Hay acontecimientos en la historia de la humanidad que por su importancia marcan un antes y un después en el devenir del ser humano en el planeta. Ejemplos hay muchos, Cristóbal Colón llegando a tierras americanas; el astronauta Amstrong pisando por primera vez suelo lunar; la persona que enchufó una guitarra a un altavoz y le aplicó distorsión; etc, etc.
El domingo 17 de marzo de 2019 vamos a asistir a otro de esos grandes sucesos de relevancia suprema. El Estadio Metropolitano acogerá el partido de la Liga Iberdrola que disputarán el Atlético de Madrid y el Fútbol Club Barcelona, ambos conjuntos enfrascados en la lucha por el título. Desde las oficinas del club rojiblanco han notificado que las entradas se han agotado, eso supone que 68.000 aficionados presenciaran el encuentro entre los dos equipo punteros. Bien es cierto que algunos de los asistentes lo harán mediante invitación, y que el precio de las entradas es muy asequible, pero aún así y todo serán 68.000 hinchas.
El marco es inmejorable, un estadio nuevo y cómodo. Dos equipos que practican un fútbol bonito, vistoso, de ataque; que están plagados de jugadoras excelentes como Meseguer, Mapi León, Ángela Sosa, Pereira, y tantas otras que desplegarán kilates y kilates de calidad en el verde del Metropolitano.
Más allá de los equipos, de las jugadoras, de los técnicos y de las tácticas, está el hecho de que se batirá el récord de asistencia a un partido de fútbol femenino. Record que por otro lado fue batido hace muy poco en el encuentro de copa de la Reina jugado en San Mamés y que enfrentó al Athletic de Bilbao y al Atlético de Madrid.
El fútbol femenino vive momentos de expansión, es un hecho consumado e innegable. Cada semana se pueden ver varios encuentros en la televisión, la asistencia a los campos se incrementa, los clubes abren sus estadios con más frecuencia para que las jugadoras y los espectadores los disfruten. Esto es imparable y no tiene techo, tan solo falta que los dirigentes se den cuentan del potencial que tienen entre manos, sepan darle el valor que atesora y promoverlo adecuadamente para conseguir su asentamiento definitivo. El fútbol femenino español es un diamante en bruto al que tan solo hay que pulir correctamente para que brille con toda su intensidad.
Autor: Emilio Mahugo
Fotografía: Lorena Peña