El fútbol femenino vive un momento dulce. España es uno de los países en los que el auge es mayor. La sociedad está cambiando y comienza a ver como algo normal que una mujer practique un deporte considerado hasta ahora como exclusivo para hombres. Poco a poco la gente comienza a conocer a los equipos y sus futbolistas. Empatizamos con las alegrías de estas últimas al tiempo que apreciamos la calidad que atesoran en sus botas. Además, se baten records de audiencia en televisión. A pesar de ello queda mucho por hacer, incluso en lo que a competiciones europeas se refiere. ¿Por qué no hay una UEFA Women’s Europa League? Es un tema que a simple vista parece baladí, pero no lo es. Si existiese este torneo y se clasificasen dos equipos por liga aumentaría la competencia en ellas. El aficionado busca que su equipo logre objetivos. En la actualidad, la Liga Iberdrola es un duopolio entre Atlético de Madrid y Barcelona, aunque esta temporada el Levante ha apostado fuerte para romperlo. Como quiera que las plazas para la Women’s Champions League son dos las posibilidades de lograr algo positivo en la temporada para el resto de equipos se reducen y eso no es bueno. Antes, lograr la clasificación para la Copa de la Reina era uno de ellos, pero con la restructuración de la competición la jugaran todos los equipos.
Los títulos y los objetivos son los que hacen aumentar la masa social en favor de un equipo. Todo es como una enorme pescadilla que se muerde la cola, ya que será el aficionado el que acabe reclamando a la matriz masculina de su equipo más medios en favor de su equipo femenino. Todo se andará…