Se ha dado a conocer el ranking FIFA de este mes de octubre. En él, se aprecia como la selección de España se sitúa como la 6ª mejor del mundo. Quizás no se valore en su justa medida este hecho, dadas las inconveniencias que esta buena noticia suscita en la actualidad. Pero se trata del puesto más alto al que ha llegado la Roja en el ranking FIFA. Y no solo eso, ya que al ocupar una de las seis primeras plazas, España estará en el bombo 1 de los cabezas de serie en el sorteo del Mundial 2023. Un sorteo que se realizará el próximo 22 de octubre, en la ciudad neozelandesa de Auckland.
No cabe duda que, como decía aquel, “la vida te da sorpresas”. Y es que desde el 31 de agosto las aguas bajan revueltas en torno a la selección. Eso lo sabe todo el mundo. Bastante se ha hablado de ello. Más que de fútbol femenino. Pero bueno, a eso ya estamos acostumbrados.
Pero no nos vayamos por los cerros de Úbeda. Aunque en el tema de la igualdad de trato entre mujeres y hombres futbolistas hay una cordillera entera.
Tras las 15 bajas voluntarias. Las 15 que no desean vestir la camiseta de la selección de nuestra nación, debido a que “les afecta de forma importante a su estado emocional”, nadie hubiera dado un duro a que la selección entrenada por Jorge Vilda ocupase un lugar tan alto en el ranking de las mejores.
Vilda se vio obligado a convocar a otras jugadoras. Es evidente, por muchas maledicencias que se escuchen por ahí, que hubiese sido un sinsentido convocar a quienes han expresado su deseo de no jugar.
Esas otras jugadoras, a las cuales se las comparó enseguida con las ausentes, fueron menospreciadas. Tenían una difícil papeleta. Sin haber jugado juntas antes, debían enfrentarse a la tercera mejor selección del mundo, Suecia, la cual ya es segunda. Cuatro días después, tendrían como rival a la tetracampeona del mundo y tetracampeona olímpica, Estados Unidos. La mejor selección del planeta Tierra compuesta por una constelación de estrellas. Muchos esperaban, e incluso algo más, goleadas escandalosas a la selección de nuestro país, de la cual y del cual, debemos estar orgullosos.
Sin embargo, la realidad fue bien distinta y el juego de las españolas muy bueno. Pero en esos amistosos hubo algo infinitamente mejor. Ese algo fue la lucha de estas guerreras hispanas, unidas como una piña. Hacía mucho tiempo que no veíamos algo así en la selección española femenina. Pelearon contra todos los elementos y obstáculos que tenían enfrente, hasta que hicieron historia al vencer a Estados Unidos por primera vez.
El empate a uno ante las suecas y, sobre todo, la victoria ante las estadounidenses, han llevado a la selección española a subir dos puestos en el ranking FIFA. Algo nunca antes logrado. Un hecho que refuerza la imagen tanto de Jorge Vilda como de las futbolistas. Este formidable grupo de luchadoras exhibió un enorme compromiso con el escudo nacional, solo comparable con la calidad que atesoran. Parece evidente y sería lo justo, que sean ellas las que, junto con algún “refuerzo”, como la lesionada Alexia, quienes representen a España en el Mundial 2023. Desde luego, pondrían en un serio aprieto al seleccionador en el supuesto de que se solucione la controversia suscitada por las 15 díscolas.
El ranking FIFA sigue encabezado por Estados Unidos, pese a caer ante Inglaterra por 2-1 y contra España por 2-0. Segunda se sitúa ahora Suecia, que ha desplazado a Alemania a la tercera plaza. La campeona de la Eurocopa, Inglaterra, se mantiene en el cuarto peldaño de la clasificación. Francia continúa siendo quinta y España ha subido dos puestos y es sexta. Por detrás de la española está la selección de Canadá. Países Bajos es la gran damnificada, ya que cae dos peldaños y queda octava del mundo. Novena se mantiene Brasil y la décima plaza es para la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte). Completan los 20 primeros, Japón, Noruega, Australia, Italia, China, Islandia, Corea del Sur, Dinamarca, Austria y Bélgica. Suiza ocupa el puesto 21 y Nueva Zelanda, país organizador del Mundial junto con Australia, es 22º.
A pesar de todo, Jorge Vilda está viviendo una difícil situación por el órdago que le han lanzado algunas jugadoras. Pero no solo por eso. Y es que, en torno a este tema, tan gratificante para quienes buscan el sensacionalismo de la desinformación, se han dicho muchas cosas. Casi ninguna relacionada con el fútbol femenino. Todo es muy confuso. Ninguna jugadora ha pedido de forma explícita la dimisión o cese del seleccionador. Aunque se adivina entre líneas que es eso lo que desean. Tampoco se conocen a ciencia cierta los motivos que las han llevado a tomar esta drástica determinación. En realidad, no se sabe nada. Es un caldo de cultivo ideal para el sensacionalismo y los medios que tienen en esta práctica tanta habilidad como costumbre.
Ansiamos información veraz en lo relativo, no solo a este tema, sino también a todas las materias que son noticiables. No son de recibo estas prácticas, máxime en el mundo del fútbol femenino. Una categoría deportiva denostada, estigmatizada y maltratada por la sociedad durante décadas y a la que aún se la pretende dañar más.
En ocasiones, por individuos enmascarados de benefactores a quienes no les importa, por su propio interés, ni el fútbol femenino ni la igualdad de género. Sí, en cambio, políticas irracionales y anacrónicas que mezclan interesadamente con esta categoría futbolística, formando un cóctel explosivo que la hace estallar por los aires. No cabe duda que las instituciones tienen que velar por el fútbol femenino. Por su bien, por su crecimiento, por hacer justicia y por evitar que alguien ejecute estas prácticas sobre él. Sea quien sea y venga de donde venga.
No es menos cierto que, en ocasiones, es el Cuarto Poder quien abusa de su influencia para difundir rumores. Estos son como disparar dardos envenenados con una venda en los ojos. Alguna vez es posible que acierten en el blanco y con él en la verdad. Pero cuando no es así pueden hacer mucho daño. Máxime en el fútbol practicado por mujeres, que aún está en fase de crecimiento y estabilidad.
Así pues, es capital contar a la opinión pública lo reseñable del deporte en sí. Por supuesto, si algo extradeportivo sucede y es noticiable, también debe ser objeto de información. El Periodismo es simplemente eso, informar de manera veraz y sin sensacionalismos. Así es como se encuentra siempre la realidad de los hechos y el origen de los mismos.
Autor: Luis Fernando Ramos
Fotografía: RFEF