La central zaragozana, Mapi León, fue objeto de una serie de comentarios inadecuados, algunos lascivos. Todo precisamente el día de su cumpleaños. Es realmente lamentable que sucedan estas cosas. Mapi León es una de las mejores defensas del mundo, pero hay personajes que quieren ver una relación de esta con la noruega Ingrid Engen a la que sitúan como su pareja.
Es repugnante leer calificativos que nada tienen que ver con el fútbol. Pura hipocresía burlarse de su condición sexual y de paso de la de su compañera noruega. Eso es lo que hacen aquellos que no disfrutan del fútbol femenino, sino de sus jugadoras. Pero no por su innata calidad, solo para propagar chismes y comentarios homófobos. Cada uno tiene la orientación sexual que desea y cada persona puede estar de acuerdo o no. Lástima que en esta sociedad tan hipócrita haya cabida para este tipo de conductas. Una pena.
A la gran central aragonesa poco o nada parece importarle esos actos y se ríe del mundo entero. Pero entre todos debemos desterrar a aquellos que escriben y difunden frases tan indignantes. También hay que criticar a aquellos que dan pábulo a estos comentarios. Es por eso, que en Reinas del balón hemos querido escribir con un cuidado exquisito este artículo de opinión. No entendemos que se haga de otra forma.
El morbo debe ser desterrado. La crítica social no, o al menos hasta que esta última no sea necesaria. Críticas como defender en público la igualdad para no procurar por ella cuando se tiene oportunidad. Alabar el fútbol femenino cuando se ponen trabas para que haya un convenio justo y una liga profesional. Aupar al altar del grupo de favoritos a una selección a la cual no se acompaña en sus desplazamientos para informar mejor de ella. Sí, todo es muy lamentable.
Muchos prestarán atención a la Eurocopa solo y exclusivamente por un posible emparejamiento entre España y Noruega. ¿Qué clase de sociedad estamos construyendo? Nadie ha hecho caso al fútbol femenino hasta los últimos seis años. Esa es la verdad. Anteriores dirigentes del máximo organismo federativo nada hicieron por él. Esa es también la verdad. Ahora todo el mundo parece remar a favor de esta categoría futbolística. Algunos al ver el potencial económico que tiene a medio plazo, eso sí. Pero en este caso puede ser que el fin justifique los medios.
Lo que no es de recibo es que haya personas que disfruten de los cuerpos de las futbolistas y no de su calidad. Es repugnante. Entre todos debemos erradicar esos procederes indignos de la raza humana. Misa también sufrió un acoso aterrador, machista y odioso. Misma pasión ¿Esta es la sociedad que queremos dejar a las nuevas generaciones?
CARTA DEL DIRECTOR
Autor: Luis Fernando Ramos
Fotografía: RFEF