La internacional española que juega en EE. UU. ha aprovechado el parón de la liga americana para embarcarse en un nuevo proyecto: jugar en la liga australiana. Y, por ende, ser la primera futbolista de España que lo hace.
Celia Jiménez es natural de Alcaudete, Jaén, y con 24 años puede presumir de un gran currículum en su haber. Es, además de futbolista profesional, ingeniera aeroespacial. Si una niña quiere empezar en el mundo del fútbol, probablemente la historia de este correcaminos de la banda puede ser una inspiración hecha realidad. Empezó a la edad de 6 años en el colegio, esperaba que sonara el timbre del recreo para saltar a correr y buscar la mejor pista. Una niña inconformista con las ideas claras. En aquel momento su madre, policía de profesión, le animaba a ir a jugar al fútbol. La inscribió en el club de su localidad natal, el ADV Alcaudete, y a la edad de 12 años con la ley y la imposibilidad de jugar en equipos mixtos fichó por el Infantas de Jaén y más tarde por el Real Jaén. Equipo éste último donde debutó en primera con 14 años.
A la edad de 15 años pasó a fichar por el Sevilla Femenino, etapa que duró hasta los 18 años. Con el bachillerato terminado y con las mismas ganas de seguir su carrera en el mundo del fútbol que su amor por los números, las matemáticas y los aviones decidió emprender un viaje a EE. UU. dónde compaginar ambas realidades. El fútbol femenino no era lo mismo en el 2013 que en el 2019 y se vio en la encrucijada de tener que elegir. Pero lo tenía claro, ella era ambiciosa y ¿por qué no tener ambas? Pues eso hizo, cogió sus maletas, se despidió de su familia, y se fue a Estados Unidos.
Una etapa que recuerda bastante dura, con un inglés de nivel de bachillerato, sola y sin conocer a nadie se fue a competir y estudiar a más de 10.000 km. Celia se adentra en el “Soccer” en el Iowa Rivers para después pasar al Alabama Crimson Tide en 2015. Fue aquí donde estudió su carrera.
En el 2015 la selección española por fin conseguía la ansiada clasificación de la absoluta femenina. Quereda, el seleccionador, dio la lista de las 23 jugadoras dónde Celia era una de las integrantes. Era la más joven de aquel equipo debutante en su primera copa del Mundo y que comenzó la revolución que las ha llevado hasta Francia 2019. En aquel 2015 el conjunto no pudo acceder a los octavos de final.
En el 2016 llegó su etapa más oscura, que por poco la lleva a colgar las botas. Una grave lesión de rodilla la obligó a retirarse. En ese instante aprovechó para centrarse en sus estudios de ingeniería aeroespacial. Su nombre sonaba entre los ojeadores de la NWSL y en el 2018 fue seleccionada en el draft (primera española en conseguirlo) por los Seattle Reign FC. Anteriormente pasó por los Seattle Sounders de la WPSL, la segunda división americana. Tras ganar el título y acabar el proyecto de su carrera aprovechó el parón de la liga americana para jugar en Suecia con la intención de competir en la Champions con el Rosengard sueco.
Tras el mundial de Francia 2019 y llegar a enfrentarse a compañeras como Megan Rapinoe en octavos de final, volvió a su equipo el Reing FC llegando a disputar los «play off». Pero Celia, ambiciosa y con ganas de seguir sumando experiencias profesionales y crecer tanto futbolísticamente como personalmente, aprovecha el parón de liga estadounidense para unirse al Perth Glory, de la liga W-League Australiana.
“Estoy muy ilusionada por esta nueva etapa” son las palabras que ha declarado Celia en varias entrevistas. Debutará el 17 de noviembre. Gracias a la sincronización de ambas ligas puede cumplir su sueño, ser la primera futbolista española en romper barreras y creer que con esfuerzo y dedicación se pueden conseguir los sueños.
Autor: Beatriz V. Ávila
Fotografía: Alejandro Reguero