Muchas han sido las consecuencias de la pandemia provocada por el Covid-19. Una de ellas ha afectado directamente a competiciones deportivas que han tenido que cancelarse conllevando una gran pérdida económica. En el caso de la Women’s Super League (WSL) inglesa los clubes aún están sintiendo los coletazos de esta suspensión, suponiendo grandes pérdidas anuales o bien las derivadas de depender directamente de los equipos masculinos que juegan en la Premier League. Por ello, esta competición ayudará económicamente a esta competición aportando un millón de libras según afirman diferentes medios británicos.
El principal objetivo es poder garantizar la supervivencia de esta competición en condiciones óptimas. La no finalización de la misma ha supuesto para la federación inglesa pérdidas de hasta 300 millones de libras así como recortar su plantilla de empleados.
Como ha afirmado el consejero delegado de la Premier League, Richard Masters, “Queremos que el fútbol femenino sea fuerte y por eso nos comprometemos a ayudar y a participar en las negociaciones con la federación inglesa para retomar su responsabilidad» Considera también que el estar en la cúspide es el futuro de la organización para inspirar a las próximas generaciones de futbolistas.
Autor: Carlos Romero
Fotografía: Noelia García