Era complicada la situación. Tres partidos consecutivos perdidos y sin ningún triunfo desde la jornada cuatro. Colistas y a cinco puntos de los puestos de descenso. El Sevilla necesitaba un cambio y parece que la opción de Cristian Toro ha sido la acertada. O eso parece de momento. El entrenador debutó de la mejor manera posible ganando ayer al Madrid en la capital.
No era un partido fácil. La presión del nuevo entrenador y el ansia de la victoria se notaba en el ambiente. Las sevillistas salieron concentradas al campo, haciéndose con el control del balón y creando las primeras ocasiones desde el minuto uno. Payne tuvo la primera oportunidad de adelantarse en el marcador, pero el linier levantó el banderín. Jeni Morilla de cabeza y María Bones también lo intentaron, pero sin suerte. La primera parte se desarrolló con esa dinámica, con un Sevilla sin parar de crear ocasiones y un Madrid apenas inquietante para su rival.
El partido se fue al descanso y de vuelta al terreno de juego no hubo mucho cambio en el guión del encuentro. El Madrid apretó un poco más pero sin llegar a la portería rival, mientras que el Sevilla aprovechaba cada contra al máximo. Y así llegó el gol. Nagore Calderón le puso un balón a Toni Payne en la banda izquierda que esta supo aprovechar con el terreno libre por delante. La americana superó a Ulloa y adelantó a su equipo en el minuto 77. No hubo cambios a partir de este momento. De nuevo Payne pudo sentenciar, esta vez por la derecha, pero finalmente acabó en otra oportunidad sin suerte. El Madrid también lo intentó en los últimos minutos pero las visitantes supieron aguantar el resultado hasta el pitido final.
Esta victoria da una bocanada de aire al Sevilla, saliendo del último puesto de la clasificación al batir a su rival más directo, y se sitúa a tres puntos del Sporting de Huelva, al que podrá igualar si la semana que viene consigue ganar el derbi.
Autora: Inés Martínez