Sudáfrica hace historia y se clasifica por primera vez en su historia para los octavos de final de una Copa del Mundo. Después de un partido de alternativas en el marcador, Thembi Kgatlana logró en el minuto 93 el gol que ponía el 3-2 definitivo y que recordará un país entero. La alegría sudafricana contrasta con la decepción italiana, que como ya ocurrió en la pasada Eurocopa, se despide del torneo sin pasar de la fase de grupos.
Las dos selecciones se jugaban la última plaza del grupo G esperando que Suecia cumpliese contra Argentina y la eliminase de la ecuación. A Italia, que volvía a enfrentarse a un equipo africano en un Mundial por primera vez desde 1991, le valía con el empate siempre y cuando las argentinas no les igualasen a puntos, ya que la goleada sufrida contra Suecia penalizaba mucho a las azzuras. Sudáfrica, por su parte, necesitaba ganar para alargar su estancia en el Australia y Nueva Zelanda.
Inicio con alternativas
El partido no podía empezar mejor para Italia. Una falta de Karabo Dhlamini sobre Chiara Beccari dentro del área a los diez minutos de partido ponía las cosas de cara para las italianas. Arianna Caruso no desaprovechó la ocasión de ponerse por delante y encarrilar la clasificación a octavos sin depender del resultado de Argentina.
Con la ventaja en el marcador, las jugadoras de Milena Bertolini buscaban mantener bajas las pulsaciones del partido con el control del balón. Pero el empuje sudafricano no se apaga tan fácilmente, y cada vez que conseguían la posesión se lanzaban arriba a por el gol que les mantuviese con opciones. Minutos después de que Robyn Moodaly enviase un balón al poste, Benedetta Orsi intentó un pase a su portera que acabó con el balón dentro de la portería. Gol en propia puerta de la defensa italiana que ponía el empate y reavivaba las esperanzas de las sudafricanas.
El minuto de oro para Sudáfrica
Tras el paso por los vestuarios, Italia especulaba con el resultado, mientras Sudáfrica se empezaba a animar en ataque consciente de que no le quedaba otra que ganar si quería pasar de fase. Más allá de la hora de partido, la insistencia tuvo premio. La alegría llegó primero desde el otro partido del grupo, dado que Blomqvist adelantaba a Suecia y dejaba prácticamente sin opciones a Argentina para alcanzar el segundo puesto del grupo.
Tan solo unos segundos después, Kgatlana filtraba un pase perfecto para que Hildah Magaia cruzara el balón y consiguiera un gol que ya era historia del fútbol sudafricano. El gol animó a las jugadoras de Desiree Ellis, que en diversas ocasiones estuvieron a punto de lograr un tercer gol. Para destacar, la estirada abajo de Francesca Durante para repeler un cabezazo que era medio gol.
Caruso al rescate
El combinado sudafricano estaba más fresco de ideas y de piernas gracias a la ventaja en el marcador, pero Italia no le perdía la cara al partido. Un córner peinado por Cristiana Girelli, que llevaba diez minutos en el campo, lo empujaba adentro Caruso como pudo para conseguir el empate en el marcador y su segundo gol. No sin antes tener que contener el aliento por una larga revisión del VAR que, al final, confirmó el gol para Italia.
A partir de aquí el partido se empezó a romper. Sudáfrica apuraba sus últimas opciones mientras Italia aprovechaba las contras para intentar sentenciar el partido. Girelli tuvo la opción de adelantar a su equipo, pero su disparo, estando totalmente sola dentro del área, se fue al muñeco.
La fe sudafricana tiene premio
Cuando parecía que toda Sudáfrica bajaba los brazos, la tablilla dio once minutos de descuento. Una última oportunidad para el equipo de Desiree Ellis de hacer historia. Y la hicieron. En el minuto 93, un balón largo llegaba a los pies de Seoposenwe, que esperó lo justo para que llegase Magaia. La goleadora se internó en el área y cedió el balón a la capitana, Kgatlana, para que adelantase definitivamente a su equipo y entrase en la historia del fútbol africano.
Con ocho minutos aún por delante, Italia fue con todo a por el empate que las clasificase. Dispusieron de algún tiro que se fue muy desviado y de alguna jugada a balón parado que generó inquietud en la portería defendida por Kaylin Swart, pero el destino estaba escrito y Sudáfrica iba a lograr su ansiada clasificación.
En el minuto 105 de partido, debido a que Dhlamini tuvo que retirarse en camilla por lesión, María Carvajal señaló el final del partido y el estadio explotó de alegría. Las jugadoras sudafricanas celebraban mientras las caras de Italia eran un poema. El sueño se había cumplido y Sudáfrica estará en los octavos de final. El próximo 6 de agosto se citarán con Países Bajos para alargar su leyenda, pero el objetivo ya está en cualquier caso cumplido.
Ficha técnica
Sudáfrica: Swart (P), Ramalepe (Makhubela, min. 95), Mbane, Matlou, Dhlamini (Holweni, min. 105), Moodaly (Kgoale, min. 46), Gamede, Magaia (Shongwe, min. 95), Motlhalo, Seoponsewe, Kgatlana (C)
Entrenadora: Desiree Ellis
Italia: Durante (P), Di Guglielmo (Bartoli, min. 64), Orsi (Glionna, min. 100), Linari, Boattin, Caruso (Greggi, min. 84), Giugliano, Beccari (Cantore, min. 84), Dragoni, Bonansea (C) (Girelli, min. 64), Giacinti
Entrenadora: Milena Bertolini
Goles: 0-1 Arianna Caruso (11′), 1-1 Benedetta Orsi (32′ pp), 2-1 Hildah Magala (67′), 2-2 Arianna Caruso (74′), 3-2 Thembi Kgatlana (90’+2′)
Árbitra: María Carvajal
Asistentes: Leslie Vasquez y Mónica Amboya
Cuarta árbitra: Myriam Marcotte
Estadio: Westpac Stadium. Wellington, Nueva Zelanda.
Espectadores: 14967 personas
Jugadora del partido: Hildah Magaia
Autor: Pol López
Fotografía: FIFA Women’s World Cup