Hoy se ha disputado la final del Trofeo austríaco, el Kaif Trophy. Han luchado por ganarlo el Real Madrid, y el Turbine Postdam.
Los dos equipos consiguieron ganar a sus rivales previos. El Real Madrid derrotó al Sparta por 3-0, y al Wacker Innsbruck con el mismo resultado.
Por su parte, el Turbine Potsdam logró ganar al Austria por 6-0, y al SL Benfica por 0-2.
Algo de lo que se han quejado todos los aficionados y seguidores del Real Madrid femenino, es que el club, después de retransmitir los dos partidos anteriores, no haya dado la final.
Algo incomprensible, si se llega a pensar en frío. Cuando de todos es sabido, que las finales es lo que la mayoría de la gente nunca se pierde.
El partido no se ha podido ver en ningún sitio
Y ¿sabéis que se ha televisado en vez de la final?. Pues el partido amistoso del primer equipo masculino, que disputaba el Real Madrid contra el Milán.
Se puede entender, que el femenino sea minoritario. Y que sea mucha menos la gente que vea el partido del femenino, que la del masculino.
Pero lo que no se puede hacer, es dar los partidos de fase de grupos, porque no tengas con que rellenar el canal. Y luego, cuando te interesa, decidas poner el encuentro que tú de verdad consideras importante.
El fútbol femenino no es como una serie repetida de verano, y no se debe despreciar de esa manera. Primero, porque ofendes el trabajo que realiza el equipo entero. Y segundo, porque desprecias de una manera muy poco sutil, a todas esas personas, hombres y mujeres, que querían ver el partido.
Pero, por ejemplo, el Barcelona femenino ha jugado también otro torneo. El ya conocido Torneo Gamper, y además coincidía con el masculino, pero el club ha decidido dar los dos.
Esperamos que este error, tan grande que ha cometido el Real Madrid, haya sido algo puntual, digamos que por “novato”, y no premeditado.
Pero dicho esto, desde Reinas del Balón, hemos intentado de todas las maneras posibles que hemos encontrado, buscar datos para poder ofreceros toda la información necesaria para contaros el partido.
El inicio de un encuentro muy criticado
La primera parte empezó con una lucha constante del balón. El primero en abrir el marcador fue el Turbine, con un gol en el minuto 42. La jugadora encargada de meter el tanto fue Cerci. Aunque Teresa Abelleira intentó parar el gol en el último momento, Cerci consiguió zafarse de ella. Y en un uno contra uno con Méline logró poner a su equipo por delante.
Segundas partes nunca fueron buenas
El descanso llegó, y las blancas se fueron a vestuarios algo desinfladas ante el tanto rival.
Pero en el comienzo del segundo tiempo, las vikingas salieron de nuevo con actitud ganadora. Aunque esa idea voló de sus caras, al marcar rápidamente de nuevo el Postdam.
Esta vez, la encargada de anotar fue Adurgaard, que con un disparo con su puntera diestra, metió el segundo tanto de su equipo. Era el minuto 50. El Real Madrid entonces se sumergió en una pesadilla, de la que veían lejos salir. Tenían que meter tres goles, para poder ganar el trofeo y sólo disponían de 40 minutos para hacerlo.
El conjunto alemán demostró su calidad y mayor fortaleza física. En el minuto 79, el colegiado de la contienda pitó penalti a favor de las teutonas. La encargada de lanzarlo fue Barth que perforó las mallas blancas con un disparo fuerte, raso y ajustado al palo derecho de la portería. Era el 3-0 definitivo.
Finalmente, el Real Madrid tuvo que conformarse con alzar el trofeo de subcampeón. El Turbine Postdam, justo vencedor.
Autora: Alicia Rodríguez