En los almanaques suele haber un recordatorio de acontecimientos notables que ocurrieron tiempo atrás. La verdad es que podríamos hacer uno, y bien grande, sobre las discrepancias entre la RFEF y LaLiga (LPFF), dos estamentos inmersos en una guerrera de guerrillas constante que solo perjudica al fútbol femenino. No vamos a entrar en este artículo en disyuntivas sobre quién tiene razón y quién no. Solo decir que la mayoría de las veces no la tiene ninguno. Juzguen ustedes mismos.
Un Convenio Colectivo accidentado
Como les informamos en su día, la temporada que viene será la de la primera liga profesional de fútbol femenino. Aunque algunos clubes vetaron el acuerdo establecido en primera instancia, al final hubo cuórum. Esperemos que no haya ninguna sorpresa de última hora. Ha habido bastantes negociaciones para conseguir la profesionalidad. Muchas negociaciones sobre no sabemos qué, porque es algo capital para las futbolistas y razonable que así sea.
También costó firmar el Convenio Colectivo, ya que primaron los intereses ajenos a las jugadoras. Mucho nos tememos que de no haberse puesto en huelga estas, aún no se habría rubricado, ni siquiera en el Congreso de los Diputados… curioso lugar para hacerlo, aunque sí el sitio indicado para aparentar lo que nunca se ha pretendido con suficiente vehemencia.
Una liga de ellos para ellas
Una vez entró en escena el CSD la liga profesional se vislumbró como una realidad para la temporada que viene. El Consejo Superior de Deportes organizaría esa liga, que en un principio se denominó “Liga Ellas”, una denominación poco adecuada, ya que estereotipa y desmarca la imagen femenina y hasta suena despectiva y alejada, precisamente, del profesionalismo.
Un nombre que no existirá finalmente, ya que se impondrá el actual de Primera Iberdrola. Aún no sabemos a ciencia cierta cómo se denominarán las categorías inferiores, las cuales se mantendrán bajo el amparo de la RFEF, que marcará las directrices de las mismas.
Dimes, diretes y discusiones
Uno de los grandes caballos de batalla de la temporada pasada entre clubes y RFEF fueron los derechos televisivos. Los aficionados fueron los perjudicados y las jugadoras perdieron visibilidad. Y es que retransmitir los encuentros es muy importante. Medios escritos como Reinas del balón aportamos nuestro granito de arena, en ocasiones algo más que eso, pero el poder de la televisión es innegable.
La Liga y la RFEF han protagonizado otro desacuerdo en el número de descensos. El máximo órgano futbolístico español abogaba por cinco descensos para que la competición se igualase en número de equipos a las mejores ligas del Viejo Continente. Sin embargo, los clubes no eran de la misma opinión y, finalmente, impusieron su criterio de dejar las cosas como están.
Otro importante punto de discrepancia es el número de extranjeras no comunitarias. La RFEF quiere limitar este aspecto para no perjudicar a la cantera española. Los clubes quieren impedir modificaciones en este aspecto. También el número de fichas permitido para cada equipo es motivo de discordia.
Luego están otros aspectos como quién debe pagar al cuarteto arbitral, las remodelaciones en los estadios y los demás condicionantes para poder participar en la liga.
Dos sorteos para una liga profesional
Para rematar la faena, la RFEF anunció que el día 27 julio sería la fecha en que realizarían el sorteo del calendario de liga. Pero LaLiga hizo lo mismo, aunque sin precisar fecha. Ante la caótica y disparatada situación que se venía encima con dos sorteos paralelos, el CSD, que es quien organizará la liga profesional, ha paralizado ambos. En el CSD entienden que es una situación «esperpéntica y triste» donde «se está utilizando a las jugadoras como rehenes«. Ahora intentará mediar para que lleguen ambos estamentos a un acuerdo. Esperemos que se produzca en breve, que entren en razón y que no nos comamos el turrón antes.
«Ninguna normativa atribuye competencia alguna a la RFEF«, expuso la LPFF en un comunicado. «Si el sorteo del fútbol profesional masculino se celebra en la sede de la RFEF es, única y exclusivamente, porque así lo ha decidido voluntariamente LaLiga dentro del ámbito de sus competencias«.
En cambio, la RFEF estima que la realización del sorteo es competencia suya. Argumentan que el calendario lo debe aprobar el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales.
El CSD ha mostrado su indignación ante tal asunto. «Estamos perplejos y preocupados. Las jugadoras, que son quienes está creando afición y congregando a tres millones de personas ante las pantallas, son rehenes innecesarias de conflictos ajenos a ellas. Tomamos esta decisión para evitar un bochorno mayor«, manifiestan desde el Consejo Superior de Deporte.
En resumidas cuentas, otro lío. La diferencia con respecto a los anteriores es que ahora existe un mediador para el conflicto. Tendrán que ponerse las pilas RFEF y clubes si de verdad quieren que el fútbol femenino goce de lo que merece: profesionalidad, reconocimiento, visibilidad, igualdad con respecto al masculino y apoyo institucional.
En Reinas del balón trabajamos para ello. ¿Qué tal si lo hacemos todos dejando aparte las diferencias?
Autor: Luis Fernando Ramos
Fotografía: Alicia Rodríguez