Con la reciente finalización de la temporada de la Liga Iberdrola, los equipos han empezado seriamente a preparar lo que será la próxima temporada, y ello a pesar de las diferentes incertidumbres que planean sobre el futbol femenino. En primer lugar se desconoce el nuevo formato por la disputa iniciada entre la Liga y la Federación Española, sigue estando en el aire la negociación y firma del Convenio Colectivo, la denominación de la competición la próxima temporada, etc.
Pero el Espanyol ha sido de los primeros en ponerse manos a la obra, principalmente para asegurarse a aquellas jugadoras que al parecer del club deben formar parte del nuevo proyecto.
La primera renovación, anunciada de forma casi immediata a la finalzación de la liga, fue la de su entrenador Salvador Jaspe. Jaspe había sido contratado ante la renuncia presentada por el anterior técnico Joan Bacardit, quien habia decidido dar un paso al lado ante la difícil situación clasificatoria del equipo a dos meses de finalizar la competición. Con Jaspe teniendo las riendas del equipo, el conjunto perico no sólo mejoró en sus resultados, consiguiendo la permanencia unas jornadas antes del final de la temporada, algo impensable unas semanas antes, sino que mejoró y mucho en su juego, siendo un equipo dominador del balón, con personalidad encima del campo y que disputó y compitió no sólo ante cualquier equipo, sino principalmente ante el posterior campeón de Liga, el Atlético de Madrid, al que tuvo contra las cuerdas en el estreno del equipo en el RCD Stadium.
Con la renovación de Jaspe asegurada, tenían que llegar los primeros movimientos dentro del vestuario, de hecho como el mismo Jaspe manifestó a preguntas de este redactor en la última rueda de prensa de la temporada, necesitaban reforzar al menos una jugadora por posición en el campo, pero las jugadoras que tendrían que venir deberían de ser para aportar más de lo que ya aportaban las que en estos momentos estaban en el club.
Así llegaron las primeras renovaciones, todas ellas por un periodo de 4 años, primero para apuntalar el centro de la defensa con las renovaciones de dos puntales de la zaga esta temporada como Elba Vergés (recuperada esta misma temporada del futbol francés) e Inés Juan, una de las capitanas del equipo. La seguridad defensiva del Espanyol ha crecido enteros a medida que iba avanzando la temporada y dos jugadoras que han tenido gran parte de responsabilidad en esa mejora han sido Inés, siempre en el centro de la defensa, y una polivalente Elba, que ha jugado tanto en el centro de la zaga como en uno de sus costados cuando el equipo demandaba de mayor contundencia y velocidad para ayudar en la labores defensivas.
Y de la zaga, el cuadro periquito quiso asegurarse a sus dos principales armas ofensivas en el ataque, con la renovación de Paula Moreno, quien cierto es que habia empezado muy dubitativa la temporada, la cual se ha ido adaptando de forma progresiva al equipo y ha realizado un excelente final de campeonato, consiguiendo marcar en muchos de esos encuentros, siendo decisiva, junto a otro de los puntales del equipo, Eli del Estal. Esta última ha sido fundamental en conseguir de forma prematura la permanencia del equipo en la Liga Iberdrola. Sus goles desde que Jaspe había cogido el equipo fueron decisivos en los primeros partidos con el nuevo técnico en el banqullo y han permitido al equipo coger la confianza suficiente, no sólo para salir del pozo, sino también para tener incluso posibilidades reales de lo que sucedió que fue acabar en el 9º lugar de la clasificación final, pero con los mismos puntos que el Valencia que le ha antecedido en la clasificación.
Y las renovaciones no podían quedar aquí, el Espanyol necesitaba asegurar la continuidad del proyecto que se había visto que había dado resultados, de las jugadoras que contaban plenamente con la confianza del entrenador. De ahí que el mismo jueves de esta semana se anunciara por parte del club las renovaciones por una temporada más de la portera Miriam de Francisco, las defensas Anna Torrodá y Dulce Quintana, las centrocampistas Leticia Sevilla y Katherine Alvarado y, por último, de la delantera Ainhoa Marín.
Ahora sólo queda acabar de resolver las dudas sobre el resto de jugadoras que actualmente forman parte de la primera plantilla del Espanyol, así como que el club fructifique las diferentes conversaciones que se sabe se están manteniendo con diferentes jugadoras que cree tanto el entrenador como la direccion deportiva perica que pueden mejorar la plantilla con la que actualmente cuenta este equipo histórico del fútbol femenino español.
Y como siempre sucede a final de temporada, también existe el capítulo de bajas, aquellas jugadoras que por unas circunstancias o por otras, y no siempre a causa que el club al que pertenecen no quieran seguir contando con ellas, deciden abandonar el club de manera voluntaria, como es el caso hasta ahora conocido de María Llompart. La centrocampista, que ha tenido sus minutos esta temporada, si bien no ha sido una fija en el once de Jaspe, a pesar de haber sido titular en el último partido de la temporada, anunció en las redes sociales que había tomado la decisión de abandonar la disciplina del Espanyol, a pesar de la voluntad del club de optar por renovar a la joven de 18 años que, no obstante, y después de 3 años en la entidad buscará nuevas metas en un aún desconocido nuevo destino.
Dentro del apartado de bajas, oficializadas por el RCD Espanyol, estarían la de Estibi que se retira de la práctica del futbol profesional, si bien se queda en la entidad blanquiazul pasando a ser, según anunciaba el propio club, la delegada del primer equipo femenino. En el apartado de bajas oficiales están Esther Solá y Berta Pujadas, esta última ya conocida oficiosamanete incluso antes de finalizar la presente temporada. A las cuales hay que añadir las de otras futbolistas menos habituales, a efectos de aparición en los partidos, como la japonesa Ayaki Shinada y Ainhoa López, quienes apenas contaron con Joan Bacardit y corrieron la misma suerte con Jaspe.
De hecho despues del partido disputado en el RCD Stadium en abril, el director general corporativo, Sr. Guasch, ya anunció que el club apostaba muy decididamente por el fútbol femenino y que este año aumentarían el presupuesto destinado al sueldo de las jugadoras en un 30% y que, además, ya habian fijado un mínimo de dos partidos que se disputarán la temporada que viene en el RCD Stadium ante el éxito del partido jugado frente al Atlético de Madrid.
Autor: Enric Solé Altarriba
Fotografía: Jordi Vinuesa