El Atleti no supo y el Rayo no quiso. Se acabó el partido, se acabó la crónica. Poco más que rascar, poco más que decir. Bien, es cierto, se jugaron noventa mintuos, perdón ciento uno, y debieron ser muchos más. Pero la propuesta de las de Vallecas fue mantener la portería inmaculada, por eso con el pitido final y la consecución del objetivo, la alegría tenía aroma de victoria. El Atlético de Madrid sí quiso ganar, pero no acertó con la tecla, se chocó una y otra vez con el muro vallecano y no hubo manera ni sabiduría necesaria para derribarlo, o cuando menos, para quitar algún ladrillo por donde encontrar hueco.
Primera parte con propositos marcados
Olatz Rivera dio la salida al derbi con más solera de la ciudad y las jugadoras dejaron muy claras sus intenciones, las de rojo y blanco controlaron el balón y se instalaron en el perimetro visitante. Movieron el balón con presteza de una banda a otra, aunque esto no fue suficiente para sorprender a ninguna rival. Faltaba profundidad y faltaban espacios para que corrieran las delanteras. Las de la raya roja, hoy totalmente de azul, tenían la lección muy bien aprendida y saltaron al verde dispuestas a hacer los deberes y sacar nota. Juntas atrás, cerraditas, apoyandose sin desmayo y cuando era posible perdiendo tiempo con la colaboración indispensablde de una colegiada que finalmente no añadió ni un solo segundo a la primera mitad. Y se perdió, vaya si se perdió.
El Atleti tenía la pelota pero no pisaba área, el Rayo defendía pero no sufría. El panorama no pintaba divertido. La primera ocasion colchonera digna de ser llamada así ocurrió sobre la media hora de juego, un poquito después la segunda, con ellas la sensación de que veriamos goles se acrecentó, fue un espejismo. Se llegó a la conclusión con el disgusto de la parroquia local que exigia alguna compensación por los minutos perdidos. Olatz no era de la misma opinión.
Descanso y más de lo mismo
Tras el paso por el vesturario las jugadoras aparecieron sobre el tapete de Alcalá de Henares con ganas renovadas, ¿ganas de? Unas, con deseo de abrir el cerrojo; otras, de que concluyera el encuentro. Las perdidas de tiempo marcaron el devenir de esta segunda mitad. La cancerbera vallecana, Larqué, se adueño del protagonismo en esta faceta. Tuvo varios golpes de los que tuvo que ser atendida, retardó todo lo posible los saques de puerta, se ganó una más que merecida tarjeta amarilla, la segunda es una ley no escrita, sabemos que nunca se va a ver, y finalmente, tuvo que ser sustituida por un desvanecimiento que nos puso el corazón en un puño, las asistencias médicas entraron al terreno de juego para atenderla con lo que se vivieron minutos de incertidumbre.
La tónica de estos segundos cuarenta y cinco minutos se conviertieron en una copia de los primeros. Un quiero y no puedo de un lado; y un puedo puedo y ya queda menos por parte del otro. Once minutos de alargue se acercaron a lo que realmente se había esfumado. La ocasión más clara fue un balón al palo, fruto de un rechace en una jugadora rayista, ¡qué cosas! Al final, sí que las chicas de la orilla del Manzanares pudieron pisar area rival con peligro. Y en su haber también debemos anotar que supieron cercenar los tímidos intentos de contra de las vallecanas.
El cero a cero era, logicamente, el resultado inicial; no obstante con el transcurso de los minutos se percibía que podía ser también el final. Así fue. Un derbi bajo cero.
FICHA TÉCNICA
ATLÉTICO DE MADRID – Pauline, Aleixandri, Tounkara, Van Dongen, Storm (Bernabé 69´), Meseguer (Bonetti 79), Santos, Amanda (Duggan 80´), Ajibade (Deyna 59´), Ludmila y Ajara (Laurent 45´).
ENTRENADOR – José Luis Sánchez Vera
RAYO VALLECANO – Larqué (Exposito 88´), Saéz, Sole, Struck, Flores (Aedo 86´), García, Mrabet (Bulatovic 61´), Shelia (Ponciano 86´), Fernández, Freitas y Morató (Chule 61´).
ENTRENADOR – Carlos Santiso
GOLES – No hubo
COLEGIADA – Olatz Rivera Olmedo
AMONESTACIONES – Tarjetas amarillas para las jugadoras locales Amanda 32´, Van Dongen 81´y Deyna 110´. Vieron amarilla las visitantes Flores 56´, Larqué 62´, Chule 81´, Freitas 95´y Saéz 110´.
Autor: Emilio Mahugo
Fotografía: Atlético de Madrid