Este martes finalizó el Torneo de Exentos, ese cuadrangular de selecciones nacionales Sub-17 exentas de la primera fase clasificatoria, donde Alemania se proclamó campeona por encima de España, Estados Unidos y Suecia. Las germanas no dejan de crear grandes generaciones, sólo hace cuatro meses se proclamaron campeonas de Europa ante Holanda, ahora, ante selecciones de mucho nivel, mostraron una nueva oleada de jóvenes futbolistas. Pero no sólo ellas, también España mostró una gran imagen y no hay que olvidar nunca a la potencia que es Estados Unidos en todas sus categorías.
Sin embargo, es complicado analizar y valorar el juego realizado de España, o de cualquier otro país, en este torneo. Mucho menos conclusiones. Los aficionados sólo han podido disfrutar de ‘highlights’, tampoco muchos, de cada partido y los encuentros en directo de la selección sueca. Es decir, al menos un partido de cada selección y todos los de Suecia hemos podido ver. ¿Y qué podemos extraer de ello?
La anfitriona cayó en los tres encuentros, sólo consiguieron materializar dos tantos, mientras que recibió diez goles en contra. Quizás lo más destacados de las suecas es una Mónica Jusu Bah que deja destellos y detalles individuales a tener en cuenta. Por su parte, las americanas realizaron un juego rápido y en algunos tramos del Torneo mostrando una defensa y un ataque muy equilibrado con transiciones con mucha velocidad. Es el único conjunto que le rascó algún punto a Alemania, ante Suecia ganó por la mínima y contra España cayó, también por la mínima, en un asedio de goles de ambos equipos.
Y después están España y Alemania, quienes han ofrecido un mejor juego en este torneo. Equipos que buscan el protagonismo, quieren el balón, lo cuidan y controlan la mayoría de situaciones dentro de un partido. Alemania, en plena época de dudas en la selección absoluta, parece que ha encontrado la formula secreta para seguir estando arriba, aún habiendo perdido en estos momentos ese «aspecto diferencial» con el resto de selecciones europeas. Ese «qué» encontrado son las categorías inferiores y las jóvenes promesas. En el conjunto alemán es difícil destacar individualidades a causa del gran potencial colectivo, las hay pero es complicado no poner a la mayoría. Aún así, durante el torneo han destacado el delicado toque de Lisanne Gräwe o Carlotta Wamser, quien ahora no sólo desequilibra y da ese punto de sorpresa, también marca goles. Y muchos. La delantera germana ha sido la máxima goleadora del torneo junto a otro de los nombres propios del Torneo, una española.
Toña Is, la seleccionadora española nacional, ha conseguido que España sea una de las potencias mundiales en la categoría Sub-17 y probablemente podamos decir que de las categorías inferiores. Este Torneo solo dejó un agrío estreno ante Alemania que marcó el único tropiezo de la selección en Suecia, sin embargo el resto de encuentros ha mostrado una España con respeto a los demás pero sin miedos. Mirando a la cara a cualquier selección, utilizando diferentes vertientes del juego y sobre todo, siendo protagonista por completo de todos los partidos. Con el balón en propiedad siempre y con la misma identidad de juego que la mayoría de selecciones inferiores de España. En lo colectivo apenas se encuentran defectos, más que los que pudiéramos encontrar en el partido ante Alemania, pero es que en lo individual es casi imposible. No es de agrado destacar nombres en un equipo que juega en lo colectivo pero es inevitable no hacer referencia a dos nombres propios: Silvia Lloris y Giovana Queiroz. La primera ha controlado el tiempo y el ritmo de todo el centro del campo en la mayoría de encuentros, a sus escasos 15 años muestra mucha superioridad, además de física, con el balón en los pies y se advierte en ella un gran entendimiento del juego. La segunda, la delantera del Madrid CFF, realizó una actuación individual ante Estados Unidos espectacular con un hat trick y ayudando al equipo a conseguir la victoria, también marcó frente a Suecia y, como decíamos anteriormente, junto a Wamser es la máxima goleadora del torneo con cuatro tantos.
En definitiva, en líneas generales el futbol femenino en España está creciendo, no sólo mediáticamente sino deportivamente. Y no por los resultados, que es inevitable que tengan fuerza en el auge, sino por el trabajo y el compromiso desde abajo. España se vio en el pasado Mundial de Francia que no estaba ya tan lejos de Alemania, ni si quiera de Estados Unidos, y si miramos a Mundiales, Europeos y diferentes torneos de categorías inferiores se hace evidente que España no es que este lejos, es que ya está aquí.
Autor: Jesús Burgos Úbeda
Fotografía: RFEF