El pasado miércoles, 26 de agosto, el mundo del deporte en Estados Unidos dijo «basta» tras el último caso de racismo y brutalidad policial acontecido en el país. Jugadores de béisbol, fútbol, tenis, baloncesto… todos alzaron la voz para denunciar estos hechos. En conciencia, muchos decidieron no disputar los partidos que tenían programados ese día, respaldados por sus clubes y sus aficionados. Las grandes ligas (NWSL, MLS, NBA, WNBA, MLB…) emitieron comunicados condenando el tiroteo a Jacob Blake y los incidentes en Kenosha.
Sin embargo, todo este sentimiento de unidad frente a la injusticia se evaporó a las pocas horas. Dell Loy Hansen, dueño de los equipos de fútbol Utah Royals (NWSL), Real Salt Lake (MLS) y Real Monarchs (USL), reprobó de muy malas formas en un programa de radio la actitud de los jugadores que habían tomado la decisión de no jugar ese día.
Las reacciones no se hicieron esperar, y enseguida empezaron a salir a la luz numerosos testimonios de personas que habían sido testigo de comentarios racistas hechos por Hansen en pasadas ocasiones.
Jugadoras y jugadores de sus equipos no tardaron en salir a reprochar este comportamiento en redes sociales y la respuesta de NWSL y MLS tampoco se hizo esperar, si bien fue un poco ambigua al principio.
«Los comentarios de Dell Loy Hansen acerca de las protestas de los jugadores están en conflicto con los valores de NWSL/MLS. El racismo en este país es real y todos debemos continuar con la apremiante labor de solucionar la injusticia social en nuestro país», rezaba el comunicado que ambas ligas lanzaron de manera conjunta.
Los sindicatos de jugadoras y jugadores enseguida se mostraron críticos con este comunicado, lanzando el suyo propio en el que conminaban a las ligas a suspender a Hansen de su cargo y a iniciar una investigación exhaustiva al respecto de «las nauseabundas acusaciones concernientes a Dell Loy Hansen. Si dichas acusaciones son corroboradas, deberá ser obligado a vender sus equipos«.
Poco tiempo después, las ligas cambiaron el lenguaje de su discurso: «Las acusaciones hacia Dell Loy Hansen recogidas en las noticias publicadas son terribles y van totalmente en contra de todo lo que la NWSL/MLS representa. Vamos a abrir una investigación inmediatamente, y si esta información es cierta, se tomarán las medidas oportunas«.
La investigación ya está en marcha y Hansen ha optado por poner en venta las acciones de sus tres clubes tras considerar que lo mejor para sus equipos es «que alguien con una visión renovada tome las riendas».
Autora: Marga Martín
Fotografía: AP Noticias