¿Cómo sería el estado anímico del Atléti después del golpe sufrido en Barcelona? ¿Afectaría a Lola su «fallo» contra las azulgranas? ¿Cómo la recibiría la parroquia rojiblanca? ¿Sería el Rayo capaz de volver a ganar en Majadahonda?
Todas estas preguntas y alguna más anidaban en las cabezas de los aficionados que se dieron cita en la Ciudad Deportiva Wanda en una noche que presagiaba lluvia, y en un estadio que se está acondicionando para albergar partidos de la segunda división masculina, pero que a día de hoy me parece indigno para recibir encuentros de la Liga Iberdrola, sin marcadores, con una megafonía inaudible, sin la cubierta que protege la grada principal. Esperemos que las obras concluyan en el menor plazo de tiempo posible.
Vayamos al fútbol que es lo verdaderamente importante y comencemos a despejar algunas de las incógnitas que se planteaban al inicio. Vimos un duelo en el que prácticamente sobró la mitad del terreno de juego, ya que la gran mayoría de los noventa minutos se jugaron en el lado visitante. Tan solo al final, tras colocarse las locales por delante en el marcador, el Rayo comenzó a estirarse con asiduidad e intentar poner en aprietos a Lola. En esta dinámica los simpatizantes locales sufrieron, más por lo ajustado del resultado y por el sistema defensivo que puso en liza Sánchez Vera para intentar revertir la situación, que por el peligro real generado por las vallecanas.
Se adelantó pronto el Rayo con un gol de Angeles en el 11, en una jugada donde la retaguardia rojiblanca pecó de debilidad. A partir de aquí las vallecanas pusieron un muro delante de Alicia donde no era capaz de pasar ni tan siquiera una gota de agua de la mucha que por momentos cayó en el Cerro del Espino, cuando menos una jugadora del Atleti. Olga respondió al revés del gol vallecano pero Alicia con una de sus buenas paradas desvió a corner.
Fue Olga García tras pase de Falcón la que puso las tablas en el minuto 34. Esto no inmutó al Rayo, que continuó agazapado alrededor de su área.
Tras el descanso los cambio funcionaron mejor en el Atleti, que pasó a jugar con defensa de tres y con Meseguer atenta para echar una mano. Por su parte el Rayo introdujo frescura aunque la consigna fue la misma. En el minuto 62 entró en el campo Ana Marcos y se convirtió en pieza clave del triunfo. Tan solo tres minutos más tarde consiguió el tanto que adelantaba al equipo local. Un gol de tacón en el área chica, un tanto de una jugadora con olfato que supo estar en el lugar adecuado. Alegría desbordada entre los aficionados locales y bajón entre los numerosos y bulliciosos visitantes.
Ahora si se estiró un poco el Rayo, no quedaba otra, estaban por detrás en el luminoso, aunque no exista en el estadio, y eso suponía marcharse de vacío a Vallecas. Ya en el alargue Chidiac logró el definitivo tres a uno, que se me antoja justo para los méritos mostrados por unas y otras.
Y me gustaría para terminar hacer una mención a una jugadora que seguro que no ha pasado unos días muy buenos, me refiero a Lola Gallardo, que recibió el cariño de sus seguidores, no podía ser de otra manera, que además se mostró muy segura, tampoco es que sufriera mucho hostigamiento por parte de las delanteras rivales, y que realizó una parada espectacular evitando un nuevo tanto vallecano.
Alineaciones.
Atlético de Madrid: Lola, Kenti (Ludmila 54´), Falcón (Ana Marcos 62´), Aleixandri, Linari, Kaci (Menayo 46´), Sosa, Olga, Messeguer, Sampedro y Esther (Chidiac 46¨).
Rayo Vallecano: Alicia, Mendioroz (Perarnau 46´), Andujar, Carreño, Camila Saez, Pilar García, Auñón, Guerrero, Sheila, Naima (Iris 46´) y Angeles (Altuve 78´).
Autor: Emilio Mahugo
Fotografía: