Con un cómodo triunfo sobre el eterno rival, el Arsenal gana su primer trofeo en cuatro años y revive sus laureles llevándose la Conti Cup de nuevo a sus vitrinas.
En un auténtico deja vú de lo vivido en la final del año pasado, el Chelsea golpeó primero con un tempranero gol de Sam Kerr. Blackstenius comenzó poco después la remontada, que terminó con un cómodo 3-1 a favor de las del norte de Londres en los minutos de descuento de la primera parte.
Tras el triunfo aplastante de las de azul hace justo una semana en la quinta ronda de la FA Cup, las gunners llegaban con el orgullo tocado; las blues, muy confiadas, quizá demasiado. No aprendieron de la final contra el Manchester City el año pasado y lo pagaron caro ante un público de récord.
19010 asistentes en Selhurst Park batieron la marca anterior de 8004 espectadores establecido en la final del año pasado en Plough Lane.
ARSENAL 3 – CHELSEA 1
Tras perder por 2-0 ante el Chelsea en octavos de final de la FA Cup el fin de semana pasado, el Arsenal tuvo el peor comienzo posible el domingo cuando el cabezazo de Kerr se coló bajo el travesaño nada más arrancar el encuentro.
El once del Chelsea no variaba, con la cabeza puesta en repetir victoria. Eideval apenas movía una ficha: Maritz entraba en detrimento de Wienroither, algo que no encajaba en las quinielas de muchos, ya que la austríaca había sido la mejor, con diferencia, de las gunners pese a la derrota.
Las blues le tenían completamente cogida la medida a las gunners en los últimos tiempos, estando invictas contra el máximo rival en sus últimos cinco encuentros, todos con Eidevall al mando.
La supremacía del Chelsea en estos derbis y en las finales de copas nacionales ponían todo el foco en las de Hayes, favoritas sobre el papel, pero ésta fue una exhibición de las gunners, algo que trajo a todos sus fieles aficionados recuerdos de su época dorada.
Rafaelle y Blackstenius cimentaron la remontada
Pese al 0-1 que brillaba en lo alto del marcador, el Arsenal supo reaccionar. Tras el gol, las blues se gustaban. Controlaban el balón y buscaban ampliar la ventaja, pero se topaban una y otra vez con una aguerrida Rafaelle, una de las sobresalientes de la tarde.
La central brasileña matuvo en todo momento la sangre fría para ganar en el uno contra uno a Kerr, sacándole el balón de los pies en el área a la australiana con la precisión de un cirujano.
Kerr le ganaba la espalda a Rafaelle y la defensora lograba recuperar su posición y blocar los avances de las blues sin incurrir en ilegalidades. Una de las mejores intervenciones de la jugadora desde que fichó por el Arsenal.
Si este partido sirvió para restaurar el alma herida de un equipo, una vez grande, y hoy falto de gloria reciente, también sirvió para que alguna de sus jugadoras reclamase su lugar entre los grandes nombres de la liga inglesa. Sin duda, Stina Blackstenius fue una de ellas.
La delantera sueca, duramente criticada por gran parte de su afición por su falta de ambición frente a la portería rival, esta tarde respondió con brillantez a todos sus detractores haciendo lo que mejor se le da hacer: anotando goles en los momentos decisivos.
El empate le dio oxígeno al Arsenal, que pasó de ser un equipo acorralado, sin poder salir de su mitad, a un equipo con ambición, con la meta fijada en llevarse la copa de liga.
McCabe, como siempre, al límite
La suerte se puso del lado rojo poco antes de la media hora. Ingle ponía el cuerpo para evitar el avance de McCabe dentro del área y la irlandesa, lista como ella sola, se dejó llevar por la gravedad.
La colegiada decretaba penalti y Kim Little, otra de las que brilló con luz propia en esta final, anotaba con un remate sereno para poner a las gunners por encima en el marcador.
