El Santa Teresa CD tenía un hueso rudo de roer en esta otoñal soleada mañana. Hasta ahora las pacenses se habían medido a, casualidades del calendario, equipos sevillanos; en esta ocasión las palabras son mayúsculas, el Atlético de Madrid rendía visita al Vivero pacense. Ambos conjuntos se citaban en situaciones similares, cuatro puntos en los casilleros fruto de una victoria lejos de sus feudos y un empate en campo propio. Para las de Badajoz los tres puntos supondrían no solo una importantísima victoria moral, sino el reforzar la idea de asentamiento en la máxima categoría. Las colchoneras tan solo contemplaban marcharse de Extremadura con todo el botín, otra situación sería una pequeña gran catástrofe cuando la competición tan solo comienza a rodar.
La propuesta inicial no sorprendió a nadie, las chicas de la orilla del Manzanares imponiendo criterio, atesorando el balón, sometiendo el ritmo a sus intereses e intentando poner en aprietos a Yolanda y no solo eso, en la medida de lo posible obligar a la cancerbera a entrar en sus redes y recoger el balón. Las jugadoras de la ciudad del Guadiana no habían llegado al verde de picnic, por supuesto que no. Al proyecto visitante contraponían orden defensivo y la meta de Pauline como obsesión permanente.
El Atlético de Madrid fiel a su filosofía acosaba el área del Santa Teresa basándose en un engranaje colosal en el centro del campo consiguiendo que el terreno de juego estuviese ligeramente inclinado y a la vez controlaba cualquier acometida rival. Los minutos iban pasando y ocurrió lo que las pinceladas sobre el tapete daban a entender, llegó el gol visitante. Balón en profundidad, carrera de Ludmila, lo de carrera es por buscar una denominación humana, para la brasileña hay que inventar otro apelativo, y cuando parecía que la delantera se escoraba en demasía al lado derecho, lanzó un chut que sorprendió a todos, especialmente a Yolanda, y que ubicó la primera mácula en las mallas pacenses.
El gol ejerció su influencia, reafirmó a las visitantes que siguieron gozando de su proposición y como consecuencia de ello las ocasiones fueron sucediéndose para angustia de los aficionados locales. No obstante, el marcador no volvió a sufrir sobresalto y nos marchamos al descanso con el escueto cero a uno. Situación adversa para el Santa Teresa pero cercana por la diferencia. El Atleti satisfecho pero no del todo ya que la herida de los puntos que se escaparon la jornada anterior en una situación pareja estaba todavía fresca.
El regreso tras el reposo nos deparó a las veintidós jugadoras con una dinámica similar. Las colchoneras dominando y no dejando resquicio alguno para la respuesta de las de Antúnez, la emoción pues provenía de la estrechez del resultado. Tímidamente el Santa Teresa intentaba revertir la situación, y es justo destacar que nunca bajaron los brazos pero los esfuerzos resultaban infructuosos debido a la superioridad rival. Con estos indicadores subyugando el juego, el segundo gol del Atleti vino a finiquitar el encuentro cuando las manecillas del reloj deambulaban por el minuto 76. Castellanos duplicaba la ventaja y daba respiro a las colchoneras. Lo empinado del luminoso y la escasez de tiempo comprometían la remontada local, que no se dio, pero que tampoco tuvo el sedimento suficiente.
Por lo desplegado en El Vivero podemos manifestar sin temor a errar que el resultado es justo.
FICHA TÉCNICA
Santa Teresa CD: Yolanda, Ariadna, Mascaró, Lordemann, Parralejo, Van Slambrouck (Tammik 68´), Blanca (Ayuso 73´), Estefa (Mireya 85´), Martínez (Díaz 85´), Visco y Neira.
Entrenador: Antúnez
Atlético de Madrid: Pauline, Aleixandri, Tounkara, Van Dongen, Strom, Castellanos (Fernández 89´), Moore, Meseguer (Bernabé 89´), Sampedro (Santos 76´), Ludmila (Laurent 84´) y Duggan.
Entrenador: Dani González
Goles: 0-1 Ludmila 19´. 0-2 Castellanos 76´.
Colegiada: Xiomara Díaz
Amonestaciones: Amarilla para Meseguer 45´.
Autor: Emilio Mahugo
Fotografía: María Delgado