Los grandes clubes no viven para nada alejados de aquellas causas que ensalzan el deporte que merced al protagonismo que tiene en los medios puede dar mayor relevancia y sobre todo voz a aquellas causas en las que la lucha en pro de la igualdad de género podría quedar fuera de los focos.
Es lo que sucedió esta semana con la presencia de la activista afgana Farkhunda Muhtaj, capitana de la selección femenina de fútbol de su país que visitó la Ciutat Condal donde fue acogida en el FC Barcelona conscientes de la repercusión que ello tiene y debe tener de cara a visibilizar esa gran lucha llevada con Muhtaj como cabeza visible, si bien es la lucha de todas las mujeres que a lo largo y ancho del globo terráqueo luchan no solo por los derechos de la mujer, sino en especial del derecho de la mujer a practicar aquel deporte que ama.
No se trata como conocemos aquí del reconocimiento de los mismos derechos en sí, sino del ejercicio del derecho como tal. De poder ser libres, algo de lo que aquí ya gozamos, pero que en muchos rincones de este mundo aparentemente igual e igualitario, esas diferencias, esas brechas que aquí se reclaman, allí son huecos, agujeros e incluso una distancia en muchas ocasiones insalvables si no fuera por la lucha de mujeres como la protagonista de este fin de semana.
Un objetivo necesario
El fútbol abre puertas y ocupa titulares y la visita de Muhtaj no debe ser pasada por alto, al contrario, debe merecer un reconocimiento por la lucha de ellas y de muchas. No ajenas a esta situación, no solo es que el club azulgrana la acogiera en los partidos del primer equipo, o en actos de relevancia para ello, sino que el actual estandarte del arco azulgrana, el equipo femenino también pudo disfrutar y aprender de la lucha y experiencia de las vivencias de una persona que lucha en mayores dificultades que las que se plantean en nuestro país para el fútbol femenino.
Quizás un ejemplo más de las banalidades de la lucha de poder eso egos que tenemos en la cabeza de quienes mandan en el fútbol de nuestro país que debería de aprovechar para ser un referente para que luchas como la emprendida por Muhtaj y tantos miles de mujeres nos permitiera dejar de mirarnos el ombligo y avanzar en esa igualdad tan necesaria, en esa madurez que se espera de una sociedad como la nuestra para que de paso con la supresión de las brechas aquí se permitiera mejores acercamientos y más relevancia de los esfuerzos en otros rincones del mundo donde tuvieran ese apoyo y sirviéramos de un ejemplo que en estos momentos y viendo la desnaturalización que se le está dando a esa necesaria profesionalización del fútbol femenino español, en ningún caso podemos ser referentes de modernidad y supresión de brecha alguna. Maduremos y con ello aprendamos a ayudar a madurar.
Un día para no olvidar
El 25 de noviembre, es decir este jueves, se celebra el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia sobre las mujeres. Muhtaj siendo el referente que hemos dicho pudo escuchar en directo el manifiesto leído por el Club en pro de la lucha que ella representa, y es que la afgana es un referente tanto en su país como alrededor del mundo en esa lucha empezando en la protección de las más jóvenes. Ello la llevó en el momento en que los talibanes recuperaron el control de su país en organizar y ser parte activa de la misión de rescate organizada desde Canadá, lugar de residencia de ella desde muy pequeña, para sacar a las jugadoras de la selección juvenil del país en una operación conocida como “Soccer Balas”.
También formó en su momento la organización Scarborough Simbas. Y es que a pesar de la distancia que separa su país, de los lugares donde ha vivido nunca ha abandonado ni sus orígenes ni a quienes tienen que vivir las inclemencias de un país que ha vuelto a dar muchos pasos atrás en el reconocimiento del fundamental papel de la mujer en el país.
Autor: Enric Solé Altarriba
Fotografía: FC Barcelona