Hoy, 20 de junio del 2020, Priscila Borja Moreno, a la edad de 36 años, nos dice adiós, y cierra su etapa como futbolista profesional. De una forma maestra, plagada de grandes éxitos a lo largo de toda su carrera.
Muchas han sido las entrevistas a lo largo de este último año, que hacían entrever, que a la delantera no le quedaban muchas temporadas como futbolista. Y hoy, de la mejor forma que ha sabido hacer, la internacional ha hecho oficial su despedida, a través de las redes.
La deportista ha publicado un vídeo en sus redes personales, dejando claro que su idea de colgar las botas, pero que está abierta a nuevos proyectos, seguramente relacionados con el fútbol.
… y colorín colorado este cuento se acabado ☺️#DespedidayCierre#PriscilaBorja pic.twitter.com/5UHoBn3G43
— Priscila Borja (@priscilaborja) June 20, 2021
Veinte exactamente, son los años que la futbolista ha estado jugando como profesional al fútbol. Porque aunque la próxima temporada se hará oficial la profesionalidad del fútbol femenino, Priscila lo ha sido desde el minuto uno.
Su debut fue en el equipo de su coidad natal, el CD Hispalis. En la siguiente temporada fichó por el Sabadell, donde ganó por primera vez la Copa de la Reina, y al año siguiente quedaron segundas em esa misma competición. Priscila por esos tiempos tenía tan sólo 17 años.
En el 2008 fichó por el equipo andaluz el Sporting de Huelva, que tan sólo llevaba cuatro temporadas de vida. La jugadora coincidió entre otros, con el mítico Antonio Toledo. El míster andaluz que estuvo al frente del equipo onubese, la friolera de 16 temporadas. Y que se ha retirado en esta última gran parte por culpa de la pandemia en la que aún seguimos inmersos.
En el momento en el que su carrera despuntó fue cuando llegó al Atlético de Madrid, en el 2009, dónde la delantera estuvo cinco años. Con el equipo colchonero ganó su primer título de liga en la temporada 2014-15. Y a su regreso al equipo colchonero, tras un año en el Rayo Vallecano, ganó su segunda Copa de la Reina.
En el Atlético de Madrid coincidió entre otras con Amanda Sampedro, Jennifer Hermoso, Silvia Meseguer, Jade Boho o una jovencísima Esther González (entre muchas otras).
Priscila se ha quedado ahora hasta el momento como la máxima goleadora del equipo rojiblanco, siendo la máxima goleadora hasta el momento, con 99 goles a su favor.
Ya, hace cuatro años fichó por el Real Betis, para jugar en su ciudad natal, coincidiendo con el ascenso a Primera del equipo bético.Todavía se sigue hablando de su gol en octavos de final, aunque su equipo fue eliminado frente al Athlétic de Bilbao. Duró tres temporadas, y cuando ya estaba decidí a colgar sus botas de fútbol, Óscar Fernández la llamó para ser la capitana del Madrid CFF.
Esta última temporada ha sido brillante para la jugadora, un gran broche oro para su cierre como futbolista. La aún capitana del equipo madrileño, ha dado calidad y experiencia a su equipo dirante toda la temporada.
Su maravilloso gol en los minutos de prórroga, en cuartos de final de la Copa de la Reina, frente al Real Madrid. Clasificó por primera vez al Madrid CFF a semifinales de esta ilustre competición. El conjunto de San Sebastian de los Reyes seguramente quede séptimo en tabla, un puesto bastante positivo, ante su aún corta vida en primera división.
Cierra una temporada, a falta de una jornada, con ocho goles y seis asistencias en sus 32 partidos disputados esta temporada.
Priscila también ha sido internacional con la roja. Se estrenó con la Sub-19 en la Eurocopa 2002. Y disputó su primer partido con la Selección Absoluta en el año 2010 contra Inglaterra. En total ha jugado 24 encuentros en su trayectoria con la Absoluta, y ha conseguido marcar 6 tantos. Su último partido lo disputó en el 2015 en el mundial de Canadá.
Apodada como la «killer» ha seguido demostrando hasta en su última temporada su increíble físico y su portento y calidad en su juego, jornada tras jornada.
No queremos despedir el artículo, sin hacer un pequeño recordatorio de lo importante que ha sido Priscila para el fútbol femenino fuera del campo de juego. Ya que ella nunca ha temido hablar, y expresar las muchas mejoras que necesitaban en cada momento el fútbol femenino.
Un ejemplo de ello es, cómo en la temporada pasada, alzó la voz para quejarse por la suspensión de la liga femenina en mitad de la pandemia. La queja no era la suspensión, que ella comprendía, sino la diferencia con el masculino de primera división, que sí consiguió acabar la temporada.
Igual que la hemos visto hablando de la necesidad de darle más visibilidad a los partidos de fútbol femenino en televisión.
Priscila, sin duda, ha sido una futbolista increíble. Que ha marcado un antes, y un después en el fútbol de nuestro país.
Sin duda, muchas niñas y niños de nuestro país, y no tan niños, lloran su despedida. Pero que seguro, que no es un adiós del mundo del fútbol, sino un hasta luego.
Quién sabe si la podremos ver de comentarista de partidos, scouting o entrenadora. Sin duda, sus 20 años en estadios de fútbol avalan su gran profesionalidad. Una jugadora que nos ha demostrado siempre lo cercana, y agradecida que es, a pesar de ser uno de los grandes nombres de la historia del fútbol español.
Su último partido lo jugará en casa, Matapiñoneras, frente al Real Betis Féminas. Sin duda, será un encuentro lleno de sentimiento para una jugadora ya icónica del fútbol español. No hay nadie que ame este deporte que no la conozca, y ella sola se ha ganado ese reconocimiento a base de esfuerzo y perseverancia.
Hasta luego Priscila, nos volveremos a ver. Y gracias por todo lo que has hecho, sin duda has dejado un camino hecho para todas las jugadoras que vienen detrás.
Autora: Alicia Rodríguez
Fotografía: Isa Plaza