Así es como el propio Lluís Cortés en sala de prensa destacaba del partido de la mañana del sábado en el Johan Cruyff. Allí llegaba el cuarto clasificado de la temporada pasada, pero que este año incluso llegaba a Barcelona con rumores sobre una posible sustitución en el banquillo durante el parón navideño, y es que el conjunto canario estaba a punto de finalizar la primera vuelta con unos números sensiblemente inferiores a los de la temporada pasada, precedido además de la polémica en la anterior jornada de liga respecto de la convocatoria de jugadoras para el segundo equipo cuando se las necesitaba en el primer equipo.
Todo parecía presagiar pues una nueva jornada en la que el conjunto azulgrana podría arrollar nuevamente al equipo que visitaba su estadio talismán. Pero nada más lejos de la realidad. David Amaral planteó un partido parecido al que hace jornada le planteó el Rayo al líder, pero con pequeños matices, todos ellos muy importantes y de destacar que ofrecieron un partido muy rico a nivel táctico y que planteó muchas dificultades a las pupilas de Lluís Cortés, que no arrolló como en otros partidos y que tuvo que esperar a genialidades de Aitana y Graham en los minutos finales para afianzar su liderato y sacar rentabilidad a la posesión del balón que mantuvo a lo largo de todo el encuentro.
El conjunto tinerfeño cerraba las bandas para intentar evitar esa superioridad azulgrana generada por el gran momento de forma de Graham, bien acompañada en el otro extremo por una Lieke Martens a quien se le nota aún en demasía su falta de ritmo competitivo después de su larga lesión. Las pupilas de Amaral no olvidaron de todas formas cerrar también la zona central del terreno de juego para a la vez que prestar constantes ayudas a sus carrileras, cerrar también espacios interiores para evitar esa increíble y constante movilidad que ofrecen las tres puntas del Barcelona, ayudadas por las constantes incorporaciones de segunda línea de jugadoras de la talla de Jenni o Alexia.
Se pudo intuir desde el silbato inicial que el Granadilla se iba a defender pero que no era casualidad que en su once estuvieran tanto María José como Martín Prieto, y que por tanto iba a montar la contra en cuanto tuviese oportunidad. Además, acertó su entrenador al meter por dentro a Joyce al cuarto de hora de partido, la cual dio mayor estabilidad, control de balón y salida al ataque, aunque al descanso sorprendiera su cambio, que generó que Aleksandra se incorporare al centro del campo. Pero al poco de cumplirse el cuarto de hora pudo parecer cambiar el partido con el primer tanto de las azulgrana, una jugada que finalizaba Oshoala desde dentro del área. No sería un encuentro cómodo para la nigeriana, pero como casi siempre no faltó a su cita con el gol.
El Granadilla no le perdió la cara al partido, al contrario maniataba a las azulgrana, que cierto, tenían el balón, pero que seguían imprecisas en algo tan necesario, como destacó Cortés, como la precisión en las acciones técnicas, especialmente en los metros finales, donde no llegaban con la claridad de otras jornada y menos aún de la exigencia del dispositivo defensivo del equipo rival. Las visitantes consiguieron llegar al descanso con las posibilidades de puntuar intactas y con una sensación que si le ponían un punto más de velocidad a sus salidas, podían generar problemas a la defensa azulgrana, poco acostumbrada en casa a que le generaran ocasiones de gol.
De hecho la segunda parte se inició con un Barcelona más a la expectativa de lo habitual, y un Granadilla que seguía dando la sensación de poder generar peligro en alguna salida a la contra. Cierto que las azulgrana seguían exigiendo de las intervenciones de una excelente Alina bajo palos, pero no imponían ese juego que las caracteriza. Ello acabó provocando que las visitantes consiguieran creérselo más y que en una de esas salidas veloces, donde las ayudas a la presión que tanto caracterizan al conjunto de Lluís Cortés está temporada llegarán tarde y permitieran una franca llegada de las visitantes a los dominios de Sandra Paños. Recuperación de balón en el centro del campo, balón que le llega a una jugadora con un futuro prometedor por delante como Paola Hernández, que soltaba el balón hacia la banda donde Aleksandra se había incorporado y su centro fue rematado a la red por Martín Prieto totalmente sola.
