Tarde de miércoles bajo un sol más de las islas que de la península, llegaba el UD Granadilla Tenerife Egatesa con la necesidad de resarcirse lo antes posible de la derrota del fin de semana frente a un rival directo de la zona alta de la clasificación. Por su parte, el conjunto de Casado acudía a la cita con la posibilidad de salir de la zona de descenso aprovechando que recuperaba el partido aplazado de dos jornadas antes y con ello se pondría con los mismos partidos que sus rivales en la zona de descenso.
El partido pues, aunque en circunstancias diferentes, ponía frente a si dos equipos con objetivos actuales diferentes y con estilos de juego totalmente opuestos. El cuadro local con un juego directo en el que prima el llegar lo antes al marco contrario sin hacer uso del centro del campo, y enfrente el conjunto de Francis Díaz (en la grada por sanción) que elabora el juego merced al talento que atesora especialmente en el centro del campo con una Pleuler pletórica y el joven talento de Paula.
Se esperaba un Espanyol que tenía que intentar recuperar las sensaciones del inicio de la temporada, tenía que volver al intensidad y la presión alta, y así salió de inicio, dio la sensación que se volvería a ver la mejor versión del conjunto perico, y estuvo a punto de adelantarse en el marcador en la primera acción de juego, un error defensivo garrafal del conjunto visitantes un permitía a Dulce encontrarse con un balón en una zona poco habitual para ella, pero en el mano a mano con Aline mandaba el esférico por encima del travesaño.
Fue realmente una visión que poco a poco y a medida que pasaron los minutos se fue transformando en tragedia. El conjunto tinerfeño poco a poco se fue adueñando del esférico y de los tiempos del partido. Cierto que ayudó el primer tanto a todo ello, cuando Paola Hernández cogió la responsabilidad de transformar la pena máxima señalada por la colegiada por un derribo en el interior del área local.
El Espanyol volvió a ser ese equipo que no encuentra su estilo más allá de lanzar balones y buscar segundas oportunidades en las que sacar el máximo partido y está visto que en esta segunda fase de la temporada resulta insuficiente y va acumulando derrotas. El conjunto de Francis era muy superior en todas las parcelas del juego y en todas las zonas del rectángulo de juego. Tuvo diferentes acciones para sentenciar totalmente el encuentro ya en este primer tiempo y la ventaja estaba siendo muy corta y no reflejaba la superioridad que se estaba viendo sobre el verde. La recompensa a su buen juego llegaría justo antes del silbato que más daba las jugadoras al descanso. Salida rápida a la contra conducida por Paola que había realizado un primer tiempo soberbio, esperaba el momento justo para ceder el esférico a Adamek que no perdonaba frente a Dossey superando la posición de ésta por el palo corto.
Ambos equipos volverían al verde con un cambio en el cuadro visitante y sin cambios en un Espanyol que como en el partido del pasado fin de semana entró de lleno en el partido cuando nuevamente se vio con el agua al cuello y tuvo que recurrir a la jugadora diferencial que tiene pero que no acaba a de lograr la titularidad en el equipo de Casado. Julve saltó al campo y las cosas cambiaron, al menos durante unos instantes. Provocó la falta que dio lugar a la expulsión por doble amarilla de Silvia Doblado con media hora de partido por delante. Poco después, llegaría el gol de Baudet de un espectacular disparo en una acción en la que la defensa visitante no fue contundente y dejó rematar a la centrocampista local. Pareció que se abría otro partido, pero el conjunto de Francis lo atajó enseguida. La posible reacción blanquiazul llegó con una jugada rápida por banda de Poljak, que consiguió que el balón acabara en el interior de la portería de Dossey, a pesar de la oposición de la zaga local y de Dossey.
Con la ventaja de dos goles de nuevo en el electrónico, el conjunto tinerfeño, como había sucedido en el primer tiempo tuvo ocasiones para sentenciar definitivamente el encuentro, y eso que estaba en inferioridad y no daba esa sensación sobre el rectángulo de juego, pero con los fallos que fueron acumulando permitieron que el Espanyol pudiera soñar con seguir luchando hasta el final. Y el gol para la esperanza llegó, pero demasiado tarde para ello. Una nueva acción a balón parado, como viene siendo habitual, permitió que Vanegas se elevara por encima de su par colocando el esférico lejos del alcance de Aline. Quedaban dos minutos más el añadido, pero fueron insuficientes y el Espanyol queda emplazado para el partido del fin de semana frente a otro rival directo, el Éibar. Otra derrota podría suponer la necesidad de cambios en el conjunto perico, pero especialmente tiene que suceder algo y bueno y rápido para que los fantasmas de otras temporadas no se instalen de forma definitiva y semanal en el cuadro de Casado.
Ficha técnica
RCD Espanyol: Kelsey Dossey, Xenia, Sara Extremera, Manuela Vanegas, Deborah (Irene Corral 78’), Dulce Giménez (Elena Julve 60’), Letti (Marianela Szymanowski 78’), Maya, Anair Lombi, Cristina Baudet y Nicole Modin.
Entrenador: Rubén Casado.
UDG Tenerife: Aline Reis, María Estella, Patri Gavira, Aithiara Carballo, Aleksandra, Sílvia Doblado, Paola Hernández (Natalia Ramos 67’), Claire Pleuler, Kayla Adamek (Alegra Poljak 46’), Ange Koko (María José Pérez 70’) y Martín Prieto (Ana González 82’).
Entrenador: Francis Díaz.
Estadio: Ciutat Esportiva Dani Jarque.
Goles: 0-1 Paola Hernández 15’ (p), 0-2 Kayla Adamek 44’, 1-2 Cristina Baudet 68’, 1-3 Allegra Poljak 70’, 2-3 Manuela Vanegas 88’.
Tarjetas: Manuela Vanegas 31’, Sílvia Doblado 39’, Sílvia Doblado 61’ (2ª a Arbilla), Natàlia Ramos 90’, Anair Lomba 90’.
Colegiada: Beatriz Cuesta Arribas.
Asistentes: Maria Iria Rosendo González y Tània Fente Pena.
4ª colegiada: Florència Andrea Muñoz di Giovambattista (colegio catalán).
Autor: Enric Solé Altarriba
Fotografías: José Luis García