El Karbo Deportivo fue el gran dominador del fútbol femenino en la década de los ochenta. El club nació en 1968. Su nombre proviene de las primeras letras de Carrasco y Borrego, apellidos de Ramón y Mari Carmen, un matrimonio que regentaba un centro de enseñanza del barrio coruñés de Los Mallos donde se reclutaron a las primeras jugadoras. Su primer presidente fue Francisco Cadahia y el entrenador se llamaba José Mañana.
Ese primer equipo lo formaron 20 jugadoras de entre 15 y 28 años. La portera, Ana María, era la más veterana del grupo mientras que la delantera Alicia era la más joven. Compaginaban el fútbol con los estudios o el trabajo, así como las jugadoras de hoy en día. Entrenaban y jugaban en campos de tierra con muchas peores condiciones que los hombres y no cobraban nada por jugar (algo que ha cambiado poco desde entonces). Además, en un deporte dominado por hombres, desgraciadamente, los comentarios machistas no se hicieron esperar, y las jugadoras tuvieron que sufrir todo tipo de descalificativos como “las marimachos de Karbo”. Sin embargo, como no hay mayor desprecio que no hacer aprecio, las guerreras de este equipo lucharon y demostraron, como muchas otras mujeres a lo largo de la historia, que la diferencia en cuanto a género está simplemente en la mente.
Así pues, durante la década de los 70 crecieron a base de ilusión y sacrificio, y en 1980 el equipo del Deportivo, que por entonces jugaba en Segunda División con unos pésimos resultados, decidió realizar un cambio radical y se apropió del equipo Karbo, para formar el Karbo Deportivo. Lo que todo el mundo desconocía es que lo mejor aún estaba por llegar.
Un 29 de Junio de 1981 en el campo del Gimnástico Tarragona, se disputó la final de la Copa de la Reina Sofía entre el Karbo Deportivo y el Risco, de Las Palmas. Un encuentro que finalizó en 2-1, con dos goles de Lis Franco, una jugadora que junto a Inma Castañon, la capitana, y Pilar Neir habían conseguido revolucionar el fútbol femenino en Galicia. En 1982 volvieron a proclamarse campeonas de la Copa de la Reina Sofía. Por entonces, ya era considerado “un rival a batir” debido a la garra y a las ganas de jugar. En 1983 ganaron el Campeonato de España creado ese mismo año, título que repitieron en 1984 y 1985.
Asimismo, para los anales de la historia del fútbol femenino quedará la victoria ante el Laracha FC, un equipo masculino, por 4 a 2, que tuvo una gran repercusión mediática, más por el morbo de vencer a un equipo masculino que por el verdadero esfuerzo y la gran profesionalidad de ellas. También destacaron los dos torneos Cinco Naciones que disputaron, logrando el subcampeonato en Orleáns.
Cinco temporadas que pasarán a la historia como ‘los gloriosos años del equipo Karbo de La Coruña’ que debido a los problemas económicos desapareció en 1988, justo antes de la creación de la Liga Femenina. No hay que olvidar que la escasa repercusión a nivel nacional del fútbol femenino, una lacra que poco a poco está cambiando, condenó al Karbo al olvido.
Autora: Cristina Brull
Fotografía: Marca