Nunca antes la República de Irlanda había accedido a la fase final de la Copa Mundial, suena raro lo sé, pero es la realidad. Las irlandesas debutan en Australia – Nueva Zelanda 2023, y pese a la vitola de novatas en estas lides se configura en una de las candidatas a dar la gran sorpresa llegando lejos.
No lo van a tener fácil, el grupo que les ha tocado es de aúpa, debutan el veinte de julio frente a una de las anfitrionas, Australia, donde la exigencia será máxima. Continúan el veintisiete midiéndose a Canadá, que no es ni mucho menos una perita en dulce. Por último, concluyen contra Nigeria el 31 de julio. Todo lo contrario a un camino de rosas.
¿Y por qué son candidatas a dar la sorpresa? Buena pregunta con varias opciones de respuesta. La primera podría ser, sin duda la más poderosa, que a su entrenadora, Vera Pauw, le gusta ganar por encima de todas las cosas. «No es que me guste jugar con bloque bajo; lo que me encanta es ganar«. Contundente declaración de intenciones. Aquí podríamos debatir sobre que es jugar bien y que es jugar bonito. Hay entendidos en la materia, profesionales del mundo del balompie, gurús del fútbol, que no tienen ni idea. Hay listillos que creen saberlo todo y tampoco podrían explicar la diferencia. Afortunadamente Vera Pauw lo tiene claro. Tal vez veamos pocos goles irlandeses, puede que pisen muy poco la cancha rival, quizás tengan que apretar los dientes hasta hacer sangrar las encías, pero tal vez gracias a todo ello Irlanda avance más allá de la fase de grupos.
Tal vez, el balón díscolo y ajeno a cualquier razonamiento eche por tierra todo planteamiento.
No pensemos que las irlandesas son incapaces de crear, nos equivocaríamos rotundamente. Cuentan con futbolistas de muy buen pie y mucha clase, a la altura de las mejores. Denise O´Sullivan está llamada a ser una de las estrellas del campeonato. El centro del campo le pertenece y la mayoría del peligro generado pasa por la magia de sus botas. Su compañera en la medular McCabe también se encargará de aportar técnica, solvencia y surtir de balones a las delanteras, donde destaca Abbie Larkin, otra de las esperanzas irlandesas.
En unos días los anhelos comienzan a rodar a la par de la pelotita, donde acabe alojada esta será vital para el reparto de alegrías o tristezas.
La República de Irlanda lo tiene muy claro, quieren dejar huella en esta su primera aportacion a la fase final de una Copa del Mundo. Tienen un plan y se van a ajustar a él para alcanzar las máximas cotas.
Autor: Emilio Mahugo
Fotografía: FIFA WWC