.
¿Cuál fue el momento clave para lograr ser reconocidas?
Creo que cuando el 7 de noviembre se nos hizo el homenaje (gracias a la Federación y sobre todo a Rafa Muga), creo que ha sido un buen reconocimiento.
Fue estupendo compartirlo con las seleccionadas actuales de todas las categorías y las que cumplían 50 internacionalidades, fue muy emocionante.
La alegría de ver a compañeras de más de 40 años o también el sentir de todas las que no podían estar ahí.
¿Qué les dirías a las jóvenes futbolistas que comienzan a practicar este deporte?
Que disfruten sin complejos, que vivan el deporte como lo que es, una forma de adquirir hábitos y trabajo en equipo. Que estudien y que si después tienen la oportunidad de triunfar fenomenal. Y que es una maravilla tener referentes femeninos en los que fijarse.
¿Cómo ves el futuro del fútbol femenino español?
Con optimismo. Me gustaría que no hubiese tanta diferencia entre el Barça y el resto. Quisiera ver pronto un campeón de Europa español. A nivel de selección me siento muy orgullosa. En la SheBelieves Cup jugaron de manera increíble. Espero que sigamos subiendo de ránking y ganar un grande… ¿La Euro de 2022?
Hasta aquí la entrevista a la gran Carmen Arce. Un placer realizarla y todo nuestro agradecimiento a ella y a todas las pioneras de esta categoría futbolística, así como a las personas que contribuyeron a hacer realidad los sueños de ellas y sus sucesoras.
La crónica del primer encuentro de fútbol femenino en España que realizó un periódico por aquel entonces fue esta. La reproducimos literalmente, incluso las faltas de ortografía, erratas y lenguaje de aquella época. Juzguen ustedes mismos…
«Anteayer, en el campo del ‘Español’, jugóse el primer partido de futbol entre representantes del sexo débil, que en dicho día se parangonaron con el fuerte. Este partido, cuyos beneficios se destinaban a favor de la Federación Femenina contra la Tuberculosis, era, por su naturaleza, esperado con cierta espectación, siendo presenciado por un público regular y por el capitán general de la región, que acudió con su bella hija Carmen. Las jugadoras estuvieron a la altura que les correspondía, notándose en el comienzo del encuentro bastante azaramiento, que fué desapareciendo hacia el final, en el que el bando ‘Giralda’, que lucía jersey rojo, consiguió apuntarse dos goals por uno que en la primera mitad entró el ‘Montserrat’, que lo ostentaba blanco.
Esta primera actuación de la mujer en el viril fútbol, no nos satisfizo, no sólo por su poco aspecto sportivo, sino que también porque a las descendientes de la madre Eva les obliga a adoptar tan poco adecuadas como inestéticas posiciones, que eliminan la gracia femenil«.
Desde Reinas del balón lucharemos para que el fútbol femenino sea tan reconocido como el masculino, por la igualdad de género, algo tan obvio como necesario, y para que crónicas como esa queden como simples anécdotas tan curiosas como obsoletas.
Autor: Luis Fernando Ramos
Fotografías: Carmen Arce