El Chelsea se emborracha de goles, siete ni más ni menos, frente a un Servette que poco pudo hacer frente a las campeonas inglesas.
Comentaba Emma Hayes en la previa que a su equipo le exigía que fuesen menos complacientes y más despiadadas de cara a portería. Que no le bastaba la actitud de alivio de sus jugadoras en cuanto el primer gol subía al marcador, y que quería más de ellas. Más presión, más garra, más goles.
Dicho y hecho. En apenas 20 minutos el partido estaba sentenciado en el Stade de Genève. 12782 personas (el récord hasta la fecha para un partido de fútbol femenino en Suiza) presenciaron la mayor goleada del Chelsea en Champions. Y, pese a todo, no dejaron de animar ni un solo instante a las suyas.
Gran mérito el del equipo suizo, que con esta lleva dos temporadas entrando en la élite de la Champions League, que está siendo recompensado con este apoyo por parte de sus seguidores.
SERVETTE 0 – CHELSEA 7
Las inglesas, sin Harder, que aunque está entrenando con normalidad no entró finalmente en la convocatoria, tiraron de galones y poderío físico y ya se hicieron con el balón desde el principio.
En menos de tres minutos, ya estaban llamando a la puerta del rival. Doble oportunidad para Fran Kirby, primero negada por Pereira, e inmediatamente después por el travesaño. La joven guardameta lusa hizo una gran parada tras el primer disparo de Kirby a pase de Reiten. El rebote le llegó de nuevo a la inglesa, que con gran ímpetu estrelló el balón contra la madera.
Algunos ya nos temíamos que sería otro partido en el que las inglesas tendrían ocasión tras ocasión, pero poca precisión de cara a puerta, pero no fue así. El gol de las blues poco tardaría en llegar.
Millie Bright veía desmarcada a Melanie Leupolz y le ponía el balón en la esquina del área. La alemana avanzaba hacia el interior hasta rematar con la zurda, potente y raso, al palo largo.
Las locales no perdían la compostura y trataba de armar la contra, sin mucha fortuna. La más clara la tuvo Lagonia, probando a meter el pase en profundidad a Jade, pero la pucelana estaba en fuera de juego.
Festín de goles para las blues
En nada, llegaría el segundo para las del Chelsea. Las Kerrby despertaban y entraban en acción. Spence, en el centro del campo, la pasaba en corto para Kerr, que tirando de recurso técnico, nos dejaba una joyita de pase de tacón.
La destinataria, Kirby, arrancaba en carrera hasta la media luna, se deshacía de su marca y batía a Inês Pereira, que llegaba a tocarla, pero no fue suficiente para evitar que el tanto subiese al marcador.
Empezaba el festín de goles para las blues.
Las suizas ganaban un córner, que quedaba en nada. Rápidamente, el Chelsea salía al ataque. Armando la jugada desde atrás, Reiten conducía por todo el centro del campo hasta soltarla para Fleming. La canadiense recibía de espaldas y defendía de las jugadoras del Servette para devolvérsela de nuevo a Reiten.
La noruega cruzaba al interior del área, donde Leupolz amagaba el disparo para cedérsela a Sam Kerr, que aguardaba en el frontal del área chica. La australiana la empujaba cómodamente con la diestra al fondo de la red.
El Chelsea se emborracha de goles
Dos minutos más tarde, las Kerrby golpeaban de nuevo. De nuevo, otra jugada de equipo armada desde atrás. Carter iniciaba la jugada y la pasaba a Eriksson. La capitana se asociaba con Reiten, en el lateral, que al primer toque se la cedía a Kirby. La inglesa levantaba la vista y veía a su socia de diabluras bien posicionada y lanzaba el pase. Kerr controlaba el mal bote con el pecho y la bajaba para anotar el cuarto, a bocajarro.
Un minuto más tarde, Kerr fallaba el que podría haber sido su hattrick. La delantera trató de ajustar y salió demasiado alto.
Alyssia Lagonia lo intentaba desde fuera del área para el cuadro local, sin peligro para Zecira Musovic.
El quinto estaba al caer. Fleming, generosa, llegaba con el balón hasta el área chica, y en vez de chutar, la cedía para Kirby, que se paraba a un metro de la guardameta y amagaba el uno contra uno para disparar con la derecha. 0-5 y no llebábamos ni media hora de partido.
