Quizás no sea la final más esperada, pero no cabe duda de que Holanda ha hecho méritos para estar en ella. Ha sabido sufrir, ya que sus victorial han sido siempre por un tanto, excepto el tres a uno ante Camerún. Las de Sarina Weigman han marcado 11 goles en seis encuentros, pero nada más que han encajado tres. Una cifra que pone de manifiesto la excelente defensa de Holanda, que además cuenta en punta con una Lieke Martens majestuosa y resolutiva. La delantera es, por cierto, la gran duda para disputar la final. Tuvo que ser sustituida en el descanso del partido de semifinales, a consecuencia del dolor que lleva arrastrando en un dedo del pie desde el partido de octavos ante Japón. El caso es que la selección holandesa es la actual campeona de Europa y que ha ganado todos sus encuentros dejando buenas sensaciones a una hinchada sensacional que las está llevando en volandas camino del triunfo final. Holanda ha progresado mucho en los últimos años. En el Mundial de Canadá 2015, primero que jugó, cayó en los octavos de final. Cuatro años más tarde luchará por el título ante la todopoderosa selección de Estados Unidos, después de vencer en la prórroga a una gran Suecia gracias a un tanto de Jackie Groenen en el 99. La centrocampista Danielle van de Donk es optimista de cara a esta final “Somos campeonas de Europa, no una selección cualquiera. Estamos muy orgullosas del equipo y hemos llegado hasta aquí gracias a nuestro juego y al apoyo de todo un país”.
Pese a todo, la gran favorita es Estados Unidos. Para su seleccionadora Jill Ellis podría ser su tercer entorchado mundial consecutivo. Una hazaña. «Países Bajos tiene un equipo tremendo. Por algo es el vigente campeón de Europa. Sus jugadoras mueven muy bien la pelota. Nos mediremos a un rival muy competitivo«, dijo Ellis en la rueda de prensa previa al decisivo encuentro por el título. Ella es una de las ocho selecciones con una mujer en el banquillo y otra es Sarina Weigman, que entrena a su competidor por el título. El recorrido de EEUU en el Mundial es tan abrumador como la categoría de sus futbolistas. Arrolladora en la fase de grupos con 18 goles marcados por ninguno en contra, encajó su primer tanto en octavos ante España a la que venció dos a uno, mismo tanteo por el cual doblegó a la anfitriona Francia en cuartos y a Inglaterra en semifinales. Estados Unidos es una constelación de estrellas. Con tres Mundiales en su palmarés (China 1991, EEUU 2001 y Canadá 2015), es un conjunto muy experimentado. Siete futbolistas jugarán su tercera final, algo que nadie ha logrado, tampoco jugadores masculinos. Se trata de Tobin Heath, Becky Sauerbrunn, Ali Krieger, Kelley O’Hara, Carly Lloyd Alex Morgan, jugadora mediática donde las halla y de gran efectividad goleadora y Megan Rapinoe. Precisamente esta última es duda, ya que arrastra molestias en la corva, las cuales le impidieron jugar en semifinales ante Inglaterra. El mayor enemigo de EEUU es el exceso de confianza. Dice Jill Ellis, su seleccionadora: “Tenemos el mejor equipo y el segundo mejor equipo de este Mundial”. Puede, pero eso hay que demostrarlo partido a partido en el terreno de juego.
Autor: Luis Fernando Ramos
Fotografía: Jordi Vinuesa