El gol obligaba a las azulgrana a dar un paso adelante, a intentar recuperar sus buenas sensaciones y sobretodo a madurar como equipo. Como manifestó Cortés en sala de prensa, y en el mismo sentido Mapi y Melanie, quizás otras temporada este partido no se hubiera sacado adelante, pero este equipo es mucho más fuerte mentalmente y supo sobreponerse y empezó a mejorar sus prestaciones. En ello tuvieron mucho que ver los cambios introducidos por su entrenador. Sentó en el banquillo a una Martens que no conseguía encontrar su ritmo y a una Oshoala que andaba perdida en el entramado defensivo tinerfeño. Entraron en su lugar dos de sus jugadoras fundamentales esta temporada, una Mariona cuya movilidad constante desestabiliza cualquier disposición defensiva para marcarla, y sobretodo una de las jugadoras que aporta clarividencia en cada una de sus acciones como Aitana. De sus piernas salió el gol que otorgó nuevamente ventaja a las azulgrana, recuperó un balón que intentó sacar demasiado blando Silvia y vio el pase perfecto hacia Graham que intentó un centro fuerte raso que se acabó colando muy desafortunadamente para Aline por debajo de su cuerpo y finalizó en el interior de las mallas de un Granadilla que a poco más de diez minutos había tenido un punto en su saco. Ya no se pudo reponer el conjunto visitante, y fueron las azulgrana las que cinco minutos después sentenciaron definitivamente el encuentro, cuando Graham dio un pase imposible a Marta que llegó a línea de fondo y después de fintar el centro, encontraba a Alexia en el área pequeña llegando de segunda línea y asegurando los puntos para el conjunto local.
En sala de prensa David Amaral reconocía que habían planteado un partido para evitar esas superioridades que tanto por fuera como por dentro intentan generar las azulgrana, que les había salido bastante bien, que habían podido ofrecer algo en ataque, pero que la calidad individual, que se nota entre los diferentes equipos, y más frente a un subcampeón de Europa habían decidido el partido, estando muy satisfecho del gran partido realizado por sus jugadoras.
Por su parte Lluís Cortés refería esa madurez y ese aprendizaje del partido, haciendo hincapié en las dificultades generadas por el equipo rival, y esas imprecisiones en las acciones técnicas que les habían dificultado poder generar tanto peligro como en anteriores jornadas, mostrándose satisfecho por haber podido sacar adelante el encuentro en los minutos finales. Una de las piezas fundamentales en defensa, Mapi, reconocía de las dificultades pero se mostraba satisfecha con el trabajo realizado por el equipo, por esa madurez y paciencia y creencia en ellas mostrada en todo el partido, reconociendo como su entrenador del aprendizaje en partidos como estos, y sobretodo como recordatorio que ningún partido es fácil y que hay que lucharlos todos no pudiéndose permitir creer que ya se tiene la liga ganada. En la misma línea se manifestó Melanie en zona mixta, hablando de esa madurez del equipo, de esa capacidad para superar un partido que el año pasado quizás no hubieran sabido gestionar, destacando el gran año que han tenido, dando especial importancia, como su compañera, a disponer de un estadio nuevo como el Johan Cruyff donde tenían vestuario propio.
Llega el parón navideño y habrá que esperar hasta la jornada de Reyes para volver a disfrutar del buen fútbol que nos ofrece esta Primera Iberdrola.
FICHA TÉCNICA:
FC Barcelona: Sandra Paños, Mapi León, Melanie Serrano (Laia Codina 89’), Andrea Pereira, Marta Torrejón, Patri Guijarro (Vicky Losada 87’), Alexia Putellas, Jenni Hermoso, Caroline Graham, Asisat Oshoala (Aitana Bonmatí 75’) y Lieke Martens (Mariona Caldentey 59’).
Entrenador: Lluís Cortés.
UD Granadilla: Aline Reis, Jujuba, Natalia Ramos, Pisco, Patry Gavira, Aleksandra, Silvia Doblado, Joyce Borini (Tata 46’), María José (Allegra 67’), Paola Hernández (Ana González 82’) y Martín Prieto (Sina Pérez 89’).
Entrenador: David Amaral.
Colegiada: Sara Fernández (Colegio asturiano).
Asistentes: Eliana Fernández (Colegio asturiano) y Carmela Capistrós (Colegio Aragonés)
Goles: 1-0 Asisat Oshoala 17’, 1-1 Martín Prieto 61’, 2-1 Graham Hansen 78’, 3-1 Alexia Putellas 83’.
Estadio: Johan Cruyff.
Asistencia: 1298 espectadores.
Autor: Enric Solé Altarriba
Fotografía: Jordi Vinuesa