Da miedo. No el viaje, tampoco el potencial del equipo teutón. Da miedo y mucho ver la lista de bajas que presenta el Atlético de Madrid para enfrentarse al conjunto alemán. Por otro lado, el encuentro es una piedra de toque excelente para la puesta a punto de las colchoneras. El rival va a exigirlas el máximo de su concentración y de su sapiencia futbolística. Sin duda un partido atractivo donde los haya. Puede que lo que se vea en el césped esté muy cercano a lo que el Atleti podrá ofrecer en el comienzo del curso liguero, al que le quedan ya tan solo unos días.
El Bayern Munchen, al arropo de su público, saltó con ganas de mancillar las redes de Gallardo, lo típico en los conjuntos alemanes, presión desde el inicio, atesoramiento del balón e intento de pisar en todo momento el terreno de juego contrario. A esto las jugadoras de la orilla del Manzanares propusieron orden y método. Asentamiento y profundidad. Guardar la ropa y nadar como un delfín. Pese a los intentos iniciales, el Atleti no se descomponía, al contrario, el paso de los segundos parecía hacerle bien. Varios saques de esquina seguidos no afectaron en su credo. Entonces ¡zas!, un buen pase entre lineas, aparece la flecha rojiblanca, ¡échale un galgo! dirían las defensas locales, toquecito y gol. El Atlético de Madrid cobraba ventaja a los cinco minutos.
La iniciativa continuaba enfundada en rojo, las de negro, hoy tocó segunda equipación, ni pestañeaban. Bien colocadas se sabían la lección de carrerilla, achicando huecos, tamponado espacios, sin sufrir, sin padecer. Que el Bayern aumentaba la velocidad, pues ellas más todavía. Que había que dar un patadón, pues se daba. Que tocaba sacar la pelota jugada, así era la mayoría de las veces, pues se jugaba y la zozobra cambiaba de bando.
Enfilando el final, al cobro de un saque de esquina, la cabeza azul, al menos el pelo, de Ajibade se elevó sobre las torres germánicas y las colchoneras doblaban las ventaja. El termino del primer acto nos dejó en la retina un Atleti solvente, con oficio, buen toque de balón, bien posicionado sobre el verde. En definitiva un conjunto con el que la hinchada debe sentirse esperanzada.
Para el segundo tiempo las situaciones no cambiaron un ápice. El Bayern obligado a recortar distancias se veía obligado a interpretar el papel de mandón. Las colchoneras por su parte continuaron jugando con el smoking, es decir con elegancia. Gallardo tuvo su momento de gloria con una estirada angelical con la que evitó el tanto alemán y el equipo rojiblanco se mantuvo en sus trece de cuajar un excelente partido.
Los numerosos cambios casi al final del tiempo reglamentario no desdibujaron la impresión causada, al contrario, aportaron frescura dentro del guion marcado. Contento, muy contento tiene que volver Oscar de tierras bávaras, sus jugadoras parecen estar capacitadas para comenzar la temporada y hacerlo de un modo estelar.
Ficha técnica
Bayern; Grohs; Kumagai, Viggosdottir, Glas, Rall, Simon; Lohmann, Stanway, Bühl; Dallmann, Schüller.
Atlético de Madrid: Lola Gallardo (Vizoso 85′); Xénia, Moraza (Sara 85′), Cinta R., Barth (Zafra 79′), Lundkvist; Irene G (Dana 85′), Maitane (Laura R. 85′), Banini (Staskova 69′); Ajibade (Sánchez 79′) y Ludmila (Nerea 79′).
Goles: 0-1 Ludmila (5′), 0-2 Ajibade (37′)
Autor: Emilio Mahugo
Fotografía: At. Madrid