El fútbol femenino crece a pasos agintados en La Rioja. A unos 40 quilómetros al sudeste de la capital, Logroño, en concreto en la comarca de Calahorra, se encuentra Pradejón, un municipio famoso por ser el pueblo que más champiñón y setas produce de toda España. En el municipio riojano de Pradejón se creó en 2014 la sección femenina del CD Pradejón en el Municipal de Pradejón de césped natural, que cuenta con una capacidad de 1700 espectadores. Además, también dispone de un campo de hierba artificial de futbol 11 desde 2014, donde entrenan y disputan sus partidos las categorías inferiores del club.
La equipación es una camiseta blanquiverde a rayas verticales, pantalón blanco y medias verdes.
Inicios y progresión
La historia y vínculo de este modesto club riojano con las chicas empezó a gestarse en 2013. Julio Fernández, presidente, e Israel Losa, entrenador, de un pueblo con menor población de Primera Nacional, con poco más de 3900 habitantes, en que han estado tras cuatro temporadas (desde la 2016-17 hasta 2019-2020), el conjunto consiguió el ascenso a Reto Iberdrola en la temporada 2020-21, venciendo al equipo canario CF Unión Viera en el play-off por el ascenso.
Los inicios del primer equipo femenino en el club empezaron cuando en Calahorra se disolvió un conjunto de fútbol femenino y las chicas buscaban un nuevo sitio en el que asentarse y seguir disfrutando del fútbol. El equipo se fundó con la base de las jugadoras que se fueron y a partir de ahí se asentó una base para seguir creciendo. Desarrollar el femenino y asentarlo en el pueblo el principal objetivo cuando se empezó esta aventura.
En Pradejón solo había una chica y por motivos laborales ya no está. Por esto, se quería dar futuro a jugadoras del pueblo. No fue hasta que el proyecto se asentó que llegara un segundo equipo y hay en el filial 8 jugadoras del propio territorio local.
El ascenso del EDF Logroño a Primera Iberdrola también tuvo su efecto en el Pradejón. Habían ciertas jugadoras que no se contaba con ellas cuando el primer equipo ascendió a la máxima categoría. El proyecto del club les interesó y finalmente forman parte de la plantilla, la verdad que aportan un plus en el equipo.
El equipo estuvo tres temporadas en territorial, la gesta llegó en la temporada 2016-17, con el ascenso a la antigua Segunda División. En esa temporada se batieron hitos como 12 victorias en 14 partidos y tan solo una única derrota.
El liderazgo de ese año en Nacional les llevo a luchar por la clasificación del Play-off de ascenso, fue una temporada dura ya que terminó antes de lo esperado a causa del confinamiento debido a la pandemia que llegó, pero sin olvidar del buen papel que se hizo en esa temporada, con 41 puntos y 13 victorias de 16 posible liderando el subgrupo de Nacional. El club quiso volver a cultivar ese espíritu competitivo que había en el equipo y volver a soñar con ascender en un futuro cercano.
En la temporada 2021-22, el Pradejón ha terminado la competición de Reto Iberdrola grupo norte en treceava posición con 30 puntos, con 8 victorias, 6 empates y 16 derrotas durante las 30 jornadas disputadas. Han marcado 32 goles y han encajado 54 goles. Con la reestructuración de competición de cara la próxima temporada, competiran en un peldaño por debajo, en la nueva división Tercer escalón por debajo de la máxima división y un peldaño por encima de Primera Nacional.
Pradejón se ha ganado con creces el derecho a soñar en grande y luchar con los ojos abiertos y los pies en el suelo para seguir haciendo historia en el territorio español.
La base del proyecto
El proyecto se cultiva a base de humilidad y estar al día a día, con el paso de los años el club ha crecido de tener 120 jugadoras a tener alrededor de 300 que vienen de las localidades más cercanas que se unen al proyecto.
Con un primer equipo en Tercera RFEF, otro en Territorial y uno en la base, poco a poco va creciendo el interés entre las niñas por el fútbol, a pesar de las dificultades que ello conlleva.
El pueblo cultiva un proyecto que lo conoce mucha gente y fuera del municipio se esta empezando a correr la voz aunque el club es conocedor de lo complicado que significa sumar jugadoras en este proyecto. Al principio costaba llamar la atención pero poco a poco se ha despertado la ilusión y la grada empieza a llenarse. La propuesta de futbolística es atractiva y con olfato goleador de cara a portería ya que marcan muchos goles.
Crecimiento comarcal
Actualmente, desde Pamplona, Logroño y La Ribera del Alto Ebro se desplazan las jugadoras de la primera plantilla para los entrenamientos y la disputa de los partidos en coches particulares.
El club ofreció la posibilidad de hacer los desplazamientos a domicilio en autobús pero ellas decidieron hacer los viajes en coches particulares.
Economía agrícola
En cuanto a la estabilidad económica, Pradejón es un pueblo que vive del sector agrícola aunque la situación es complicada. El patrocinio del club llega de los pequeños comercios.
Por otro lado, el club tiene un acuerdo de colaboración con la Fundación Osasuna y varias jugadoras rojillas tienen pasado en el primer equipo del Pradejón, como es el caso de Sara Carrillo, Celia Ochola y Garazi Fácila. Aún así, esta ayuda del Osasuna trae beneficios para el club.
El club quiere ser un referente de la zona pero sin tener que hipotecar el club.
Autora: Cristina Sáez
Fotografía: CD Pradejón