Ayer finalizó el torneo de la primera edición inglesa del Arnold Clark Cup. Casi diez días de competición muy reñidos, con cuatro selecciones en el top ten del ranking de la FIFA. En el que no hubo un claro ganador, hasta el final. En el último partido del torneo, Inglaterra venció a Alemania, con un resultado de tres goles a uno. El conjunto local se imponía en la tabla clasificatoria, empatando con cinco puntos con España, pero ganando por haber marcado más goles en el torneo.
Un torneo que se saldó con las inglesas como campeonas, a pesar de lo reñido que fue todo hasta el final. A la rueda de prensa acudió Sarina Wiegman a atender a los medios.
La seleccionadora feliz por el resultado, lo primero que dijo es sentirse muy orgullosa de su equipo: «Vinimos a ganar todo, y lo hemos conseguido». A pesar de ser consciente de la dificultad de los rivales, y del juego tan diferente de cada uno de ellos, Sarina consiguió que su equipo ganara la primera edición del torneo.
Como ella bien dijo a tres selecciones muy distintas entre ellas. «España mucho más técnica, Canadá muy defensiva y Alemania muy física». Pero el cuerpo técnico inglés, como bien dijo Sarina, hizo un buen trabajo estudiando a sus rivales. «Cogimos mucha información de los partidos que se jugaban, y vimos muchas repeticiones para poder hacer un buen plan estratégico».
La entrenadora dijo que tuvieron que adaptar el juego de sus jugadoras, a cada tipo de planteamiento de partido. Y, aunque al principio les costó mucho, consiguieron tener un buen final. «En el partido contra Alemania jugamos muy bien. Fuimos muy fuertes, y rápidas y supimos defender».
Una satisfacción absoluta la de las anfitrionas, al coronarse como campeonas de la primera edición de la Arnold Clark Cup. Y sobre todo al cuerpo técnico, que tuvo que con palabras de Sarina, «trabajar muy duro». Para finalmente saborear el subir ese trofeo, ante casi 14000 asistentes, en el mítico estadio Molineux de Wolverhampton.
Autora: Alicia Rodríguez
Fotografía: Lionesses