Guro Reiten lo intentaba desde fuera del área, pero su disparo cogía un efecto extraño y terminó abriéndose demasiado. Leupolz también lo intentaba desde fuera del área, con idéntico resultado.
Pereira detuvo un gran lanzamiento de Spence que iba directo a la escuadra. Las londinenses no dejaron de asediar el área rival ni por un breve instante.
Despiadadas de cara a portería
Jessie Fleming esta vez fue a por el gol. Con Kerr en el punto de penalti, la canadiense probó fortuna, casi sin ángulo, y se llevó el gato al agua. La asistencia esta vez era de Fran Kirby.
Nakkach se hacía con el balón en el centro del campo y de nuevo trataban las grenats de armar la contra, pero la asistente levantaba de nuevo el banderín señalando el fuera de juego de Jade.
Con el 0-6 nos íbamos al descanso. Sin cambios para el Chelsea a la reanudación, y uno solo para las locales. Muchos nos temíamos una goleada aún mayor.
Las visitantes no levantaban el pie del acelerador, y de nuevo Kerr perdía la oportunidad de anotar el hattrick de la tarde. Su tiro desde fuera del área salía muy escorado por la izquierda.
El séptimo y último de la tarde llegó a los cinco minutos de volver del vestuario. Spence pasaba al hueco al interior del área, donde recibía Kerr. La delantera, generosa, la cruzaba a su izquierda, hacia Kirby, que también pecando de generosidad, la dejaba pasar hacia Reiten. La noruega veía el gran esfuerzo realizado durante el partido recompensado en forma de gol.
Cambio de ritmo y vuelta de Mjelde
Con los primeros cambios para el Chelsea, llegaba el cambio de ritmo, quizás ya pensando en el próximo partido de liga frente al Manchester City. Reiten y Cuthbert dejaban paso a Niamh Charles y la canterana Jorja Fox. Eriksson salía también y entraba Andersson.
Las blues bajaron las revoluciones y el Servette recuperó algo de posesión. Laura Tufo lo intentaba desde fuera del área, sin peligro para Musovic.
Drew Spence tuvo una gran oportunidad que se estrelló contra el larguero.
La gran noticia de la tarde estaba por llegar: Jess Carter salía sustituida y Maren Mjelde volvía a los terrenos de juego después de su larga lesión. La noruega retornaba al verde desde la final de la Conti Cup, allá por marzo.
El Servette cogía aire y se atrevía a montar las contras con algo más de tranquilidad. Padilla lo intentaba desde fuera del área, pero se iba fuera.
Charles y Bright tuvieron su ocasión, pero esta vez sin fortuna para ellas.
Jade tuvo la última de la tarde, pero su potente tiro salió rozando el palo.
Sin tiempo para más, el partido terminó con goleada, 0-7 para el Chelsea, que se emborracha de goles y se alza con el liderato momentáneo del grupo A, a la espera del desenlace entre la Juventus y el Wolfsburgo.
FICHA DEL PARTIDO
Servette: Pereira (P), Tufo, Nakkach (Bourma, min. 71), Jade (Grivaz, min. 89), Lagonia (Guede, min. 71), Tamplin, Spälti, Padilla, Hurni, Fleury (Mäendly, min. 46) y Soulard.
Entrenador: Éric Sévérac.
Chelsea: Musovic (P), Eriksson (C) (Andersson, min. 58), Carter (Mjelde, min. 66), Bright, Reiten (Fox, min. 57), Spence, Leupolz, Cuthbert (Charles, min. 57), Fleming, Kirby y Kerr (England, min. 66).
Entrenadora: Emma Hayes.
Goles: 0-1 Leupolz (min. 8), 0-2 Kirby (min. 16), 0-3 Kerr (min. 18), 0-4 Kerr (min. 20), 0-5 Kirby (min. 26), 0-6 Fleming (min. 38) y 0-7 Reiten (min. 50).
Árbitra: Iuliana Demetrescu.
Partido disputado en Stade de Genève (Lancy, Suiza), sin incidencias.
Asistencia: 12782 personas.
Premio «Player of the Match»: Sam Kerr.
Autora: Marga Martín
Fotografía: Chelsea FC Women