Ayer, día de los inocentes, nos sorprendía el Alhama ElPozo en sus redes con este escueto comunicado:
“El Alhama Club de Fútbol ElPozo y Mariela Coronel rescinden su vinculación que les unía desde la pasada temporada”.
“El Club le desea la mejor de sus suertes en su futuro personal y profesional”.
Lo que en principio podría parecer una inocentada de muy mal gusto, se confirmaba como cierto vía respuesta de la agencia que representa a la ya ex-jugadora del Alhama, FAMESPORT, haciendo saltar todas las alarmas:
“Por indicación de nuestra jugadora, aclaramos que no se trata de una rescisión pactada de común acuerdo, sino de un despido realizado por el club de forma unilateral, por lo que la jugadora ha puesto el tema en manos de sus abogados para que inicien las acciones que correspondan”.
Misteriosamente, la respuesta ya no es visible desde las redes del club alhameño.
Coro, una de las artífices del ascenso del Alhama
La centrocampista argentina, de 41 años, llegaba al Alhama la temporada pasada procedente del Villarreal, siendo Coro una de las piezas fundamentales en el histórico ascenso del club a la primera división del fútbol patrio.
El Alhama renovaba automáticamente el contrato de la jugadora al finalizar la temporada. Una cláusula en su contrato estipulaba que, de lograrse el ascenso la jugadora sería recompensada de esa manera.
Sin embargo, donde la temporada pasada era una de las imprescindibles de la plantilla, este nuevo curso las cosas parecen haberse torcido para la argentina, habiendo disputado apenas 70 minutos en 6 partidos en total, saliendo siempre desde el banquillo.
Sin lesiones aparentes y gozando de buena forma, como pudimos apreciar no hace mucho en el partido de Copa de la Reina frente al Bizkerre, donde Coro anotaba uno de los cinco goles con los que el Alhama pasaba de ronda, todo apunta a problemas a nivel interno que parecen involucrar tanto a plantilla, como a staff técnico como a dirección.
El club ha querido forzar la marcha de la argentina
Según ha podido saber la redacción de este medio, el detonante de la salida de Coro puede haberse debido a la negativa de la jugadora a irse voluntariamente del equipo. De aceptar la salida voluntaria, la jugadora no recibiría ningún tipo de compensación.
Desde el club insistieron en darle vacaciones hasta el año que viene, algo que la jugadora (totalmente en su derecho) desestimó. El artículo 10 del Real Decreto 1006/1985, de 26 de junio, por el que se regula la relación laboral especial de los deportistas profesionales estipula que los descansos o vacaciones deberán ser establecidos de mutuo acuerdo entre el club y la futbolista.
Algo que también se registra en el artículo 10 del convenio colectivo para las futbolistas que prestan sus servicios en clubes de la primera división femenina de fútbol (resolución de 11 de agosto de 2020 de la Dirección General de Trabajo).
Coro se reincorporó a los entrenos tras el parón navideño con el resto de sus compañeras el pasado martes, día 27, pero tras pasar por el vestuario, a la jugadora se le negó acceder al entrenamiento alegando el club que ella no podía entrenar porque “estaba de vacaciones”.
El simple hecho de negarle, sin motivo aparente, a la jugadora el acceso a los entrenos ya podría perfectamente constituir un incumplimiento de la ley al negársele a la misma el derecho a la ocupación efectiva, tal y como se regula en el Estatuto de los Trabajadores y en el Real Decreto 1006/1985.
El club apela a la mala situación económica
A fecha de 28 de diciembre, se le entregó la carta de despido a la jugadora. Apelando a la situación económica y deportiva del club, el Alhama le indicaba que ya no encajaba en el proyecto del club. Por esa misma razón decidían extinguir su contrato, causa que se refleja en el artículo 13, apartado f, del convenio colectivo.
De la misma manera, vía redes sociales, el club murciano anunciaba este mismo día la salida de otras de sus dos jugadoras: Zaira Flores y Sara Rubio, aunque en el caso de éstas, el club remarcaba el carácter de acuerdo entre ambas partes para estas salidas.
¿Reestructuración forzosa en el club o despido improcedente de la jugadora? El asunto ahora mismo está en manos de sindicato y abogados y solo el tiempo dirá quién lleva la razón en todo este entuerto.
Autora: Marga Martin
Fotografía: Alhama ElPozo