El Arsenal tomaba entonces el timón del partido y, al contrario que en las últimas ocasiones, en las que el Chelsea ponía el tempo, eran ellas las que indicaban el ritmo al que se bailaba en Selhurst Park.
Pero lo cortés no quita lo valiente y hay cosas y, sobre todo, jugadoras, que no cambiarán pese a tenerlo todo de cara. Apenas unos minutos después el Arsenal estuvo a punto de quedarse con una menos por cortesía de Katie McCabe y una de sus actuaciones sin sentido.
La delantera se colaba sola en el área en busca de un balón que llegaba a media altura. Berger salía sin miedo a hacerse con él y la del Arsenal le metía sin miramientos una patada en el costado a la guardameta. Ambas jugadoras quedaron tendidas en el suelo un buen rato y, finalmente, la colegiada le mostraba la amarilla a McCabe pese a las protestas del respetable.
Las blues, totalmente fuera del partido
Una vez reanudado el juego, las blues marchaban como pollo sin cabeza detrás del balón. Berger mantenía a raya el resultado, pero quitando acciones puntuales de Cuthbert y alguna intervención de Bright, el resto del equipo estaba irreconocible.
En el 40, Emma Hayes sacrificaba su primera pieza. Jelena Čanković dejaba paso a Kadeisha Buchanan, cambiando el 4-2-3-1 inicial por una defensa de 3, subiendo a Périsset al centro del campo y poniendo a Cuthbert en una posición más liberada para habilitar a James.
De poco sirvió el cambio de estrategia. En los segundos de descuento, las gunners sentenciarían en el encuentro de la manera más cruel: con un gol en propia puerta de Niahm Charles, la puntilla para ser dejada en la banqueta en la segunda mitad.
El Arsenal levantaba un trofeo después de cuatro años
Melanie Leupolz entraría en la segunda parte, y fue la que más cerca estuvo de recortar distancias con un trallazo que estrelló en la madera, sin embargo, el Arsenal se enrocó en el centro del campo y mostró una gran resistencia para aguantar después del descanso.
Las del Chelsea, que no están acostumbradas a perder, echaron todo el resto en los últimos 10 minutos, con Bright subiendo al ataque, pero poco pudieron hacer para remediar un partido en el que la gran mayoría de sus jugadoras ni estaban ni se las esperaba.
Tarde a lamentar para las blues y gran vuelta a los oropeles para las gunners, que vuelven a saborear un éxito tras una larga sequía.
Sonaba el silbato casi a la vez que los primeros acordes de «Sweet Caroline» y la grada gooner estallaba en júbilo para celebrar esta gran hazaña. Little y Williamson levantaban el trofeo y arrancaban las celebraciones en Selhurst Park.
FICHA DEL PARTIDO
Arsenal: Zinsberger (P), Catley, Rafaelle, Williamson, Maritz (Wienroither, min. 70), Wälti, Little (C), Maanum, Foord, McCabe (Pelova, min. 57) y Blackstenius (Beattie, min. 87).
Entrenador: Jonas Eidevall.
Chelsea: Berger (P), Charles (Leupolz, min. 46), Eriksson (C) (Fleming, min. 77), Bright, Périsset, Cuthbert, Ingle (Kaneryd, min. 63), Reiten, Čanković (Buchanan, min. 40), James y Kerr.
Entrenadora: Emma Hayes.
Goles: 0-1 Kerr (min. 2), 1-1 Blackstenius (min. 16), 2-1 Little (min. 24) y 3-1 Charles p.p. (min. 45+5).
Árbitra: Kirsty Dowle.
Partido disputado en Selhurst Park Stadium (Londres).
Asistencia: 19010 personas.
Incidencias: Tarjeta amarilla a McCabe (Arsenal, min. 32), tarjeta amarilla a Leupolz (Chelsea, min. 51), tarjeta amarilla a James (Chelsea, min. 83) y tarjeta amarilla a Foord (Arsenal, min. 90+6).
Premio «Player of the Match»: Kim Little.
Autora: Marga Martin
Fotografía: Arsenal Women