La nueva seleccionadora de la Roja, Montse Tomé, incluyó en la lista de convocadas para los partidos ante Suecia y Suiza, correspondientes a la UEFA Women’s Nations League, a varias de las «primeras rebeldes», entre ellas, Mapi León y Patri Guijarro.
Puede que la de hoy haya sido la rueda de prensa de fútbol femenino que mayor expectación ha levantado de toda la historia. Puede no, seguro. Ni convocatorias de partidos importantes, ni las de cualquier competición llaman tanto la atención como esta. Había morbo, mucho morbo, el ingrediente que más vende y atrae a la opinión pública, indistintamente de si entiende de este deporte y le gusta o no. La opinión pública es esa marea de personas que se mueve y crece o disminuye al antojo de la influencia ajena. En el caso del mar por el viento.
La gran disyuntiva
Hoy se presentaba a la nueva seleccionadora, la que ocupaba el puesto de segunda de a bordo cuando el velero de España lo capitaneaba Jorge Vilda y lo atracó triunfal en Sidney ganando el Mundial. Debía anunciar la lista de convocadas para los dos primeros partidos de la UEFA Women’s Nations League. Dado que las aguas bajan bravas y turbias la pregunta del millón era ¿quiénes serían las convocadas?
Había dos opciones. La primera era hacer caso a las 39 jugadoras que firmaron el manifiesto en el que se negaban a ir a la selección. No hasta que las personas que forman el organigrama del fútbol femenino de la RFEF, incluidas las de comunicación, márketing e integración, fueran cesadas de sus cargos.
La segunda opción que tenía la entrenadora ovetense era obviar los deseos de esas Reinas del balón que querían dejar de serlo en la selección de su país y convocarlas. Es decir, hacer su trabajo de manera independiente sin dejarse influir por otra cosa que no sea la calidad futbolística.
Sorpresa mayúscula
Optó por esta última alternativa y de qué manera. Montse Tomé demostró tener mucho carácter. No le tembló el pulso y no solo convocó a 15 de las futbolistas que ganaron el Mundial. También a cinco de las primeras jugadoras que decidieron ausentarse de la selección española por «afectarles a su salud mental» defender el escudo nacional. Con aquella decisión corrieron el riesgo de haber sido sancionadas con entre 2 y 5 años de la retirada de la licencia deportiva. Finalmente, no lo fueron. La convocatoria de hoy las vuelve a dejar en la misma tesitura. Montse Tomé les ha pasado la patata caliente y solo está en ellas decidir lo que hacer.
Mapi León, Patri Guijarro, Lucía García, Laia Aleixandri y Amaiur Sarriegi, así como el resto de la lista de convocadas, deben ir a la selección española. Es muy triste que sopesen una disquisición como esta, máxime cuando vestir la camiseta nacional de España es lo más grande que sueña cualquier jugadora y venimos de ganar el Mundial.
Lista de convocadas
Porteras: Misa Rodríguez, Cata Coll y Enith Salón.
Defensas: Irene Paredes, Laia Aleixandri, María Méndez, Mapi León, Ona Batlle, Oihane Hernández y Olga Carmona.
Centrocampistas: Aitana Bonmatí, Alexia Putellas, Patri Guijarro, María Pérez, Teresa Abelleira y Rosa Márquez.
Delanteras: Athenea del Castillo, Esther González, Eva Navarro, Mariona Caldentey, Inma Gabarro, Amaiur Sarriegi y Lucía García.
Además, Montse Tomé presentó también al nuevo cuerpo técnico.
Opiniones respetables
«Nos debemos a esta profesión y tenemos que cumplir con nuestro deber«. «Las jugadoras no podemos ejecutar esos cambios que estamos pidiendo porque no somos las designadas para eso«. Esas dos categóricas frases repletas de sensatez no son nuestras, aunque nos adherimos a ellas, son de Athenea del Castillo. La gran futbolista cántabra tuvo que defenderse en las redes sociales exponiendo sus razones para desear ser convocada. Ahora la llaman traidora. ¿Traidora a quién o de qué causa? ¿Aquella para la que la igualdad es someter al prójimo a pensar como él, o como ella en este caso?
Sheila García, otra de las no firmantes del manifiesto contrario a ser convocada fue también muy criticada por ello. También tuvo que defenderse.
«Me posiciono del lado de Jenni y mis compañeras, pero quiero decir qué siento, que defender mis colores, mi país y vestir la camiseta de la selección está por encima de las personas que en cada momento gobiernen, dirijan o gestionen la federación, la fifa o cualquier organismo del que dependamos«, afirmó Sheila. «Es un sentimiento mío profundo el que siento por mi país y mi selección y mis colores«, apostilló la castellanomanchega.
Comunicado contrario a la convocatoria
¿Quo Vadis fútbol femenino? ¿Dónde vas fútbol femenino? La situación que vive esta categoría balompédica es surrealista. Hace unas pocas horas, las jugadoras que no quieren ser convocadas, en connivencia con sus clubes, han hecho público otro comunicado. En él insisten en no jugar con la selección «por motivos justificados«. Además, estudian las consecuencias legales de rehusar la convocatoria, al tiempo que aducen que la llamada a la selección contiene defectos de forma. «La convocatoria no se ha hecho en tiempo y forma por lo que la RFEF no se encuentra en disposición de exigirnos acudir«, señalan. El presidente del CSD, Víctor Francos, anuncia que esta institución negociará entre las partes.
Otra cuestión llamativa es la no presencia en la lista de Jennifer Hermoso. «Estamos con Jenni en todo y con todas las jugadoras«, aseguró Montse Tomé. «La mejor manera de ayudarlas es estar cerca de ellas y tanto yo, que soy la máxima responsable, como mi staff, hemos creído que la mejor manera de protegerla es que esta convocatoria sea así«, afirmó la nueva seleccionadora para justificar la ausencia de la madrileña, en referencia al circo mediático que hay en la actualidad a su favor y en su contra.
Reflexionemos antes de que sea tarde
El fútbol femenino no avanzará mientras premien los intereses personales y monetarios. Tampoco mientras se busquen beneficios propios incitando a futbolistas a simular problemas mentales, jugando así con una patología que causa tantos sufrimientos. No, mientras existan mandatarios que no apuestan por esta categoría futbolística y privan a las Reinas del balón de lo más elemental como personas y trabajadoras. No crecerá mientras se deje influir por aquellos que nunca hicieron caso del fútbol femenino. Tampoco si estas personas son ajenas al deporte y se camuflan como salvadoras de una causa que no les interesa de manera directa, máxime cuando no conocen a las presuntas benefactoras de la misma. No, cuando presuntamente se le apoya hoy y más tarde, cuando ya no interesa se le abandona para siempre como un juguete roto. Y, por supuesto, naufragará por completo si todo el mundo mira para otro lado y las profesionales dejan de serlo.
Mejor será que se disputen esos partidos. Por el bien de España, que podría bajar de categoría, por el bien de las futbolistas, quienes podrían poner punto y final a su carrera y por el fútbol femenino español. Lástima que no se haya sabido aprovechar el tirón de la victoria mundialista.
Pedimos reflexión, concordia, sensatez y profesionalidad a todos para que los intereses comunes no se vean dañados de manera irreparable.
Autor: Luis Fernando Ramos
Fotografía: RFEF